Berlinale Cine

El diario de Ana Frank en la #Berlinale

Por Victoria Agulla Tagle

Todos tenemos nuestros libros fetiches que, por una situación, necesidad, recomendación, contexto, lugar o simplemente por el texto en sí mismo, nos cambian la vida.

Personalmente, la primera obra que movió mis placas psicológicas llegó a mí a los 12 años. Cuando ingresaba al secundario, fui a comprar los apuntes escolares a un negocio de tomos usados y ví un librito del cual me habían hablado muchas veces y siempre me había dado mucha intriga. A simple vista parecía un libro llevadero, corto e ingenuo, pero a medida que lo fui leyendo mi cabeza se vio atravesada por pensamientos, sentimientos y juicios que nunca había experimentado. Era la primera vez que sentía empatía por una persona que ni siquiera conocía, una chica de mi edad pero del otro lado del continente: tenía en mis manos el sensible y profundo Diario de Ana Frank.

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Creo que cualquier individuo que haya leído este texto sabe lo que es leer este texto. Pero lo mío superaba una simple lectura, quería saber sobre ella, conocer más su historia, ponerme en su lugar; y la única forma de comprender esta tragedia era topándose de alguna forma con ella. Así fue que viajé a Amsterdam especialmente a conocer la casa donde estuvo escondida y luego a Alemania, a visitar los museos del holocausto.

Sin embargo, me faltaba algo más para entender el horror del que había sido víctima esta inocente familia: una película. Ya se habían estrenado algunas series sobre Ana Frank pero no había tenido la oportunidad de verlas. Una década después de haber leído el libro, la sección Generation 14plus de la Berlinale proyecta el film Das Tagebuch der Anne Frank (Anne Frank’s diary) y yo estoy aquí para verlo.
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Dirigido por Hans Steinbichler, el film retrata la vida de Ana Frank antes, durante y después de escribir su diario. A través de una recreación impecable de los años 40′ en Amsterdam, el director alemán se centra en el periodo de la ocupación nazi en Holanda, momento en el que la familia Frank empieza a correr peligro y tienen que esconderse en el ático de un negocio.

En una claustrofóbica existencia basada en peleas, rellenada por una «rutina» diaria, y perturbada por amenazas permanentes de bombas, Ana, con sólo 13 años, comienza a escribir todo lo que siente, piensa y opina en su diario íntimo al que llama Kitty. Durante esos 25 meses de encierro (junto con siete personas más), esta «amiga imaginaria» se vuelve su fiel compañera, con quien puede hacer catarsis, hasta el día que los trasladan a los campos de concentración y Ana, entre lágrimas y gritos, tiene que dejar a su diario.

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En agosto de 1944 los ocho fueron arrestados por la Grüne Polizei, y un mes después, el 2 de septiembre, toda la familia fue trasladada en tren desde Westerbork hacia el campo de concentración de Auschwitz. Mientras tanto, Miep Gies y Bep Voskuijl, dos de las personas que los protegieron mientras estuvieron escondidos, encontraron y guardaron el Diario y otros papeles de Ana.

Ana, Margot y Edith Frank, la familia van Pels y Fritz Pfeffer no sobrevivieron a los campos de concentración nazis. Las hermanas finalmente fueron enviadas a Bergen-Belsen, donde, un mes antes del final, murieron de tifus en marzo de 1945. Sólo su padre, Otto, logró salir del Holocausto con vida. Miep le entregó el diario, que luego sería un clásico traducido en 70 idiomas.

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Interpretada por la dulzura y la valentía de Lea van Acken, esta cinta es un fiel retrato de todo lo que contaba Ana a su cuaderno. Sin embargo, el rodaje se llevó a cabo en Cologne, Bavaria, Berlin y Brandenburg, ya que la actual casa no se pudo utilizar debido a cambios en su aspecto desde 1940.

Este largometraje también pudo realizarse gracias a la cooperación con Universal Pictures y el soporte de Anne Fran Foundation que aportaron todos los archivos necesarios para hacer de esta crónica, una historia eterna.

Victoria Agulla Tagle

De sangre creativa e inquieta. Con una sensibilidad especial para la fotografía, descubre al mirar y narra al capturar. Lectora social con gran futuro periodístico.