Aaron Sorkin hace más de lo que puede en un film que salió en una época de glorificación a la rebelión y las figuras de contra cultura. Protagonizada por Eddie Redmayne, Sacha Baron Cohen, Jeremy Strong, Alex Sharp, Joseph Gordon-Levitt, entre otros, El Juicio de los Siete de Chicago relata con demasiada convicción pero sacrifica su número clave a un lado.
1968, Chicago: siete individuos claves del partido demócrata son arrestados acusados de incitar violencia en una marcha pacifica contra la Guerra de Vietnam, esa es la base de El Juicio de los Siete de Chicago. La película trata de liberar culpas y adjunta la dirección y destreza en guión de Aaron Sorkin (The Social Network, A Few Good Men) para mantenerse relevante, el problema se encuentra cuando la carga de múltiples roles a una persona afecta su visión completa del relato y Sorkin da con el ejemplo justo.
De todas formas la película no es mala. El Juicio de los Siete de Chicago consigue – gracias a una excelente puesta en escena y fotografía – adentrarse en la época como pocas veces se ha visto. Éste es un punto a favor para la gran N – Netflix – ya que da la pauta que sus producciones no escatiman en gastos y tampoco en talento…
y justamente los talentos es el punto fuerte de El Juicio de los Siete de Chicago. Entre Sacha Baron Cohen, Mark Rylance, Jeremy Strong, Yahya Abdul-Mateen II y una pequeña participación de Frank Langella y Michael Keaton, las cosas se ponen en una categoría alta si hablamos de la entrega en pantalla. De todas formas el verdadero inconveniente de esta película es que, justamente, se llama El Juicio de Los Siete de Chicago pero tres de ellos quedan completamente en el olvido y se los tiene de extras para llenar el cartón.
¿Drama político y judicial a cargo de Aaron Sorkin? Excelente ¿Dónde firmo?, en letra chiquita lamentablemente no se llega a divisar que el proyecto puede llegar a completarse de una manera correcta pero no la deseable. Aaron Sorkin apunto más alto de lo que podía y en esta película se ven defectos, tal vez no a simple vista, pero si nos detenemos a ver con lujos de detalles nos encontramos con una muy buena imitación, pero no llega a convencer como algo original que se mantenga en el correr de los años. Tal vez the hole world is watching pero van a seguir caminando.
Valoración: Buena.
