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Fotos de Majo Ruiz
A veces, la felicidad viene en forma de recital y puede ser que justo te toque ir a uno en el que seas muy feliz. Y si es el de Faith No More, tenés más que satisfacción asegurada. Por segunda oportunidad, la banda volvió a tocar en nuestro país la noche del martes. Repasó sus temas más conocidos y ofreció un show primer nivel. En términos mundanos y sin vueltas : de la ostia. La espera – que nos tenía ansiosos a todos- se amenizó de la mano de The Tormentos, quienes fueron los encargados de calentar el ambiente antes de que el gran Mike Patton and company pisen el escenario del Estadio Malvinas Argentinas.
Una muchedumbre expectante y acalorada recibió a un Faith No More vestido completamente de blanco que combinaba con una puesta en escena bajo el mismo color: fondo con telas blancas y arreglos florales, como si fuese una fiesta de quince, un casamiento o un funeral. Quien sabe…no sabíamos bien qué es lo que se traían en mano. En el techo, había una la bola disco. Si, una bola disco en un recital de rock, baby. ¿No es genial? Definitivamente, estos tipos son únicos en su especie. En fin, la cuestión es que el reloj marcaba las 21:40 cuando la banda arrancó bien arriba con Woodpecker From Mars, Land Of Sunshine y Be Agressive.
Siguieron con Midlife Crisis, Caffeine y una versión en castellano de Evidence que sorprendió a varios e hizo suspirar a varias. No sé cuantos grados hacía afuera del Malvinas, pero adentro era un agradable infierno que tenía como anfitrión a Patton entablando conversación con el público -con las chicas, obvio- por medio de frases que tiraba en un castellano bastante fluido: “¡Hola, porteñas!”, «Bienvenidos a nuestro matrimonio o funeral, como quieran», “¿Quieren cerveza? No bebemos, somos religiosos”, entre otras.
Luego tocaron Last Cup of Sorrow, Digging The Grave, Cuckoo For Caca, Easy, y la que terminó de calcinar este set: Ashes To Ashes, mostrando nuevamente su versatilidad, y el abanico de posibilidades que son capaces de abrir para cada canción. Con Everything Ruined, The Gentle Art Of Making Enemies, Helpless y King For A Day, ya estaba llegando la segunda parte de su tracklist.
Solamente una palabra puede describir lo que pasó en el estadio cuando esto los californianos empezaron a tocar Epic: devastación. El Malvinas se vino abajo de gente gritando, coreando y haciendo pogo mientras la banda entregaba rock en dosis demoledoras y, amenazando con terminar la noche, Just A Man fue la canción con la que cerraron formalmente…o al menos, así parecía.
Todo el mundo quería bis. Y como Faith No More no decepciona, volvió al escenario para cerrar el show con Stripsearch, We Care A Lot (amagando con irse una vez más para volver y cerrar bajo el “olé olé” del público) y Why Do You Bother. Para el final quedó la excelente versión de This Guy’s In Love With You, tema de Herp Albert. Así, de esta manera se cerraba una noche a puro rock, calor y mucha fe en la buena música, quedando totalmente demostrado que esta banda puede brindarte un show inolvidable y conseguir que salgas muy feliz.
