Cine

El camino hacia la noche: Realismo poético y expresionismo en el Festival de Cine Aleman

Por John Lake

Eigil Borne, un respetado oftalmólogo pronto a contraer matrimonio con la joven Hélène, es seducido por Lily, una fogosa bailarina de un cabaret, que utiliza todas sus artimañas para conquistarlo. El circunspecto doctor cae en las redes de la artista como años más tarde lo haría Emil Jannings en El ángel azul (Josef von Stenberg – 1930) ante Marlene Dietrich. El camino hacia la noche, film silente de Friedrich Wilhelm Murnau del año 1921, es un típico drama rural estilizado al estilo de Amanecer (1927), en el cual el director desarrolla todas sus estrategias visuales inspiradas en la pintura romántica del siglo XIX.

murnau

Si bien no se la puede encasillar dentro del expresionismo alemán, mantiene ciertos rasgos propios de aquel movimiento cinematográfico que surgió en la República de Weimar. La cámara en los espacios cerrados, siempre busca los ángulos oblicuos que expanden las diagonales y otorgan perspectivas sesgadas que entrecortan el mobiliario. Otra característica es la desestabilización teatral de las actuaciones a través de la gesticulación exagerada, algo propio de la pareja danesa protagónica (Olaf Fǿnss –Gudrun Bruun-Stefenssen), y la dramatización del vestuario con predominio del color negro fuerte junto a un maquillaje recargado, en el caso de Hélène.

El realismo poético de Murnau y sus dicotomías se hacen presentes con las fuerzas de la naturaleza. La lluvia persistente en numerosos pasajes urbanos del comienzo da paso al incesante viento del pequeño poblado donde se recluye la pareja, rodeados de un mar embravecido. Es el perfecto contrapunto para los interiores reflejados en planos fijos. Esas famosas polarizaciones del autor de Nosferatu (1922) se reflejan en estados extremos como la ceguera del pintor protagonizado por Conrad Veidt, el recordado actor de El gabinete del Dr. Caligari (Robert Wiene – 1920). Su composición del personaje es digno de destacar. El movimiento de sus manos, las contracciones de su rostro aguileño, la expresividad de su mirada mezcla de alienación y deseo trascienden ambigüedad y temor. Veidt proyecta su conflicto interior y sus ambivalencias rodeado de una atmósfera que por momentos se acerca a lo siniestro.

Gracias a la colaboración del Instituto Goethe se pudo apreciar esta obra poco conocida de Murnau, recientemente restaurada por el Filmmuseum de Munich, y que contó con una acertada música en vivo. Valoración: Muy buena

John Lake

Adolfo Giraldo alias "John Lake" es fanático del cine desde chico, asistió a cursos de cine con Gisela Manusovich y completó la carrera de crítico de cine en la Escuela de la revista El Amante. Sus críticas aparecieron en diversos sitios como cinemascine.net, todaslascriticas.com y en la revista virtual Pez Dorado.