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Con la idea de mostrar trabajos independientes que se despegan por completo de aquellos que se mueven dentro de lo comercial, Cine a la intemperie es un proyecto cultural Itinerante sin fines de lucro, que exhibe y difunde el cine independiente latinoamericano en Argentina y en el mundo de forma gratuita, bajo el slogan ‘por una exhibición alternativa de nuestra cultura audiovisual’. Viviana García y Griselda Moreno emprendieron el proyecto denominado Cine a la Intemperie, cuyo objetivo era traspasar las fronteras de América Latina y en el camino ir proyectando trabajos audiovisuales argentinos y del resto de Latinoamérica.
Esta entrevista a Viviana García se generó desde el ¿y ahora cómo se sigue?, y particularmente del ¿qué se necesita para que Cine a la Intemperie crezca y evolucione hacia algo más? Cine a la Intemperie creció a medida que fue generando espacios de reflexión e interacción con los pueblos y sus espectadores en torno a lo que se exhibía, abriéndose al intercambio cultural, fortaleciendo identidades, e incrementando la cantidad de material para sus proyecciones, llegando a juntar más de 600 cortos y documentales.
El viaje duró dos años y cinco meses, recorriendo 52.000 kilómetros, atravesando parte de Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Centro América, México, en el viaje de ida y regresando por Cuba, Venezuela, la cuenca del Amazonas, el nordeste brasileño, Paraguay, Uruguay hasta regresar a la ciudad de Córdoba, punto de partida del largo recorrido.
Cumpliendo y superando todas sus expectativas, Viviana y Griselda regresaron con un bagaje tan grande que necesitaba ser mostrado. Por esto, la segunda etapa de la travesía se dio mediante la presentación del documental de Cine a la Intemperie y un libro, ambos trabajos con exquisitas crónicas de las protagonistas e imágenes y videos documentadas por ellas mismas, que representan solo una parte de la travesía.
“Antes de partir, nunca nos habíamos imaginado que organizaríamos en la mitad de nuestro viaje la primera reunión de Cines Móviles Latinoamericanos en México. La ruta nos había mostrado el potencial de la exhibición alternativa en otros proyectos similares y se nos ocurrió encontrarnos para aprender de las otras experiencias, para potenciar nuestro trabajo, para seguir ampliando nuestra acción. Ahora nos vuelven a invitar para dar una charla en México en el Encuentro Internacional de Nuevos Jóvenes Motivadores. Y así tenemos este tipo de invitaciones hasta mayo del año que viene.”
La tercer etapa de lo que fue y es Cine a la Intemperie sigue en movimiento mediante las muestras que se organizan con el material que tienen en distintos Festivales y Muestras de Cine en el continente, como así también en las proyecciones que siguen realizando.
“Seguimos con la proyección de las muestras. Pensábamos hacer una gira por Argentina de dos meses, pero nos están pidiendo mostrar el documental de todas partes. Nos invitaron a presentar la película y el libro el 10 de julio a Bolivia, Sucre por los 100 años de Juana Azurduy. Se hizo una presentación en el Museo del Che e inauguramos el Ciclo de Cine Latinoamericano. El proyecto sigue con la metodología y/o dinámica de ciclos de cine. Uno va ser el de Alta Gracia que es anual y estamos viendo de hacer otros ciclos de cine en Córdoba, los cuales uno sería de género y el otro de cine latinoamericano.”
“Lo que nos faltaba era hacer una gira por el sur de Argentina por lo que ya nos hemos puesto en contacto con las Secretarías de Cultura de Chubut, Río Negro para organizar un recorrido de 15, 20 días en la primera quincena de diciembre. Todo se organiza en base a notas que van saliendo, con las cuales se conoce el proyecto y así la gente decide unirse de distintas formas. También está la idea de hacer giras por Europa y nos han invitado a Estados Unidos, Nueva York, para mostrar nuestro trabajo en una de las comunidades latinas más grandes del mundo que se encuentra allí.”
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“En el medio hay muchos proyectos planeados pero necesitamos un sustento económico, algún sponsor porque Cine a la Intemperie todavía no es sustentable y ya hace siete años que estamos con esto, usando plata de nuestros bolsillos. Hemos buscado por todos lados sponsors, espacios publicitarios y algunos auspicios. Pudimos conseguir varias cosas en el trayecto, pero a nivel sponsor oficial, nada.”
Para Griselda y Viviana, su ambición es «compartir la riqueza de nuestras manifestaciones culturales, descentralizar la cultura audiovisual de las grandes ciudades a los pueblos, a las comunidades, a las fronteras y anhelar convertirnos en una ventana de integración mediante el cine independiente.»