Cine Mar del Plata

DIA2 #MarFilmFest: Breve recorrido por El año del descubrimiento y The Exit of the train.

Por John Lake

Instalado en mi sala de proyección virtual hogareña me dispuse a ver el documental español de 3 horas y 10 minutos El año del descubrimiento de Luis López Carrasco. El título hace referencia al año 1992 en el que se celebraron los 500 años del descubrimiento de América. España se abría a los ojos del mundo, dejaba atrás su imagen de país subdesarrollado con dos eventos de gran envergadura: Las Olimpíadas de Barcelona y la Exposición de Sevilla. El director, que perteneció al colectivo audiovisual “Los Hijos”, intenta dar a conocer un hecho político acontecido el 3 de febrero de 1992 en la ciudad de Cartagena, que culminó con la quema del Parlamento Autonómico de la región de Murcia allí ubicado. Permite descubrir un hecho mantenido oculto (solo cubierto por la prensa local), para no empañar los dos grandes acontecimientos hispánicos de aquel año.

Filmada en un café en formato Hi 8 y con pantalla dividida en dos, el documental por momentos rememora las charlas en los bares registradas en diversas obras de la literatura española de principios del siglo XX. Más de cuarenta parroquianos van desfilando delante de la cámara, para exponer sus puntos de vistas en temas tan diversos como las condiciones de trabajo, la política, el juego, la educación. Mientras una mitad de la imagen destaca al entrevistado, la otra refleja la cotidianeidad de un bar local exento de turistas. Con mucha naturalidad se ahonda en la idiosincrasia de un pueblo caracterizado por un espíritu rebelde, que se levanta ante las injusticias, que se sintió traicionado y que se resiste a la pérdida de su identidad. Solo en la última parte, el film profundiza en los acontecimientos de 1992 con imágenes de archivo y declaraciones. El resto permite analizar la fuerte personalidad de los trabajadores que participaron en la revuelta y sus consecuencias. Un fiel ejemplo, es la frase de un obrero en referencia a su trabajo a los 15 años en una fundición sin ningún tipo de protección laboral: “No tenía pelos en los huevos, pero tenía un trabajo de adulto”. 

“Europa para los europeos”, sonaba como una utopía en los jóvenes universitarios de aquel continente antes de la caída de la Cortina de Hierro. Carrasco, sobre el final, hecha por tierra ese precepto con los estragos que produjo la reconversión de la industria española debido a su inclusión en la Unión Europea. La memoria popular de una región, Murcia, y en especial de una ciudad, Cartagena, revive incidentes, gracias a un prolijo trabajo de investigación, que, por sus efectos negativos, era mejor olvidarlos en el desván de la historia.

Radu Jude, autor de la excelente Corazones cicatrizados (2016), exhibida en la Competencia Internacional hace tres años, se hace nuevamente presente con el documental The Exit of the Trains. Presentada en la sección Estados Alterados, continúa con temas vinculados al pasado de su país, tan presentes en su filmografía. En este caso contó con la colaboración del historiador Adrian Cioflanca, para abordar el pogromo que tuvo lugar en la ciudad de Iasi, Rumania, el 29 de junio de 1941 que culminó con la matanza de más de 10000 judíos. El exterminio, llevado a cabo por alemanes, autoridades locales y población civil, tuvo lugar en distintas locaciones de la ciudad, la comisaría y luego en los llamados “trenes de la muerte” en la que eran hacinados sin agua y sin aire. Un día de perversión y sadismo reflejado en el relato y en las imágenes finales.

La primera parte, de dos horas y media, es una sucesión en orden alfabético de tan solo 200 de las víctimas que son presentados a través de fotografías, con una voz en off que detalla cómo encontraron la muerte. Las emociones que puede percibir el espectador, surgen de los distintos tonos de los relatores (viudas, amigos, testigos) y de las expresiones de los retratos.

Los últimos 20 minutos son una sucesión de tomas de gran crudeza, obtenidas por los victimarios, que evidencian y confirman la matanza. Dos objeciones se le pueden realizar al film. La primera es que lo exhibido se presta más para una instalación en un museo, sobre todo si se tiene en cuenta lo reiterativo de lo expuesto. La segunda es el cuestionamiento ético de las imágenes finales que exponen sin piedad los cuerpos desnudos de los muertos. Un importante testimonio que debió haber tenido un destino distinto de una sala cinematográfica.

John Lake

Adolfo Giraldo alias "John Lake" es fanático del cine desde chico, asistió a cursos de cine con Gisela Manusovich y completó la carrera de crítico de cine en la Escuela de la revista El Amante. Sus críticas aparecieron en diversos sitios como cinemascine.net, todaslascriticas.com y en la revista virtual Pez Dorado.