Música

Fitz and The Tantrums, una historia de suerte y trabajo duro

Por Maribel Díaz Romero

La historia y creación del sonido de Fitz and The Tantrums parece haber salido de una película. Naturalmente, se inició en Hollywood. Todo comenzó cuando Michael «Fitz» Fitzpatrick encontró el teléfono de su ex novia, quien le dijo que su vecino estaba tratando de vender un keyboard usado por 50 dólares. Después de contactarse con algunos de sus conocidos piano-movers rusos, Fitzpatrick consiguió un viejo órgano de iglesia que arrastró, en cuestión de horas, a su departamento en Los Ángeles. Con la ex dando vueltas en su mente, Fitzpatrick encontró la inspiración y se sentó a desahogarse y, claro, componer «Breakin’ The Chains of Love» en el órgano.

Luego de cinco llamadas telefónicas y pocos días más tarde, se formó Fitz and The Tantrums lista para sonar como una banda en todo sentido. En realidad, tuvieron varios golpes de suerte. El primero fue cuando Adam Levine escuchó una grabación casera de los Tantrums mientras conseguía turno en un salón de tatuajes muy famoso en Nueva York. Levine invitó a la banda para abrir un par de shows provocando algo de ruido de la industria durante una gira de Maroon 5 en USA. Otro gran impulso de confianza vino de parte de Daryl Hall, un cantante que sabe una cosa o dos acerca de construir éxitos blue-eyes soul. En 2013, los Tantrums fueron empujados ante una audiencia internacional cuando Ellen DeGeneres escogió «The Walker» para ayudar a promover su show como anfitriona de los #Oscars2014.

Realmente supieron cómo aprovechar el aval de las celebridades y encontrar la corriente del éxito haciendo que varias de sus canciones suenen en películas, así como en comerciales. Michael Fitzpatrick tiene un don para escribir algunas canciones pegadizas. De hecho, escribe jingles para convertirlos en canciones completas que son apropiadas y utilizadas en publicidades. Y si bien el sonido de la banda fue identificado en el ambiente neo soul, fue reemplazado por un camino diferente. Con dos álbumes en su haber, Pickin’ Up the Pieces y More Than Just a Dream, Fitz and The Tantrum hicieron una mezcla aparentemente perfecta de soul pop británico de los años ’80 (piensen en ABC y The Style Council), blue-eyed soul de finales de los ’70 (gracias, Hall & Oates) y músicos tales como Marvin Gaye, The Four Tops, etc.

El primer álbum tiene a “Moneygrabber” como single destacado. Ese disco tenía un sonido Motown 1964, que no se iba a equiparar del todo con el rock alternativo y el pop radio que estaban buscando. Por eso, se dispusieron a empujar las esquinas alrededor del marco de su propia imagen. La regla era que nadie en la banda pudiera encasillarse. Con el segundo álbum lograron destacarse, no sólo con “The Walker”, “Out Of My League”, “6 AM», “Spark” entre otros, sino también con una imagen moderna. Y a eso le agregaron un bonus track cuando fueron mencionados por escritores y bloggers de moda hablando del estilo de Fitzpatrick y Noelle Scaggs, la co-líder de la banda cuya personalidad y talento brilla en el escenario.

El estilo retro y pop de Fitz and The Tantrums es tan desvergonzadamente energético e inesperado que no es tan difícil ver por qué sus singles han ascendido a la cima de las listas alternativas. Ha pasado cierto tiempo desde More Than Just a Dream, pero el sexteto del sur de California ha seguido de gira sin descanso. Eso demuestra que siguen siendo una de las bandas más trabajadoras en el circuito de festivales. De hecho, fueron una de las mejores cosas se que vieron el Lollapalooza Chicago 2014.

La pregunta de rigor sería: ¿Por qué Fitz and The Tantrums es una de las bandas más interesantes que se ha visto y escuchado? Si la compararíamos con la fuerza de la naturaleza, sería un huracán de categoría 5 con ritmos super pegadizos capaces de llevarnos a un sentimiento de satisfacción sin límites. Aunque todavía tienen muchas cosas por hacer en el futuro, adoptar un enfoque de la vieja escuela para construir el éxito, la banda sigue construyendo el camino de forma continua, noche tras noche, ganando más fans de uno a la vez para convertirlos a lo que esperan que sea para toda la vida.

Maribel Díaz Romero

Periodista digital. Microblogger. Versátil. Amante del rock, y sus variantes, pero con un corazón que late con synthpop. Escribe sobre lo que le gusta con mucha pasión. Para ella, la única forma de escapar de las miserias de la vida son la música, las películas, los libros y los gatos.