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Bonne lumière à vous tous: Ceremonia de Apertura #Cannes2017
Después de la espectacular Ceremonia de Apertura de la edición numeor 70 del Festival de Cannes, se proyectó en la primera función de gala, la película de apertura y el estreno mundial de: Les Fantômes d’Ismaël.
Dirigida por Arnaud Desplechin, este film francés tiene como protagonistas a Marion Cotillard, Charlotte Gainsbourg, Mathieu Amalric, Louis Garrel, Alba Rohrwacher y Hippolyte Girardot.
Traducida al español como Los Fantasmas de Ismael, este largo cuenta la historia de Ismael (Amalric), un director de cine que, en vísperas de rodar su nueva película, conoce a Sylia (Gainsbourg), una nueva mujer que curaría sus heridas amorosas del pasado. El cambio se da cuando Carlota (Cotillard), la mujer quien, a los tres años de casarse, desapareció repentinamente, reaparece en su vida. Paralelamente está la historia de Ivan (Garrel), la cual tiene una continua conexión con la principal trama.
Cotillard es de las actrices más habitués y mimadas en el festival canino ya que, desde 2012, viene todos los años a presentar sus obras. La profundidad al crear cada uno de sus personajes encanta a Cannes.
Sobre su interpretación en Ismael Ghosts, la actriz parisina contó que creó su personaje a partir de la descripción escrita y oral del director. La manera de ser, pensar, moverse, la psicología, comunicación y expresión se transmiten a lo largo de los 110 minutos de film. Éste es uno de los puntos máximos de Les Fantômes d’Ismaël. No es que la lectura por parte de Gainsboug no sea igual de eminente que la de su colega, pero la incoherencia entre cada escena interpretada por la hija del músico Gainsbourg y la actriz Jane Birkin demuestra la falta de precisión directiva por parte de Desplechin.
Sin poder superar el peligro de querer abarcar tantos aspectos como el humor, el realismo, el drama y el thriller, el realizador de Un Conte de Noel, no llega a solucionar la unificación las historias internas Les Fantômes d’Ismaël. Este error se destaca en cada una de las canciones las cuales, pese a ser unas bombas musicales, corrompen con la línea narrativa del film, haciendo de éste un drama con sabor amargo.
Auspicia esta cobertura, Colegio Mark Twain.