Cine

Pecados de un padre: Crítica de Ad Astra

Por Germán Pérez

Siempre se recibe mejor una película que posee un aura de misterio desde su concepción, Ad Astra consigue eso y nos toma de sorpresa para situarse como una de las mejores películas de año. James Gray crea una opera espacial siguiendo los latidos de Heart of Darkness (El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad) y varios clásicos del espacio para resolver el conflicto de padre e hijo de una forma monumental y muy original.

La historia de Ad Astra pone a Roy McBride (Brad Pitt) en una misión de rescate espacial para rescatar – y hacer entrar en razón – a su padre, interpretado por Tommy Lee Jones, Cliff McBride. Cada paso que McBride hijo da en su viaje es una irregularidad en su controlada vida, Roy se muestra a prueba de todo – en el comienzo de la película sobrevive a un catastrófico accidente – y cada obstáculo no afecta a su sentido común y la posibilidad de lograr su objetivo con total eficacia. Ahora bien, Roy es un hombre distante, un lobo solitario, que no tiene posibilidad de tener una vida personal plena por su trabajo pero en cuanto sus superiores le avisan de que su padre… todo cambia.

Hoyte van Hoytema da otra lección en el departamento fotográfico y nos muestra todo el esplendor de un espacio asombroso, realista y aterrador. Van Hoytema es el eslabón perdido en los Academy Awards por fotografía pero con Ad Astra está muy cerca de la consagración en forma de esa añorada estatuilla, la única pared en cuestión se llama Robert Richardson y su lente por Once Upon a Time in Hollywood. Muy pronto veremos quién sale victorioso en este duelo de titanes.

Para sumar Brad Pitt demuestra que nunca pierde el brillo ofreciendo una destacada actuación que le vale una clara nominación – su Cliff Booth hasta el momento es el rey en la terna mejor actor secundario – pero no lo sitúa como un ganador. Acompañan un excelente Tommy Lee Jones y un Donald Sutherland como un consigliere temporal y posibilita un semi-reunión de Space Cowboys del gran Clint Eastwood.

¿Para ver en cines? Desde ya que sí, es más, Ad Astra consigue sorprender por darle gran uso a la pantalla grande. Es una película que triunfa en pantalla grande y hay que verla en una sala de cine por que en pantalla chica va a quedar como una más y esta nueva película de James Gray no es un simple «una más». De mis favoritas del año. Valoración: Muy Buena.

Germán Pérez

Lector, escritor y cinéfilo. Pasa sus días en el gimnasio y viendo viejos y nuevos clásicos del cine. Fanático de Michael Mann.