Te recomendamos:
Adaptación de la novela The Snowman del escritor noruego Jo Nesbø, El muñeco de nieve ofrece acción en base de la desaparición y asesinato de mujeres en la gélida capital de Noruega, Oslo. La película sigue la investigación del legendario detective Harry Hole (Michael Fassbender) y su aprendiz Katrine (Rebecca Ferguson) tras las huellas de un asesino en serie que deja muñecos de nieve en la casa de sus víctimas.
Tomas Alfredson (Tinker Taylor Soldier Spy, Let the right one in) adsorbe todo el contenido de la extensa serie del detective Hole – 11 libros en total – de Nesbø e intenta transmitir de la manera que puede una simpatía abstracta de la vida de este sufrido detective noruego al estilo Christopher McQuarrie con Jack Reacher. El problema es que antes de conocer y explorar la personalidad del «famoso» detective se ponen palabras como «leyenda» o «EL Harry Hole» en la mente del espectador sin darle oportunidad de sacar sus propias conclusiones para con el personaje; Harry Hole es famoso y es un detective capaz pero ¿una leyenda?… en ningún momento Alfredson ofrece una leve demostración de la capacidad de Hole como leyenda y eso es un gran problema del film. Tratar de forzar un sobrenombre, una reputación pre instalada y no desarrollar esas capacidades de un personaje, es un serio insulto en la inteligencia del espectador.
Tampoco ayuda para nada en este film que los encargados del guión sean Hossein Amini (Drive) y Peter Straughan (Straughan acompaño a Alfredson en Tinker Taylor Soldier Spy y a Fassbender en Frank). Estos dos guionistas se encargan de sumar incongruencias a lo loco al desarrollar la historia de manera apresurada; toda escena se siente descuidada por la sobredosis de información. Los nombres, fechas y lugares aportados son expuestos como números de la quiniela semanal y esto hace que el espectador pierda la atención sobre el espacio dado. Al finalizar cualquier dato que se dió en cuestión de la resolución, quedan opacados por un pésimo final.
Michael Fassbender, Rebecca Ferguson, JK Simmons, Chloë Sevigny, Charlotte Gainsbourg, Jamie Clayton, James D’arcy, Toby Jones y regresando a la pantalla grande después de años, Val Kilmer tratan de salvar el espectáculo poniendo sus talentos frente a la cámara, el problema es que Amini y Straughan no logran adaptar correctamente la historia y los personajes que toman vida en ella. Vemos a Fassbender como Fassbender, Ferguson haciendo de Ferguson y así sucesivamente. Un dato a destacar: el regreso de Val Kilmer es arruinado completamente por un doble de voz; este doble resulta desastroso, bizarro y para colmo está fuera de sincronización. La presencia de Kilmer es una de las perlitas graciosas del año cinéfilo.
De todas formas un hecho innegable de El muñeco de nieve es que posee una gran fotografía: parajes inhóspitos rodeados de nieve, montañas y niebla se muestran en la totalidad del film. Desde Oslo hasta Berger, Noruega se ve hermosa y es ideal para establecer un clima perfecto en la trama; todo esto lo lleva a cargo Dion Beebe (Collateral, Edge of Tomorrow) un excelente director de fotografía que proyecto tras proyecto se asegura que el ideal de vista sea perfecto. El trabajo de Beebe en el muñeco de nieve es lo mejor que la película ofrece.
El muñeco de nieve es un comienzo fallido en la serie de adaptaciones del detective Harry Hole. Tomas Alfredson no logra cautivar ni consigue el interés del público en esta película; en cuanto a Fassbender, ya mismo tiene que encontrar un nuevo agente- sus últimos proyectos resultan ambiciosos pero en su fecha de salida terminan quedándose a mitad de camino, en el lugar de las decepciones-.