Cine

[Festival de cine alemán] Una vida apasionante: Crítica a «Nunca apartes la mirada»

Por John Lake

Los biopics han sido hasta ahora las estrellas del 19 Festival de Cine Alemán.  Tanto Gundermann  (Andreas Dresden – 2018) como Trautmann (Marcus H. Rosenmüller – 2018) fueron muy buenos exponentes de las vidas del cantautor más famoso de la D.D.R. y del arquero germano que triunfó en el Manchester City de Inglaterra. Werk ohne Autor (Obra sin autor), título original del film, retrata con pasión los primeros treinta y cinco años del pintor Gerhard Richter, el artista plástico vivo mejor cotizado de su país. Nunca apartes la mirada con dos nominaciones para los Oscar (Mejor film extranjero y fotografía), tuvo la desgracia de tener que competir con Roma (Alfonso Cuarón – 2018) tanto en Hollywood como en Venecia. El extraordinario fresco del director mejicano opacó los grandes méritos de la reciente obra del director de La vida de los otros (2006).

La vida de Richter, en la ficción bajo el nombre de Kurt Barnert (Tom Schilling), tiene dos aspectos destacados: lo público y lo privado. Su vida íntima estuvo rodeada de intrigas y muertes a través de la figura de su suegro (Sebastian Koch), un personaje siniestro de pasado nazi que intentó a toda costa  destruir la relación de la joven pareja.

Su vida artística es un paseo formativo por el arte en Alemania durante tres décadas. Desde una exposición en 1937 del llamado Arte degenerado (Entartete Kunst) por la Alemania de Hitler, pasando por los murales del realismo socialista (Richter nació en Dresden y luego de la Segunda Guerra Mundial quedó bajo el dominio ruso), hasta el vanguardismo de la escuela de Düsseldorf en 1961 a la cual acudió luego de escapar hacia el oeste.

La gran fluidez narrativa hace que las más de tres horas de duración discurran dinámicamente. La niñez, el culto al nacionalsocialismo y el atractivo de sus uniformes, el ingreso a la Academia de Arte de Dresden donde conocerá a su futura esposa, el lavado de cerebro que la institución artística hacía a los estudiantes con respecto a ciertos pintores modernos, los traumas de los embarazos frustrados de su mujer, las complicaciones de su familia política, la huida a occidente, el choque cultural con el movimiento de avanzada que proponía la Kunstakademie de Düsseldorf, la más antigua de Europa, las sospechas sobre su suegro respecto a la desaparición de su tía, son algunas de las tantas facetas que mantienen al espectador pendiente de la evolución de la trama.

Por un lado el misterio, y por otro, el largo proceso de un artista hasta encontrar un estilo que lo hace distintivo. ¿Qué es el arte?, ¿cuál es el verdadero arte de un creador? Son las reflexiones que deja el film del director Florian Henckel von Donnersmarck, en la que un virtuoso del pincel realiza una búsqueda abstracta de la verdad. La visión de Nunca apartes la mirada fue de un placer indescriptible, así lo entendió el público presente que la premió con un extenso aplauso al finalizar. Valoración: Muy buena.


John Lake

Adolfo Giraldo alias "John Lake" es fanático del cine desde chico, asistió a cursos de cine con Gisela Manusovich y completó la carrera de crítico de cine en la Escuela de la revista El Amante. Sus críticas aparecieron en diversos sitios como cinemascine.net, todaslascriticas.com y en la revista virtual Pez Dorado.