La doble vida de Walter y la última de Mel Gibson
Un hombre jugando con la parodia de su drama y la paranoia de su esperanza. Insólitas salidas para un dolor reconocible, con giros inesperados y buenas actuaciones nutren The Beaver. Mel Gibson se muestra como si fuese ese último papel que explicará su situación personal el día de mañana, con la solidez del que se redime con talento.