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Estás en el cine, a punto de ver una comedia/drama/lo que sea, pero antes comienzan los obligados trailers. Plano de varios jóvenes entrando a una casa abandonada, todo tomado con una «cámara doméstica». Se corta la filmación. Vuelve. Se corta otra vez. Se escuchan gritos. Una presencia extraña. Sangre, mucha sangre.
¿Cuántas veces vimos esta secuencia en los avances cinematográficos de los últimos años? No por nada las películas de terror actuales suelen tener tan poca convocatoria y mala crítica. Parecen todas iguales. A veces ni siquiera es necesario verlas, ya con el trailer alcanza y sobra para saber que poner la plata ahí, es básicamente perderla.
Y entonces llega un film como It Follows, con una repercusión impresionante. De a poquito, este film de David Robert Mitchell fue cautivando a la crítica y al público, hasta volverse una must see.
«La tienen que ver, es buenísima» y «aprovechen a verla antes de que la saquen de cartel» fueron dos frases que se escucharon bastante en los últimos días.
It Follows (Te sigue) tiene una trama muy sencilla: Jay (Maika Monroe) es una chica común y corriente, que luego de varias citas con un chico (Hugh), finalmente se acuesta con él. Lo que Jay no sabe, es que a través del sexo, Hugh le ha pasado una especie de maldición. Alguien que toma la forma de cualquier persona lo ha estado siguiendo a todos lados y sólo él puede verla. Ahora, luego de estar con Jay, Hugh le pasa el problema a ella.
Para librarse de eso que la sigue y busca matarla, ella debe pasarlo a otra persona…a través del sexo. Con advertencia de por medio, «no dejes que te toque», Jay comienza a vivir una verdadera pesadilla donde terminan involucrados amigos y familiares.
Mitchell realiza un film muy entretenido, en el que, por suerte, no apela a cosas tales como sangre en exceso, amigos filmando su propia desgracia, o imágenes desagradables sin otro sentido más que asquear al espectador. Con la idea de un ser (fantasma, presencia, como quieran llamarle) que sólo puede ser visto por la víctima que lo «recibió», el director logra mantener al público atento y concentrado durante los 100 minutos que dura la película.
Momentos de mucho suspenso y tensión – donde destacan los travellings, el gran uso del fuera de campo y los silencios -; alguna que otra escena escalofriante (no muchas porque no es un film que busque constantes «saltos en la butaca»); una atmósfera sofocante que se mantiene todo el tiempo; una banda sonora electrizante; y actuaciones muy creíbles…todo eso es It Follows.
Una película original, que da lugar a varias interpretaciones porque no está todo dicho, destinada a aquellas personas exigentes, que esperan algo bueno cuando van al cine y no la típica pavada desarrollada a fuerza de sangre, gritos y personajes descerebrados.