La sigo a Yulene Olaizola, directora de Selva trágica, película que hoy nos compete, desde que la conocí en el 2008, oportunidad en que vino a presentar en el BAFICI la gran Intimidades de Shakespeare y Victor Hugo, una joya que uno encuentra en los festivales, de esas películas difíciles de olvidar. El cuento me lleva a la historia, y recuerdo Intimidades… como una película perfecta: Una historia familiar, trágica, que deviene en un culebrón mexicano con un timing perfecto y una protagonista Rosa Carabajal (abuela de Yulene) que cuenta con gracia la historia de un huésped de su pensión, Jorge Riosse (aún hoy recuerdo ese nombre), la anécdota tiene un plot twist policíaco que lo deja a uno atontado en la butaca del cine. La película es una gran ópera prima, y la directora usa el pulso acelerado, y la complicidad con su abuela, para develar un misterio, todo en clave de Found Footage. Se la nota segura en el registro documental.
Selva Trágica, película con la que compite por el Astor, es un drama áspero que muestra la bestialidad de la masculinidad y el martirio de una mujer que yace cautiva en Rio Hondo, frontera entre Mexico y Honduras. La película está situada en la época de la colonia, pero a ciencia cierta, puede haber pasado hace diez años, o ayer a la tarde (tal vez de manera menos radical) y eso lo maneja muy bien la directora, porque la película relata el drama de una mujer afroamericana que es prisionera de un millonario inglés, y que al escaparse, desata un cacería en medio de la selva. La película es la historia de un acecho, Agnes, la mujer del relato, escapa, pero es atrapada por unos foráneos que trabajan en la selva sacando de los árboles una sustancia para hacer chicle, sí chicle.
La primera secuencia, muestra a estos hombres hachar los árboles, hasta llegar a su corazón, los planos detalles y la voz en off, antes de la secuencia de títulos, resulta muy acertada y esa idea de destrucción se refuerza en toda la película, Agnes se topa en su huida con estos hombres alzados, que la capturan y la llevan a la aldea para tenerla otra vez en cautiverio. Pero la mujer desarrolla su instinto de supervivencia y promediando la película se va transformando en una ninfa, en una guerrera silenciosa. Quizás el paso de su sumisión a esa deidad femenina lisérgica, no esta del todo claro y las escenas de caminatas eternas por las selva, se tornan un tanto soporíferas, pero llegando a la media hora final, esa venganza feminista, comienza a hacerse poderosa, y debo decir que me hizo acordar al género rape and revange de los años 70, la película tiene un tufillo a Deliverance o a I Spit in your grave. Valoración: Buena