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Se puede decir que Fuerza Antigangster (Gangster Squad) tiene todo aquello que una producción moderna puede permitirse, menos la base de toda película: el guión. Es fácil darse cuenta que Ruben Fleischer (Zombielanda, 30 Minutes or Less) es fanático de Brian De Palma por el parentesco que la película tiene con Los Intocables, pero querer compararlas sería una ofensa dada la baja calidad de Fuerza Antiganster.
La historia se centra en el ascenso del codicioso y maldito ganster Mickey Cohen (Sean Penn), quien cree la ciudad de Los Ángeles le pertenece y ningún policía, ciudadano o ganster puede evitarlo. A medida que los muertos se apilan la policía se divide en dos: los apáticos y los que fueron comprados por Cohen. El sargento John O’Mara (Josh Brolin) no pertenece a ninguna de las dos categorías porque es uno de los pocos que no le tiene miedo a Cohen, por lo que el jefe Bill Parker (Nick Nolte) le pide que ensamble un equipo no-oficial para acabar con la basura de Cohen.
Este film de Fleischer es un pulposo thriller con una determinación única de seguir el modelo de lo que fue Los Intocables, Goodfellas o Scarface. Empapada de gore, sangre y violencia, Fuerza Antiganster es como una chica hermosa por fuera pero hueca por dentro, que ofrece muchos momentos de placer culposo que al fanático del género le puede gustar, sin olvidarse que está ante una copia mediocre de sus más queridos films.
El film sirve para explicar que no importa cuántos ganadores o nominados al Oscar tengas en tu película, no importa qué tan trabajada esté la dirección de arte y la fotografía; cuando el guión es pobre, nadie puede salvar una película. Sean Penn hace lo que puede personificando a Mickey Cohen pero sus palabras suenan acartonadas y sacadas de otra historia que ya vimos.
Simplemente no encajan. Al igual que la bandita juntada por Brolin. Es un grupo de buenos actores interpretando a estereotipos. La química de la que se habían armado Ryan Gosling y Emma Stone en Loco, Estúpido Amor, no existe en lo más mínimo. Da pena ver que ambos jueguen en sus roles tan mal.
Si se ve la película con ninguna expectativa, quizás salgas hecho del cine, pero sino iras de mal en peor. A medida que los minutos pasan, Fuerza Antigangster se colma no solo de clichés sino de escenas que no se correspondes, sobre todo las que involucran al boxeo y las cámaras lentas (¿acaso estoy viendo Rocky?).
Duele ver como una extensa lista de excelentes actores es desperdiciada por la escasez de un buen cerebro que sepa copiar. Porque el truco acá es copiar, pero hacerlo bien, y no creer que el espectador se va a satisfacer con ver kilos de balas volar por las aires y ver malos retratos de aquellos personajes que llevaron al género de gánster a lo alto de la cima cinematográfica.