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Fotos por Majo Arrieta
¡Atraco! es una película producida por Argentina Sono Film y España que tiene como protagonistas a Guillermo Francella, Nicolás Cabré y Daniel Fanego que estrena este 2 de agosto. La película filmada enteramente en España y dirigida por Eduard Cortés relata el hecho policial verídico, ocurrido a medidos de la década del cincuenta en España.
Cuando Perón, tras ser derrocado, se encuentra en Panamá, uno de sus secretarios, Landa (Daniel Fanego) empeña los joyas de Evita (Amaia Salamanca) para conseguir dinero para que el General pueda establecerse en España. Sin embargo, Franco no quiere que un presidente exiliado viva a su gusto en España. Landa se entera que la joyería en donde se encuentran las pertenencias de la ex primera dama, es muy acudida por Doña Carmen, esposa de Franco, que exige las joyas de Evita. Landa y el dueño de la joyería planean un falso robo para sacar las joyas de España antes que Doña Carmen se las lleve. Para eso manda a un ex guardaespaldas (Guillermo Francella) y un joven actor desempleado (Nicolás Cabré) para que cometan el “atraco”.
Guillermo Francella y Nicolás Cabré pasaron por Córdoba para promocionar ¡Atraco! y nos contaron su experiencia de filmar en España.
¿Qué fue lo que te atrajo del guion de la película?
Nicolás Cabré– Todo. Cuando me contaron la historia, me pareció increíble. Ya el hecho de que fuese filmada íntegramente en España y acompañado de Guillermo, quien me propuso a mí para el papel, no pude resistirme.
Cuando repaso y veo la película como está, no puedo nada menos que sentirme orgulloso de todo, porque no siempre se dan tan perfectamente las cosas. La película está muy buena de verdad. Obviamente que nosotros la estamos promocionando y no podemos decir otra cosa. Pero cuando la gente vaya al cine se va a dar cuenta que ¡Atraco! No estamos diciendo nada de más. Es una película en la que se invirtió mucha plata y lo ves. Se trabajó mucho desde el arte, la fotografía, la música. Por lo general cuando veo las películas anteriores que hice, me gustaron, pero soy muy autocritico y siempre le encuentro algún defecto mío, o no. A esta película no le encontré ningún defecto. Nada en absoluto, y estoy muy feliz por eso.
¿Cómo fue la experiencia de filmar Atraco?
NC- Fue una experiencia maravillosa. Tener la posibilidad de ver y vivir cómo se filma afuera. Conocer gente nueva, modos nuevos; poder trabajar con Guillermo y convivir con él de alguna manera, fue algo muy lindo. Una experiencia inolvidable; y por hoy, viendo la película, me cierra todo perfectamente.
¿Se notó la crisis de España mientras filmaban?
NC- Se ve y se empezaba a hacer más notoria la situación. Ellos estaban muy preocupados por el futuro que veían y hablaban todo el tiempo de eso. Lo que pasa es que a nosotros cuando nos hablan de crisis pensamos en algo muy distinto a la situación de España y Europa. Nos costó entenderla porque veíamos que los restaurantes, los cines, los teatros estaban llenos. Que la gente no dejaba de consumir y comprar. Estamos hablando de Madrid, que es una zona turística, pero de todas formas cuando recorríamos otros lugares, veíamos que la preocupación era la misma en ciudades turísticas y no turísticas.
Cuando estábamos filmando ¡Atraco!, había solo una película más siendo filmada en ese momento en España, cuando ellos están acostumbrados a filmar muchas más películas. Había programas de televisión que se estaban levantando, suspendían emisiones y otros se cancelaban. Era muy tangible la crisis que se estaba por venir en todo aspecto.
Siendo el primer trabajo junto a Guillermo Francella, ¿qué ayudo a crear la química?
NC- Nos ayudo mucho el hecho de tener que convivir. Éramos cuatro argentinos en España, y el hecho de estar atento, de alguna manera, de ver si está todo bien, de verse la cara todos los días, hizo de que nos conectarnos de otra manera, casi sin darnos cuenta. En la película te das cuenta que algo de eso hay. Filmar donde vivís es completamente diferente: terminas de filmar y te vas a tu casa. Acá el hecho de desayunar juntos, compartir momentos juntos mientras no estábamos filmando y cuando estábamos filmando, armar salidas para conocer España, nos hizo conectarnos y mirarnos desde otro lugar.
¿Cómo fue trabajar con Eduard Cortés?
NC- Trabajar con él fue algo sensacional. Es una persona muy cálida, muy tranquila, que propuso muy buena onda siempre y fue muy claro al dirigir. Eso nos ayudó un montón, o por lo menos a mí. Cuando me hablan claro y me dicen exactamente que es lo que se necesita, se hace todo muchísimo más fácil. Al explicar claramente lo que él pretendía y lo que buscaba de la película, no solo diciéndonos, sino de la forma que ponía las cámaras y por cómo pretendía contarla, te dabas cuenta que estábamos todos claramente yendo para un mismo lugar, con un mismo objetivo. Eso fue todo trabajo de Eduard. No solo es una persona que dirige, sino que escucha y entiende las opiniones de todos.
¿Qué te llevó a querer filmar Atraco?
Guillermo Fracella- La quise filmar porque realmente tiene un guión extraordinario. Me llegó al corazón y me encantó. Está basado en un hecho histórico, que ocurrió en 1956, cuando Perón queda exiliado y viaja a España, donde empeña las joyas de Evita porque no tenían dinero. Después ocurre algo en España por lo que necesitan sacarlas con suma urgencia y como sea, del lugar donde se empeñaron. Y ahí es cuando trazan un plan imposible y demencial.
Me trajo mucha felicidad haber participado de la película. Haber filmado en España y trabajar con un director que no conocía, junto con mis compañeros argentinos. Después de ver el trabajo final, me gustó aún más.
¿Por qué sugeriste a Nicolás Cabré para el otro papel protagonista?
GF- Su capacidad como actor. Sabía lo que podía dar con este personaje. Conocía de su verosimilitud que tiene para actuar. Trate de explicarle a Eduard Cortes, el director, que Nico era el indicado. Luego de varias idas y vueltas, le gustó mucho y está muy feliz con él.
¿Te gusta dejar de lado tu perfil cómico para interpretar personajes más dramáticos?
GF- Me gusta mucho la comedia. Es el género que más amo, pero cuando me tocan otros roles me gusta disfrutarlos. Siempre encuentro una forma de ser igual de creativo que cuando interpreto personajes cómicos.