Cine Comics

Superman y la revisión del mito

Por Santiago Arellano

Con la presentación de trailers y con fecha de estreno fijada para el 14 de junio de 2013, Man of Steel apuesta por adaptar a Superman a los nuevos tiempos y a ocupar el puesto que deja vacante Batman luego de su última entrega.

Hay que reconocerle a los “nerds” la visión a futuro que tienen. El mundo parece haberles dado la razón y hoy todos pueden disfrutar de los avances tecnológicos que vieron en Star Trek hace décadas; Bill Gates se convirtió en el hombre más rico del planeta y Steve Jobs en una leyenda; los videojuegos recaudan más que las películas y hasta las películas que más recaudan derivan de comics o pertenecen a la ciencia ficción. Hoy los hipsters copian su moda ochentosa.

Sí, es un gran momento para los ñoños, los introvertidos fundamentalistas de la Sci-Fi que renovaron en todo el mundo el interés por las historietas de superhéroes. Es por eso que las grandes presentaciones de películas inspiradas en comics debía darse en el marco de la Comic Con de San Diego, una especie de meca para los fanáticos. Así sucedió en la última edición de este año, donde Warner Bros y DC Comics dieron a conocer el primer avance de Man of Steel, quizás la versión definitiva de Superman en el cine. La expectativa generada se manifestó en una masiva conferencia de prensa, donde director y protagonista presentaron en pantalla gigante una versión extendida del trailer que hizo llorar de emoción a algunos fans.

Si Cristopher Nolan pudo en tres películas devolverle a Batman su esencia, quizás no haya nadie mejor para hacer lo mismo con el super hombre de capa roja. Amparado por el éxito de sus películas, por una interpretación respetuosa de lo que realmente importa en los comics y por saber elegir a la gente indicada para llevar a cabo sus proyectos, le fue encomendada no sólo la realización sino la resurrección del héroe más grande de la cultura popular de los últimos setenta años.

Sin embargo, el director británico fue cauto y eligió el papel de productor y guía del proyecto, eligiendo personalmente a Zack Snyder para ocupar la silla de director y a David S. Goyer para escribir el guión. El primero es el director de 300, Watchmen y El Amanecer de los Muertos, un tipo que sabe de efectos especiales y cuenta con un riguroso sentido estético que remite sin dudas al comic. El segundo es el escritor de los guiones de las últimas tres películas de Batman, de Dark City y la trilogía de Blade, cazador de vampiros.

Probablemente el nombre de Nolan también haya servido para conformar el elenco de Man of Steel, sin dudas un dream team. En los papeles importantes se verán a Russell Crowe como Jor-El, padre biológico de Superman, a Kevin Costner y Diane Lane como los padres adoptivos Jonathan y Martha Kent; Michael Shannon será el villano Zod (inmejorable elección para un inmejorable archi enemigo), Amy Adams en el rol de Lois Lane y Lawrence Fishburne como su jefe en el diario El Planeta, Perry White.

Mención aparte merece el ahora desconocido Henry Cavill (Teseo en la intrascendente Inmortales), quien encarna en el papel de su vida al tipo que da nombre a la película. Ese mismo que, si bien es reconocido en el mundo entero, no es realmente conocido. Porque todo el mundo conoce a Superman, o mejor dicho, todo el mundo conoce algo de él, pero sin dudas son pocos los que realmente saben quién es Superman más allá de que vuela, su capa roja y la kryptonita. Y puede ser que para los que consumen comics y sus derivados el panorama no sea muy distinto o incluso para el mismo personaje de ficción. Porque, sí, el Hombre de Acero tiene problemas de identidad.

http://youtu.be/g589lwW-Lwo

¿Sigo siendo el Rey?

Sobre el final del volumen 2 de Kill Bill, en un memorable diálogo entre el mismo Bill y la novia, se encuentra quizás uno de los más acertados diagnósticos sobre el superhéroe por antonomasia: Superman, el Chico de Azul, el último hijo de Krypton, el Hombre de Acero.

Veamos.

“No es un gran comic. No está especialmente bien dibujado. Pero la mitología, la mitología no es solamente grandiosa, es única. Uno de los elementos principales de la mitología del superhéroe es que hay un superhéroe y hay un alter ego. Batman es en realidad Bruce Wayne, Spiderman es en realidad Peter Parker. Cuando ese personaje se levanta por la mañana, es Peter Parker. Tiene que ponerse un disfraz para convertirse en Spiderman. Y es ahí, en esa característica, donde Superman es único. Superman no se convirtió en Superman. Superman nació Superman. Cuando Superman se levanta por la mañana, él es Superman. Su alter ego es Clark Kent.

Su traje con la gran S roja es la manta que lo envolvía siendo un bebé cuando los Kent lo encontraron. Ésa es su ropa. Lo que lleva Kent -las gafas, el traje de negocios- es el disfraz. Es el disfraz que Superman lleva para integrarse entre nosotros. Clark Kent es tal como Superman nos ve a nosotros. ¿Y cuáles son las características de Clark Kent? Es débil, es inseguro; es un cobarde. Clark Kent es la crítica de Superman a toda la raza humana.”

Aunque no lo parezca, Superman o Kal-El/Clark Kent, es un personaje muy complejo, sus contradicciones no están tan a flor de piel como en Batman, y por eso es tan interesante y difícil de desentrañar. Aspectos fundantes del mito quedan muchas veces opacados por el espíritu de aventura, colosales poderes y el eterno estigma de ser catalogado como el boyscout del universo de las historietas. De antemano sabemos que el superhéroe es un individuo prodigioso, que tiene una procedencia no convencional, que siempre lucha por el bien en contra del mal (encarnado en sus archi enemigos o en cualquier criminal de turno) y que, por lo general, rescata del peligro a la chica y salva el mundo.

Todo esto inscrito dentro del modelo arquetípico del héroe mitológico descripto por el mitólogo
Joseph Campbell, quien dice que: “el héroe cultural primitivo de cuerpo de serpiente y cabeza
de toro llevaba con él desde su nacimiento la fuerza espontánea creadora del mundo natural. Ese era el significado de su forma. El hombre héroe, por otra parte, debería descender a restablecer las conexiones con lo infra humano. Siendo este el sentido de su aventura”. Así entonces, encontramos en Superman una especie hibrido de ambos. Porque por un lado se nos dice que el héroe desciende del espacio y por otro lado, aunque físicamente su imagen cuenta con la apariencia de un humano, sus poderes son inhumanos, naturales y cuasi-divinos.

Hoy las cosas han cambiado un poco y el público se renueva, es por eso que DC reinició todo
su universo de superhéroes volviendo a cada uno de ellos a sus orígenes, reescribiendo todas
las historietas y volviendo el contador a cero. En el caso de Superman en particular, su lucha
no se basa en la verdad, la justicia y el estilo de vida norteamericano. Su función es hacer el
bien, descubriéndose a sí mismo en el proceso. Los cambios son pocos, pero son drásticos.

Quizás sea un buen momento para examinar a nuestros ídolos, nuestros héroes y toda la mitología pop. De someter a cierto revisionismo histórico lo que nos venden y nos entretiene. Funcionó con la saga del Caballero Oscuro, con Spiderman y su segunda reinvención, con
los Avengers, todos ellos, con Tintín y varios más. Probablemente siga funcionando con
historietas que quedan por redescubrir y que continúan aportando materia prima a Hollywood.
Indudablemente es un buen momento para quitar el barro y pulir, para dar brillo y sorprenderse

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Santiago Arellano

Santiago es periodista, le gusta el cine, la música british, las series y desde chiquito es fan de los cómics. Lector de libros desde que aprendió a leer.