Cine

Atavismo por el cine catástrofe: Deepwater Horizon y un repaso por el género

Por Vanesa Fognani

El género “catástrofe” es uno de mis preferidos. La dinámica de estas películas tiene una fórmula que logra atrapar, la historia es sencilla: presentación de los personajes principales y secundarios, es decir, que en la primera hora la descripción de cada uno de ellos debe generar empatía con los protagonistas.

De hecho, las reglas son tan claras que promediando la película, uno ya sabe de antemano qué lugar jugará cada personaje en el relato. La “catástrofe”, que puede ser natural o provocada por el hombre, abate a un grupo humano preferentemente numeroso, y este grupo debe luchar con uñas y dientes para su supervivencia.

mv5bmzawzmy5ztqtnte0ms00mzk2lthmzmitztdimzk1ngrjmjjixkeyxkfqcgdeqxvynje3nja1mzq-_v1_

Los años 70 cobijó y le dio impulso al género con películas emblemáticas como The Towering Inferno (Infierno en la Torre) y The Poseidon Adventure (La aventura del Poseidón), ambas del gran director Irwin Allen; Earthquake de Mark Robson y Hurricane de Jan Troell.

Una de las mejores décadas de la industria del mainstream (al menos para mí) en todos los géneros, es la de los setenta. La solemnidad y el cataclismo de los films catástrofe estableció un nicho entre los espectadores entusiastas del desastre cinematográfico. El género, reforzado por el cinemascope y el Surround Sound, empezó a cosechar multitudes de adeptos, que iban al cine a disfrutar de la fórmula efectiva de este género.

mv5bmtg2ntqyndy0m15bml5banbnxkftztgwmti3njiwmje-_v1_sy1000_cr0012511000_al_

Me hubiese gustado disfrutar estas películas en pantalla grande, pero por una razón solamente etaria pude explorarlas en las tardes de “super acción” del viejo y recordado canal 11. Contra todos los pronósticos de los críticos académicos, me enamoré con la historia de (des)amor de Remy (Ava Gardner) y Graff (Charlton Heston), protagonistas de Earthquake (Terremoto)

La imponente ciudad de Los Ángeles era sacudida no sólo por el desastre natural, sino también por las emociones. Terremoto fue una de las mejores, Robson moldeaba personajes e historias de drama, amor, pasión e incluso locura.

mv5bmzblzdk2yjatntuwzc00zdixlwjlmzutmwrjmmnloduzotayxkeyxkfqcgdeqxvymjk3ntuyotc-_v1_

En The Towering Inferno (Infierno en la Torre), la favorita de todos, el fuego aniquila la torre más alta de San Francisco, con los actorazos Steve McQueen y Paul Newman – aunque mi preferido es el “villano” interpretado por Richard Chamberlain. La película de Irwin Allen y John Guillermin es quizás la mejor dentro del género.

Los ochenta sólo usó al cine catástrofe como parodia, dejando a los fanáticos de estas películas con las ganas de explorar nuevas historias. Por suerte en los noventa el género se vio recuperado por James Cameron con la gran Titanic – también está Independence Day de Roland Emmerich – en donde Jack (Leonardo DiCaprio) se enamora de Rose (Kate Winslet) en pleno hundimiento.

mv5bmtm0ndc3ndmyov5bml5banbnxkftztcwnte3ntk1nw-_v1_sy1000_cr0017031000_al_

La historia de amor de una noche potencia la letanía del desastre. El mundo hablaba de estos “amantes”, las féminas lloraban con histeria en los cines, el tema – temazo – My Heart Will Go On cantado por la gran Céline Dion inmortalizaba el resurgimiento de las películas de catástrofe.

El atavismo por estas películas – a ciencia cierta somos fans de películas que nos hacen sufrir sin saber por qué- se volvió fenómeno y hasta se ganó unos cuantos premios Oscar. A veinte años de ese mega éxito, nos encontramos con otra película del género que nos gustó mucho: Deepwater Horizon (Horizonte Profundo).

mv5bmtk5ntyzmze0mf5bml5banbnxkftztgwodi3mtc5ote-_v1_sy1000_cr0014981000_al_

Horizonte Profundo tiene un timing poderoso y respeta a raja tabla todas las reglas del género. Peter Berg, director de grandes películas como Hancock y Battleship (Batalla Naval), se adentra en el género catástrofe para contar la historia verídica de la plataforma petrolera Deepwater Horizon situada en el golfo de México.

El incendio producido por una falla humana muestra el perecer de una corporación como Transocean y BP; los diálogos punzantes, con una rapidez maratónica, acerca de la soberanía de la empresa y la potestad de las prestadoras, funcionan como gancho y antesala a lo que será la catástrofe.

mv5bnduyotm4mdk2nf5bml5banbnxkftztgwoduynzewote-_v1_sy1000_cr0014991000_al_

Mark Wahlberg es Mike Williams, el protagonista de la historia, uno de los jefes de personal y la voz omnisciente del relato. Él jugará el rol de líder y héroe junto con Jimmy Harrell, “el jefe” – Kurt Russell indiscutiblemente está en el top ten de actores veteranos- y harán de Horizonte Profundo un espectáculo.

La película arranca con una alegoría, Mike le explica a su hija cómo es su trabajo en la torre: con una latita de gaseosa y un bolígrafo le describe cómo se sustrae el petróleo; la niña bate la gaseosa y el líquido sale por la superficie del envase de forma voraz. Eso mismo pasará promediando la película.

mv5bmjawnjm5mzuzmv5bml5banbnxkftztgwodyynzewote-_v1_sy1000_cr0014971000_al_

La calma del principio, las risas cómplices entre compañeros de trabajo, y el ida y vuelta sobre las posibles irregularidades de la torre, propician una antesala perfecta para una película que mantiene al espectador en vilo. La empatía con Mike – y su dulce esposa, la que le habla por skype, la genial Kate Hudson– y con Harrell es tal que nadie quiere que mueran en la tragedia.

Con una soslayada crítica a las corporaciones, Horizonte Profundo es una de esas catástrofes en donde funciona hasta el final lacrimógeno. Ojalá que sea el puntapié para más exponentes – buenos- sobre el género. Desde acá los fans agradecidos.

Vanesa Fognani

Lic. en Ciencias de la Comunicación, y crítica amateur. Amante de los dramadies ochentosos, decidió hacer de la crítica un hábito y un hobbie para preservar su salud mental. Edita la sección de cine de este portal y antes garabateó en la columna semanal “Jueves de estreno” en el portal de noticias NOTINAC. Ir al cine le salvó la vida.