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Como venimos diciendo en Negro&White, cine y moda son expresiones culturales artísticas y, por ende, industrias que se nutren entre sí. Conviven plácidamente, como si de buenas vecinas se tratara. Los ejemplos son varios, desde los Oscars o Golden Globes, hasta el evento que inaugura el año: el Festival de Cannes.
Su 65 edición no podía ser menos que las ocasiones anteriores, convirtiéndose a través del tiempo en uno de los escaparates más glam, que evoca esa dupla formada por el séptimo arte y la parte más esplendorosa de la moda. Tanto es así, que para esta ocasión uno de los miembros del jurado es Jean Paul Gaultier, diseñador referente de la creatividad francesa por excelencia, y Diane Kruger, considerada uno de los actuales íconos de estilo.
Opening Ceremony
Diane fue la encargada de abrir la alfombra roja para celebrar la ceremonia de apertura, y lo hizo con toda la sofisticación que el evento en la Costa Azul requiere. Vestida con un Giambattista Valli de seda drapeada en color aguamarina, perteneciente a la última colección de Alta Costura del diseñador, lució simplemente espectacular.
Horas antes, la actriz alemana asistió a la presentación de los miembros del jurado, en el paseo de la Croissette de Cannes, con un vestido corto en marrón chocolate y espalda descubierta, de la firma Versus, al que complementó con sandalias Jimmy Choo.
Tilda Swinton acudió con un vestido de su diseñador fetiche, Haider Ackermann. Estructurado, conceptual, de falda tubo y color cobre, la actriz británica dio una clase de estilo. Además, momentos antes, se mostraba correcta con una blusa en tono empolvado con lazo en el cuello y falda lápiz color azul claro, todo también de Ackermann, en el photocall de Moonrise Kingdom, película de Wes Anderson en la que actúa y que recibió críticas satisfactorias entre los espectadores del festival.
La modelo Eva Herzigova alcanzó un equilibrio a veces muy difícil de lograr: sensualidad y elegancia en partes iguales. Canalizando el estilo de la época dorada de Hollywood, llevó un vestido color rosa palo con bordados de cristales y mangas ¾, creado especialmente para la ocasión por Dolce & Gabbana. La impresionante gargantilla y aros de diamantes son de Chopard.
La bella Jessica Chastain, por su parte, optó por un diseño de Alexander McQueen en rosa pálido, con gran escote y bolsillos en la parte de abajo. Las joyas son de Louis Vuitton. También en la línea de “menos es más” se la vio a Lana del Rey, que fue invitada por primera vez al evento. Haciendo gala de la estética de los ’40 que la hizo resaltar en el ámbito de la música, la cantante escogió un vestido negro strapless de Alberta Ferretti con escote irregular. Le agregó detalles con un collar de Chopard y un clutch cuadrado que combinaba con el vestido.
Por lo diferente apostó Freida Pinto, con un vestido de Michael Angel compuesto por paillettes multicolores y falda de organza rosa, con drapeado en la cintura (llamado peplum) y lazo plateado. Completó su outfit con zapatos y joyas de Louis Vuitton. Por la noche, para la cena de apertura, Freida se decantó por un diseño en negro con transparencias en mangas largas y aplicaciones de cristales, de Versace.
El rojo pasión vino por parte de Bérénice Béjo, que inauguró la ceremonia en el Palais des Festivals vestida con una pieza de seda, ceñida a la cintura y falda plisada, de Louis Vuitton. La actriz fraco-argentina añadió un clutch dorado y joyas de Chopard a su fantástico estilismo.
Eva Longoria quiso emular a las princesas y lo consiguió con uno de los característicos vestidos de Marchesa. De línea sirena, con base en nude y bordados de cristales por doquier, lo más llamativo del diseño es su larga cola de tul. Lo acompañó solamente con un clutch, porque de haber optado por joyas, el look se vería muy recargado. Luego se la pudo ver en un diseño negro y gris de Alberta Ferretti.
Second Day
Para el photocall de Rust and Bone, film del aclamado director Jacques Audiard y que protagoniza, la hermosa Marion Cotillard lució muy dulce y sofisticada con un vestido corto de Dior (firma para la que es imagen) de doble capa, en gasa de color coral, al que complementó con zapatos amarillos de Louis Vuitton.
Más tarde, para la proyección de la película, Marion se engalanó con un diseño de Dior Couture negro y azul con escote corazón. También lo hicieron Freida Pinto, con un vestido amarillo limón y cintura peplum de Versace Atelier, y Eva Longoria, con un ajustado vestido blanco de Emilio Pucci y zapatos de Brian Atwood.
Entre ellas estaba Jane Fonda, que el día anterior había usado un vestido metalizado en dorado sobre la base de gasa rosada y mangas nude, de Atelier Versace Invierno 2011. Para la segunda jornada, eligió un vestido de Stella McCartney que le realzaba su envidiable figura, con la parte delantera en blanco y el resto en negro.
Fiel a su trayectoria, hubo mucho glamour y lujo en los dos primeros días del festival de cine más esperado, entre lecciones de estilo, desfiles de talentos y sofisticación a la francesa. Y lo mejor es que esto acaba de comenzar.