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Cannes proviene del ligur canoa, que significa altura o pico, ya que la parte antigua de la ciudad se encarama en la cumbre de una colina y está erigida sobre un viejo refugio de pescadores.
Ubicada en el departamento de Alpes Marítimos en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, Cannes es uno de los lugares más turísticos de Francia. Aunque no se considera una gran urbe por tener no más de 70.000 habitantes, a partir de primavera (abril-mayo) su población crece de manera notoria, no sólo por este incremento turístico, sino también por la llegada de quienes utilizan la villa como residencia estival.
La ciudad de Cannes está dividida en diferentes barrios. Uno de los más importante es un barrio periférico llamado La Bocca. Las Islas forman un barrio insular. Vallauris y Antibes son dos áreas residenciales contiguas menos lujosas. Mientras que Croisette, Californie, Palm Beach, SuperCannes et Croix-des-Gardes y Le Suquet completan la lista de zonas con vistas alucinantes.
La Croissete, una de las playas más estilos de Cannes, con sus restaurantes, bares, boutiques y puestos reúne cada día a cientos de turistas provenientes de todo el mundo.
Su costa, a lo largo del Boulevard de la Croisette, es una las zonas más lindas de la villa, mientras que las Islas de Lérins son otro punto típico del veraneo francés. La más importante es Île Sainte-Marguerite, donde El hombre de la máscara de hierro estuvo preso.
La Suquet es el casco antiguo compuesto por el Torreón y la capilla de St Anne que alberga el Musée de la Catre. Otros museos cannoises es el de Arte e Historia que expone obras desde la prehistoria hasta el presente, el Musée de la Marine, Musée de la Mer, Musée de la Photographie y el Musée International de la Parfumerie.
La arquitectura de Cannes es una mezcla entre el estilo francés y el italiano, que refleja la la riqueza y el prestigio de sus habitantes que buscaban construir sus casas inspirándose en castillos medievales o villas romanas.
Esta ciudad costera también es conocida por su larga lista de espectáculos. Encabezada por el Festival international du film de Cannes o simplemente Festival de Cannes; le siguen Midem, la feria más importante de la industria de la música; MIPIM, el show de comercio relacionado con la propiedad más grande del mundo; el Carnaval de la Riviera, un desfile por las calles que marcan la próxima fiesta; el Music Awards de la radio francesa NRJ; The International Festival of Games, festival de juegos como ajedrez, damas, tarot, bridge, etc.; el Festival de la Plaisance, un evento para los entusiastas de los barcos en el Vieux Port; el Festival de Performance de los actores internacionales; El mercado de viajes de lujo internacional que reúne bajo un mismo techo a los proveedores de viajes de lujo internacionales; el Festival d’Art Pyrotechnique, un magnífico concurso de fuegos artificiales anual celebrado en el verano en la Bahía de Cannes y el Festival de Cine Panafricano, celebrado a principios de abril y con películas de la diáspora africana. Pero nosotros la visitamos en mayo, en las dos semanas en la que la ciudad costera se vuelve una sola: la capital du cinema.
La palme d’or everywhere. Una foto publicada por Victoria Agulla Tagle (@vitussss)
Durante este tiempo, las veredas no son para caminar sino para pararse a mirar a ver si se le puede sacar alguna foto a los elegantes y relucientes Mercedes Benz que indican que algún famoso está llegando.
El público se vuelve masivo y cholulo. No importan las categorías o sus películas, lo «interesante» es ver pasar a un actor por la alfombra roja.
Lo más divertido en esta fecha, es establecer relaciones con los extranjeros que hay en las calles. Mis llegadas tardes a las paradas de colectivo no solo me hacían perder la mayoría de los buses, sino también conocer mucha gente del cine de Polonia, Alemania, México, Estados Unidos, Hungría, etc.
Alejándonos del brillo de los trajes de noche, la moda y la frivolidad de los ricos que frecuentan esta parte de la Costa Azul, encontramos el Vieux Port y el Marché du Forville, que nacieron como puerto y mercado de pesca y mercaderías en el siglo XIX y que ahora se consagran como el muelle más cotizado de la ciudad y un viejo edificio de estilo provenzal que recibe las mercaderías de los productores locales, frutas, verduras y flores de todo el mundo.
Más allá del mundo de los festivales, la moda y la fortuna, en Cannes hay mucho contraste. Por un lado, trajes, vestidos y tacos de primeras marcas, por el otro, sombreros y anteojos de la peor calidad. En la misma Promenade du Croisette se encuentran las celebrities que derrochan su lujo y a la vez, los vendedores ambulantes (africanos principalmente) buscando ganarse el pan de cada día.
Este desigualdad se resalta en los medios de transporte -como los trenes y buses- que los habitantes de la ciudad de La Côte d’Azur toman para volver a su casa. Aquí se ven muchos inmigrantes -sobretodo de África del Norte y Medio Oriente– con caras largas y a duras penas. Esto se puede presentar en casi todas las ciudades colindantes al Mediterráneo ya que son las vías de acceso de los habitantes del norte africano que buscan una mejor vida en el viejo continente. Mas en Cannes, la confrontación social se destaca cuando aparecen la riqueza y la ostentación veraniega.
Aún así, la mayoría de las personas se quedan con una sola fotografía: El mar azul, el lujo material, la elegancia de los famosos, las palmeras en las calles, los yates en la costa y las montañas de fondo.