Cine

9° FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE LATINO ÁRABE

Por John Lake

Desde el lunes 19 y hasta el 26 de octubre está disponible por la plataforma Octubre TV, toda la programación del presente festival, que, como muchos este año, se realiza de forma virtual debido a la pandemia. El evento cuenta con cinco secciones: Competencia de largometrajes árabes, Competencia de cortometrajes árabes, Competencia de largometrajes latinoamericanos, Competencia de cortometrajes latinoamericanos y lo mejor del panorama Latinarab.

En la sección principal sorprende y se destaca Last Visit (Abdulmohsen Aldhabaan – 2019), una de las primeras películas rodadas en Arabia Saudita, ya que hasta el año 2017 tanto las salas cinematográficas como la realización de filmes estaba vedado en aquel país. El conflictivo vínculo entre un padre y su hijo adolescente es el motor de una trama que enfrenta a la tradición con la modernidad. La visita que realizan ambos al abuelo enfermo trastoca los planes y desnudará las rispideces familiares. Los silencios, la falta de comunicación y la rebeldía del joven que desafía las tradiciones religiosas y las falsas apariencias, son el eje sobre las que giran las acciones en una obra donde la palabra ocupa un rol secundario. Asombra y a la vez desconcierta la nula presencia femenina en el elenco. Una clara crítica por parte del director al restringido rol que ocupa la mujer saudí en su país, ya que no se le prohíbe participar en realizaciones cinematográficas, como lo demuestra Haifaa Al Mansour en su reciente film La candidata perfecta (2020). Akher Ziyarah, tal es su título original, es una interesante aproximación a un cine incipiente y prácticamente desconocido para el público local.

Urgent, segundo opus de Mohcine Besri, transcurre en Marruecos, pero bien podría suceder en cualquier país latinoamericano. Una urgencia ordinaria, tal sería la traducción del título original, introduce al espectador durante veinticuatro horas en un hospital público donde no solo está en peligro la salud física de los pacientes sino también la salud moral. Una crítica despiadada al sistema sanitario marroquí, que se ve desbordado e incapaz de atender a los enfermos librados a las manos de Dios. El guión presenta una serie de situaciones proclives a manipular los sentimientos del espectador. Por suerte, Besri, no especula con ello. El relato oscila entre la comedia negra, la sátira y la ironía al estilo de Elia Suleiman, y el drama natural como lo presentaba François Truffaut en Los cuatrocientos golpes, incluido un plano final similar con la cámara centrada en la cara del niño con el uso del zoom. La escasez de camas, los convalecientes que saturan los pasillos, los equipos que no funcionan y la corrupción en todos los niveles, son el marco que rodea a los personajes que oscilan entre la desesperación, la resignación y la inocencia. Un film trágico, bello y no exento de cierta poesía.

All This Victory, ópera prima de ficción del director libanés Ahmad Ghossein, transcurre en julio del 2006 en medio de la guerra entre israelíes y la organización islámica Hezbollah. Durante una tregua, Marwan va en búsqueda de su padre que se resiste a abandonar su pueblo en el sur del país. Ni bien la tregua se interrumpe, el protagonista se encuentra inserto en un bombardeo y busca protección en una casa habitada por dos ancianos a los que se les suma un matrimonio. En ese contexto, la guerra queda fuera de campo, es un telón de fondo reforzado por la banda sonora compuesta por explosiones, escombros que se desparraman, disparos, hélices de helicópteros, pasos furtivos y diálogos imperceptibles. Los invasores ocupan el piso de arriba de la propiedad donde se encuentran los refugiados (un claro signo de opresión), sin encontrarse ambos bandos en ningún momento del relato. El director se detiene en el retrato del temor y la angustia ante el asedio, la incertidumbre, la desesperación, la toma de malas o buenas decisiones. Las imágenes resaltan el clima de ahogo y claustrofobia que padecen los protagonistas en una historia que por su tensión no da respiro. Buen debut.

El documental On the Crossbar (En el travesaño) reseña la crisis política tunecina que acompañó la clasificación de su selección de fútbol para el mundial en la Argentina del año 1978. Una serie de huelgas a lo largo del año 1977 acompañaron la clasificación del equipo local para el torneo internacional. La sucesión de paros desembocó en uno nacional en enero de 1978 que concluyó con disturbios, represalias y muertos. A lo largo del film se suceden los reportajes a funcionarios de aquella época, presos políticos y periodistas, junto con imágenes de los enfrentamientos deportivos ante diversos representantes africanos. El fútbol aparece como catalizador de las tensiones, un elemento de distensión ante los buenos resultados y como una moratoria que prorroga los problemas, pero no los resuelve. Similitudes con la situación de entonces en nuestro país, donde los presos celebraban con los carceleros un gol y al día siguiente eran castigados físicamente por los mismos guardias, tiñen las imágenes de un tono agridulce. Una situación de espejos en la cual una dictadura se servía del deporte para distraer la atención y ocultar hechos graves. La sucesión de acontecimientos y nombres de la escena local poco afines con el espectador argentino, podrían crear algo de confusión y tedio. Sin embargo, el interesante material de archivo y la convicción de las declaraciones, permiten seguir sin decaimientos las vivencias de un año trascendental para Túnez desde lo político y lo deportivo.

John Lake

Adolfo Giraldo alias "John Lake" es fanático del cine desde chico, asistió a cursos de cine con Gisela Manusovich y completó la carrera de crítico de cine en la Escuela de la revista El Amante. Sus críticas aparecieron en diversos sitios como cinemascine.net, todaslascriticas.com y en la revista virtual Pez Dorado.