Cine

Un mundo de Topos: entrevista a Emiliano Romero

Por Josefina Chalde

TOPOS es un film protagonizado por Lautaro Delgado, Leonor Manso, Mauricio Dayub, Gabriel Goity, Osqui Guzmán y Ludovico Di Santo. En una ciudad donde han sido desplazados, los topos viven bajo tierra, en la miseria, de las sobras y los desechos de los de arriba. Ellos sólo se arrastran, espían, lo que sucede en el exterior, un Instituto de danza que espera la llegada de un nuevo alumno. El Topo (Lautaro Delgado), hijo del líder de la resistencia, idea un plan para subir y entrar clandestinamente en el Instituto, cambiando lugares con el recién llegado, Amadeo (Ludovico Di Santo) que es arrastrado bajo tierra. En el Instituto, el Topo tratará de adaptarse al “nuevo mundo”, conocerá gente, amigos y por sobre todo enemigos y aprenderá a bailar, a triunfar, sin importar los medios para llegar a ello.

Comentario sobre la película

La película fue una grata sorpresa, sobre todo porque tiene una estética muy particular (algo que no se ve muy seguido en el cine argentino) y que tiene que ver también con el género grotesco que caracteriza de alguna manera al film. Cuenta con muy buenas actuaciones, gran banda sonora, excelentes caracterizaciones (la de los topos es impresionante), y un gran trabajo en lo que respecta diferenciar claramente estos dos mundos: el Instituto y la ciudad subterránea de los Topos.

Las escenas en el mundo subterráneo son increíbles, realmente uno logra meterse en esa guarida, comprender cómo viven, entender lo que quieren. Hay mucho trabajo en los detalles, nada está librado al azar. En fin, una muy buena e interesante película.

En el marco de la promoción y exhibición de la película, hablamos con el director Emiliano Romero para que nos cuente un poco acerca del film y su distribución por circuitos alternativos.

La película no solo se estrenó de manera comercial, sino que lograste además posicionarla en un circuito alternativo. ¿Cómo lo hiciste? ¿Qué rol tuvo el INCAA en este sentido y en cuanto al financiamiento?

E.R – Como las salas grandes no tomaron la película y tampoco la agarró ningún distribuidor, al tener pocos cines, yo con un equipo de amigos me encargué de buscar las salas alternativas y crear ese circuito alternativo. El INCAA no tuvo nada que ver en ese aspecto, de hecho no brindó ningún apoyo para ese circuito alternativo. Lo que yo estoy haciendo, y en esto el INCAA tiene participación, es que saqué la figura de “exhibidor ambulante” (que existía hace muchos años) y con eso corto tickets en todos los lugares. En cuanto al financiamiento, sí, la película está enteramente financiada por el INCAA.

El corto El Topo…¿Fue una premisa? ¿De dónde surgió la idea? ¿Cómo lograste que actores como Leonor Manso, Mauricio Dayub, Gabriel Goity y demás participaran del proyecto?

E.R – El corto fue durante el último año de la Universidad del Cine en el 2003, en  la licenciatura. Elegí ese estilo y fue repudiado por mis profesores, hubo muchas discusiones, porque muchos estaban haciendo cine naturalista, la nouvelle vague y yo era el único que iba por el lado “raro”. Ahí yo ya conocía a Lautaro (Delgado) asique le pedí que haga el personaje, por ende ya estaba desde el inicio en el proyecto. Al año (o dos) empecé a escribir el guión del largometraje y Leonor Manso, el Puma Goity, Mauricio Dayub, Osqui, y demás, fueron gente a la que me acerqué directamente con el guión de la película y con algún dvd de cortos anteriores míos. Los vieron, leyeron el guión, y me dieron el sí, del mismo modo que varios me dijeron que no. Yo no hago casting, no me gusta hacer casting. Vengo de una familia de actores y sé lo que es un casting, horrible, una situación muy fea, entonces directamente voy y le pido a alguien que actúe.

La estética del film. ¿Qué directores/películas usaste de referentes?

E.R – La estética de la película tiene referencias claras de Terry Gilliam, Jean Pierre Jeunet, Emir Kusturica, Peter Greenaway, y de David Lynch, y me parece que “Brazil”, “Delicatessen”, o “El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante”, “Underground”, “Gato negro gato blanco”, tienen ese tipo de estética. Pero más que nada el guión o la temática va por el lado de Buñuel y tiene también mucha influencia del teatro argentino de los 70: la Gambaro, Tito Cossa, Eduardo Pavlovsky, gente que tenía que hacer obras de teatro sin contar directamente, con mucha alegoría, con mucha metáfora, porque estaban en plena dictadura…eso me influyó mucho.

Caracterización de personajes. Los topos, las escenas bajo tierra. ¿Cómo las pensaste? ¿En qué te basaste?

E.R – Todo eso es del guión, ahí me iba imaginando los personajes. Pero en la pre- producción, en las reuniones con la directora de arte, el continuista, la asistente de dirección, lo mismo con los actores cuando se probaban vestuario, ahí empezó a surgir otra cosa más profunda. Uno escribe un guión, y después está esperando que venga el actor, o los del equipo técnico y pongan el alma, el talento, su creatividad, y eso hace que explote todo. Fue en pre-producción, mientras preparábamos la puesta de cámara, hablábamos del vestuario, que surgió la necesidad de ponerle más detalles, de pensar ¿qué hacen estos personajes?

Entonces buscábamos que algo se repita, como el vapor, el personaje que cada vez que cocina le agrega algo a la rata, o un personaje que se ríe todo el tiempo, el que se duerme siempre… todas esas cosas son cuestiones que salieron de charla en equipo, muy divertido también, antes de filmar, porque a uno solo es muy difícil que se le ocurra todo.

Entre la escritura del guión y el estreno ¿Cuánto tiempo pasó? ¿Duración del rodaje?

E.R – Ocho años entre que empecé a escribir el guión y estrenamos, pero desde que presenté el guión al INCAA y estrenamos, pasaron cinco años. Los primeros tres años estuve escribiendo y reescribiendo el guión, y bloqueado en el sentido de accionar para buscar la plata, ya que por ejemplo no logramos conseguirla en Europa, porque lo intentamos y no pudimos. El rodaje duró cinco semanas y media, diez horas de laburo por día, con un equipo técnico de treinta y cinco personas que estuvieron todo el tiempo (las cuales cobraron su sueldo al igual que los actores). Digamos que es una película buscada para crear trabajo también.

¿Qué proyectos tenés para el futuro? ¿Se orientan hacia el mismo género?

E.R – Mirá, mi carrera se divide en dos, por un lado los largometrajes que me llevan muchos años. Claro que tengo otro proyecto y lo voy a empezar a desarrollar luego de terminar con Topos. Es un proyecto enorme, más grande que Topos. Por otro lado, filmo cortos con mis alumnos, filmo espectáculos del under, de Buenos Aires, creo videoclips, que son un entrenamiento increíble y lo disfruto mucho…todo el tiempo estoy activo filmando.

Josefina Chalde

Estudiante de Cine. Amante de la música internacional. Un buen libro, un buen disco y una buena película es todo lo que necesita. Londres es su lugar en el mundo.