MØ, una nueva no mitología a seguir
Cuando el synthpop tiene como fin único mantenerse fascinante, aparece una danesa de 25 años con una voz capaz de cualquier visión futurista de la música.
Cuando el synthpop tiene como fin único mantenerse fascinante, aparece una danesa de 25 años con una voz capaz de cualquier visión futurista de la música.
Un día salieron de las discos de Manhattan y empezaron repartir sus demos en la calles. ¿El resultado? Les ofrecieron un contrato y se divirtieron tocando.