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¿Qué se puede decir de Uncut Gems que no se haya dicho antes? ¿Es realmente necesario verla desde otro ángulo para ofrecer una nueva mirada? Este es un caso en que todos los análisis son correctos y todas las críticas están de acuerdo. Uncut Gems es una gran película y su mundo está ahí enfrente para analizarla y sacarle sus lecturas.
Pero primero, antes de hablar de Adam Sandler – que opacó todo – habría que mencionar a sus directores; Los hermanos Josh Safdie y Ben Safdie, un dúo que viene trabajando hace rato ofreciendo interesantes propuestas. Ya lo habían hecho en su anterior película Good Time (2017), aquella joya que logro que todos vieran y reconocieran el gran actor que es Robert Pattinson. No obstante Good Time no es su único proyecto, los Safdie tienen una larga trayectoria dentro del cine indie, pero es Uncut gems donde acaban de volverse famosos, gracias sobre a todo a Netflix.
Como neoyorkinos los hermanos Safdie saben la influencia que tiene la ciudad en su cine y en sus personajes. New York es una ciudad en donde se han hecho miles de películas y en donde han salido miles de directores pero en esa fuente de talentos hay uno que destaca más que otros: Martin Scorsese. New york como un lugar en que todos quieren ganar algo – la marginalidad está a la vuelta de la esquina – y no solo trata es una postal como la que presenta la sobrevalorada Joker de Todd Phillips. Acá no hay una idea de mostrar de manera obvia lo feo del barrio como un gusto morboso por la bajeza. Los hermanos Safdie dejan que el barrio este de fondo porque entienden que de ahí sale el comportamiento de sus personajes.
No mencionar la actuación de Adam Sandler sería una vergüenza, él es el ejemplo máximo de como la influencia del cine de Scorsese y New York operan; Sandler, hay que admitirlo, tiene una larga trayectoria en películas malas, acá cambia de registro, uno más cercano a esa otra película en donde se considera que actúa bien, Punch drunk love (2002) de Paul Thomas Anderson. Esa idea de «el drama igual a buena actuación van de la mano» le juega a favor al actor pero también es una poco injusta porque desprecia a la comedia; hacer drama es fácil, hacer reír es más difícil. Sandler le sale de taquito ambas pero sin una no existiría la otra. ¿Van a negar las escenas dramáticas? Se trata de un actor con un gran dominio sobre la técnica, los gestos, y las herramientas actorales. Obviamente hay un poco de campaña o de operación detrás de todo eso pero Adam Sandler siempre fue un buen actor.
Esto no sería posible si no estuviera rodeado de buenos secundarios, de igual modo, la que realmente se roba las escenas y es un contrapunto interesante al personaje principal es la debutante Julia Fox, la parte inocente, si se quiere, de este relato.
Uncut Gems se merece todos los premios, también las buenas críticas. No solo se trata de una buena película, se trata de una que habla directamente con el cine de Scorsese, ese de los setenta y ochenta, aunque también con The Wolf of Wall Street (2012). La obsesión con el éxito, el lado oscuro del sueño americano… todo esto está en la nueva película de estas dos grandes promesas del cine. Valoración: 90/100.