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Es común hablar sobre las semejanzas que existe entre los dioses griegos, o al menos sus destrezas, y los superhéroes. Estos hombres extraordinarios fundados en spandex y salidos de las páginas de los cómics no reciben ofrendas, ni son adorados en templos, sino que en los últimos doce años han sabido encontrar su lugar de adoración en los cines y dentro de grandes y extravagantes convenciones como el Comic-Con. En otras palabras, se podría reconocer a cada héroe y superhéroe como parte de una auténtica mitología americana.
Todo pudo comenzar como una idea para llevar a los cines al público aficionado por los cómics y las historietas que abarca grandes generaciones; pero con los años y las buenas adaptaciones que se lograron al principio del 2000 con películas como X-Men (Brian Singer 2000) y Spiderman (Sam Reimi 2002) la idea se convirtió en algo más. El éxito de ambas películas suscitó grandes ingresos en las taquillas de cine, y una producción masiva de merchandising, videos juegos, replicas y juguetes de los personajes. A diferencia del éxito que tuvieron las películas de Tim Burton, Batman en 1989 y Batman Regresa en 1992, las productoras de X- Men y Spiderman contaban con el desarrollo de la tecnología y los efectos especiales, lo que exigía un mayor presupuesto de producción y mucha más seriedad en los proyectos.
El suceso repentino e inesperado de estas dos primeras películas fueron el sueño hecho realidad de los fanáticos del cómic que querían ver las travesías de sus superhéroes favoritos. Marvel Cómics en 1990 para resolver su crisis financiera, debido a las pocas ventas de comics, creo Marvel Studios para generar otra entrada de dinero a través de la producción de películas basadas en sus superhéroes más famosos.
Si bien el estudio no comenzó a filmar películas hasta 1997 (Blade), se empezó a ofertar sus personajes a otras productoras con mayor poder adquisitivo. En estas negociaciones lograron que 20th Century Fox adquiriera los derechos sobre X-Men, Los 4 Fantásticos, Daredevil y Elektra, y Sony Picture / Columbia Pìctures sobre Spiderman y Ghost Rider, siempre bajo los términos de Marvel. New Line Cinema produciría la trilogía de Blade y Universal Studios firmó contrato para una película sobre Hulk (2003), filmada por Ang Lee, que resultó uno de los mayores fracasos de los personajes de Marvel.
En enero del 2003, gracias al éxito que tuvo Noches Blancas (Imsonnia 2002) le permitió a Christopher Nolan negociar con Warner Bros una nueva historia sobre Batman, personaje de DC Cómics. El gran éxito de Batman Begins puso algo incomodo a Marvel Studios, que veía que sus personajes no estaban siendo llevados por el buen camino, por lo que hizo algunos cambios.
Durante el 2007, Marvel Studios tuvo grandes cambios directivos. Kevin Feige fue nombrado como Presidente de Producción y al asumir, inmediatamente comenzó a trabajar en los proyectos cinematográficos de los personajes de Marvel cuyos derechos no habían sido vendidos. De esta proyección llamada “Fase 1”, se concreta la idea de filmar la película de Iron Man (2008). Esta sería el primer capítulo de un sinfín de otras historias sobre los personajes más famosos de Marvel, que incluirían a Black Widow (2010), Thor (2011), Hulk (2008) y Capitán América (2011), y que tendrían como propósito ser todos unidos en una sola historia.
Desde el 2008, las historias de las películas se fueron hilando para conformar la película sobre The Avengers, historia que reuniría finalmente todos los personajes mencionados anteriormente. El éxito descomunal de The Avengers superó toda expectativa pensada, y Marvel Studios unido a Walt Disney Pictures confirmaron la “Fase 2”, que incluiría secuelas de los personajes de la Fase 1 y nuevos personajes. Durante julio del 2012, en la convención del Comic-Con Marvel anunció los proyectos de la segunda fase. Estos son: Iron Man 3 (3 de mayo, 2013), Thor: The Dark World (8 de noviembre, 2013), Capitán América: The Winter Soldier (2014), Ant-Man (2014) y Guardians of the Galaxy (2014). Si bien en esta etapa de Marvel no se incluyó The Avengers 2, luego del éxito de la primera parte se confirmó su estreno para el 2015.
Desde el 2008 con el realización y el éxito de Iron Man y la segunda película de Christopher Nolan sobre Batman, The Dark Knight, las películas basadas en cómics además de ser definidas como un género, se les atribuyo una mayor importancia debido a la sobriedad y la verosimilitud que poseían las historias. Los críticos no solo las tomaban como películas serias sobre superhéroes, sino que las analizaban como críticas de la misma sociedad norteamericana, y su relación con el terrorismo, y las aclamaban por su sustancialidad. Este enfoque diferente sobre Batman y Iron Man atrajo otro público que no iba solo al cine para ver películas de sus héroes favoritos.
Hoy en día, The Dark Knight, The Avengers y The Dark Knight Rises son algunas de las películas que más records han roto han roto en taquillas, generando los mayores ingresos en todo el mundo dentro de la industria cinematográfica. Pero fuera de la pantalla, desde hace cinco años los superhéroes también han regenerado la industria del cómic y las historietas.
En un informe de Fox News, Jay Long, dueño de la tienda de cómic Heroes & Dreams dijo que “Desde el 2008 se ha duplicado las ventas de cómics, aumentando entre un 15% y 20%, y a veces más, por año. Otros medios impresos están abaratando costos y bajando la calidad debido a la poca demanda, pero la venta de cómics va en aumento, no solo en el formato digital, sino también en la forma impresa.”
En el informe también se aclara que las ventas de cómics en el 2010 sobrepasaron los $660 millones de dólares. En comparación con otros medios impresos que caen en picada en la era de la digitalización, las cifras son sorprendentes, teniendo en cuenta que el cómic ha sobrevivido a los avances de la tecnología y el olvido que tuvo como entretenimiento.
Ahora, los cómics son objetos de lujo comprados por menos gente que en los 50, pero gracias al manejo que Hollywood le supo dar a todos los superhéroes, han adquirido un respeto mundial como verdaderas obras de artes, reviviendo la industria.
