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-Maestro Kenobi, me decepciona. Yoda lo tiene en tan alta estima. Seguro puede hacerlo mejor!
–Oculto dentro de su fortaleza, el señor de Mordor lo ve todo. Su mirada atraviesa las nubes, sombra, tierra, y la carne. Usted sabe de lo que hablo, Gandalf: un gran ojo, sin tapa, envuelto en llamas.
–Un duelo entre titanes … mi revólver de oro contra su Walther PPK.
La fama del londinense comenzó a ir en ascenso cuando se juntó con Peter Cushing para realizar The Curse of Frankenstein (1957) en el famoso papel de “la criatura”, pero quizá su interpretación más recordada sea la del Conde Drácula, personaje con el que se sintió muy a gusto y a quien encarnó en muchísimas oportunidades. Unos años después, de 1965 a 1969, se puso en la piel del maligno Fu Manchu en varias películas, y así comenzó a hacerse conocido como “el malo de la película” por su afición a interpretar villanos.
Con Burton trabajaría cuatro veces más (Charlie y la fábrica de chocolate -2005-; El Cadáver de la Novia -2005-; Alicia en el país de las maravillas -2010- y Sombras Tenebrosas -2012-), y seguiría prestando su voz para las nuevas apariciones del Sith Dooku en las versiones animadas de Star Wars y sus Guerras Clon. Además, aparecería en films como La Brújula Dorada (2007), Cacería de Brujas (2011) y La Invención de Hugo Cabret (2011). Pero lo que más nos gustó a todos los fans, es que pudimos verlo nuevamente en la adaptación de El Hobbit, otra vez como Saruman, y nada más ni nada menos que a la edad de 92 años.
Para coronar sus laureles, Lee fue nombrado Caballero del Imperio Británico en 2001, sumándose así a la lista de personalidades que recibieron la prestigiosa distinción.