Un duro testimonio: Crítica a «Por gracias de Dios»
Alexandre vive en Lyon con su esposa e hijos. Por casualidad, se entera de que el sacerdote que abusó de él cuando era un boy scout sigue trabajando con niños. Alexandre se lanza a un combate al que se unen François y Emmanuel, otras víctimas del sacerdote, con el fin de liberarse de sus sufrimientos a través de la palabra.