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Estuvimos cubriendo EPANORAMAS, la muestra de cine español que tuvo lugar desde el 21 al 27 de febrero en el cine Gaumont. No pudimos hacer una cobertura streaming, pero aquí está nuestro repaso de algunas películas que vimos. Este ciclo siempre se celebra.
CON EL VIENTO. Sonidos y sensaciones. El retorno de una coreógrafa de 47 años a su terruño para asistir al funeral de su padre luego de ausentarse dos décadas, trae aparejado el reencuentro con sus familiares más cercanos, entre ellos su madre. Ambientada en Burgos, los tañidos de las campanas que marcan el paso de las horas parecen contradecir al paisaje rural detenido en el tiempo. Meritxell Collell, debutante en largo de ficción con experiencia en cortos documentales, pone énfasis en las imágenes donde el paisaje y el clima con los cambios de estaciones cobran importancia.
El entorno parece integrase a los movimientos del cuerpo de la protagonista Mónica García, bailarina en la vida real, que encuentra en la danza sobrellevar el duelo y adaptarse a la vida rústica local mientras aguarda la venta de la casa. El viento irrumpe con fuerza en ese nuevo ámbito para acompañar e integrase a ese desplazamiento de piernas, despliegue de brazos y contorsiones del torso, muy al estilo de Pina Bausch.
A medida que avanza el film la trama se centra en el vínculo filial, los gestos y las expresiones manifiestan los estados de ánimos, en tanto que los mínimos diálogos surgen como reproches de su hermana y sobrina por la larga ausencia. Las imágenes se suceden de manera pausada como las muestras de cariño entre madre e hija que se demoran en aparecer. Una propuesta distinta, moderna y a tono con los tiempos que corren.
COMANDANTE ARIAN. Paradoja de la vida. Las Unidades de Protección Femenina (YPJ) es una brigada femenina kurda establecida en el 2012 en el marco de la guerra civil Siria, para defender los derechos de las mujeres con el fin de luchar contra el Estado Islámico, también conocido como Daesh. Alba Sotorra, especialista en documentales, se centra en la Comandante Arian del título, una combatiente que guía, entrena y capacita a las otras militantes. El film pivotea entre el 2015 en plena acción y 2017 durante su recuperación, luego de ser alcanzada por cinco balas en un enfrentamiento.
La cámara se posa en estas mujeres que disparan ametralladoras sin cascos, tan solo cubiertas por un largo pañuelo. No luchan por la gloria sino para mantener en alto sus privilegios ante el sometimiento que les impone EI, una paradoja si se tiene en cuenta que sacan a relucir toda su masculinidad para defender su femineidad. Reportajes a cámara, los motivos que las llevaron a alistarse, la recuperación de la ciudad de Kobane junto a imágenes de poblaciones devastadas, detallan aspectos poco conocidos del conflicto sirio. Un homenaje a la mujer a través de una poderosa historia.
JEAN-FRANÇOIS Y EL SENTIDO DE LA VIDA. Fábula aventurera. Francesc es un joven de trece años solitario que al descubrir el libro El mito de Sísifo de Albert Camus, decide cambiar su nombre por Jean-François, convertirse en existencialista y visitar en París al gran filósofo francés. Sergi Portabella presenta una película pequeña, una comedia menor que mezcla dos subgéneros: el de crecimiento y la road movie. El estudiante se embarca en una aventura junto a una joven que promete llevarlo en auto a la capital francesa, previa visita a un amigo con el que tuvo un romance el verano pasado.
Escasos de dinero, las peripecias para llegar al destino convenido se intercalan con las disputas, las mentiras y los desplantes de los dos protagonistas. Una película sencilla, con aires filosóficos que coquetea con el estilo de Wes Anderson, donde de tanto en tanto asoman algunas sonrisas. La crisis de un preadolescente que se abre a la vida se ve con agrado, en un auspicioso debut en el largo del joven director catalán.
UN DÍA MÁS CON VIDA. Confusión. El film de animación codirigido por el español Raúl de la Fuente y el polaco Damian Nenow que obtuvo el Goya 2019 en su categoría, fue de lo mejor que ha ofrecido el ciclo. Basado en el libro homónimo del periodista polaco Ryszard Kapuscinski, narra las vivencias del corresponsal extranjero en una Luanda convulsionada en los días previos y posteriores a su independencia en 1975. Procedente de en aquel entonces un país socialista, la mirada está puesta desde el punto de vista del MPLA (Movimiento Popular de Liberación de Angola) que tuvo el apoyo incondicional de Cuba desde 1965 y por momentos de la URSS.
Un paracaidista portugués que viene a reprimir y se pasa al otro bando como jefe de la agrupación (el comandante Farrusco), dos colegas locales del polaco que le brindan ayuda y una joven guerrillera (Carlota) son los protagonistas de la tensa y dramática acción. Los directores rozan el documental al intercalar dibujos con declaraciones a cámara de los participantes vivos y fotos de los que ya no están. Las imágenes recrean con potencia parte de una epopeya que se prolongó por muchos años, en un país caótico donde todos huyen y las matanzas impactan por su crudeza. En cuanto a la técnica desplegada, modelos digitales y el cómic, otorgan un realismo inusitado a la trama que llena de angustia al espectador. Todo es confusión, como manifiestan a cada rato los protagonistas, polvo, muerte y pobreza como legado del colonialismo que tanto mal hizo al continente africano. Imperdible
