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Realizar un festival de cine en tiempos adversos como los presentes impone una serie de desafíos. La sala virtual domiciliaria (https://www.mardelplatafilmfest.com/35/es/) reemplaza al administrador de sala, al acomodador y al encargado de la proyección. En la nueva modalidad, cada uno es responsable de que todo esté en orden, y al hacer “click” en la flecha para dar inicio a cada función, se unen ruegos para que haya electricidad, que no falle internet y que el sistema no esté saturado.
Gonzalo Castro, responsable de La escuela del bosque, sumerge al espectador en esos micro universos donde se explayan las relaciones interpersonales, tal como lo había manifestado en Resfriada (2009). Los personajes se expresan con total naturalidad en secuencias en que la ficción y la realidad se confunden. Mediante el uso de planos fijos, salvo cuando recorre las calles de Barcelona, los personajes discurren sobre la argentinidad, el desarraigo, los vínculos familiares, las experiencias al retornar al terruño, el abuso de registrar todos los recuerdos con el celular. Mediante el empleo del blanco y negro, con una banda sonora conformada tan solo con ruidos ambientales y un estilo que se asemeja al de Philippe Garrel, Castro consigue insuflar de autenticidad a una obra en la que el público puede verse ampliamente reflejado.
La sección Estados Alterados es el lugar para las películas más arriesgadas del festival. El tango del viudo y su espejo deformante (1967), a la postre ópera prima del chileno Raoul Ruiz, debido al rescate que realizó su viuda la realizadora Valeria Sarmiento en el presente año, es una historia de fantasmas surrealista en la cual el director experimenta con las imágenes. Secuencias en rebobinado, trucos como los que utilizaba el cineasta Méliès y diálogos con las imágenes invertidas como si se hubiese puesto mal el rollo, son algunos de los recursos aplicados donde sobresale la fragmentación. Es notorio la ruptura de la causalidad, de lo temporal en lo espacial y del raccord. Un gran trabajo de restauración, ya que, entre otras cosas, los rollos encontrados no tenían sonido y gracias a lectores de labios se pudo armar un guión.
Heliconia, otro film risqué de Estados Alterados, es un término que agrupa a más de 100 especies de plantas tropicales. El cortometraje de la colombiana Paula Rodríguez Polanco no tiene un hilo narrativo. Es una sucesión de imágenes filmadas en Super 8 que retratan el deambular de tres jóvenes en busca de un paraíso terrenal. El formato, popular a partir de la década del 60 hasta el surgimiento del video, le da un tono familiar a las escenas potenciadas por el tipo de grano. El color surge orgánico y opacado en armonía con cierta artificialidad selvática en la puesta en escena, propia de los cuadros de Henri Rousseau. En un dejarse llevar por el espíritu libre de los jóvenes y la sensualidad que emana de sus cuerpos.
