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Luego de varias películas en las que el músico convertido en director Rob Zombie busco nuevos caminos visuales pero sin perder su verdadera identidad llego al famoso callejón de salida. Falto de ideas y con presupuestos más acotados Zombie dirigió unade sus películas más flojas: 31 (2016), que se sentía una remake sin inspiración de sus mejores épocas, o como si un imitador estuviera imitando a un director que irónicamente imitaba un cine de antaño pero con su propia identidad.
Es lógico entonces que Zombie haya hecho 3 from hell (2019). Se trata de los personajes de sus dos primeras y mejores películas y es también por las que será más recordado. La operación es inteligente, darle el público lo que quiere para volver a la vida cinematográficamente y torcer el camino como atestigua una de las tantas ideas que sobrevuela que sobrevuela esta obra.
3 from Hell es una remake de The Devils Rejects (2005). En este caso el clan Firefly (Otis, su hermana Baby y el capitán Spaulding) sobreviven al tiroteo del final de aquella mítica película y son sentenciados a la pena de muerte. Otis (Bill Moseley) logra escapar y junto a un nuevo personaje, un hermano llamado «El Lobo de Medianoche» (Richard Brake) van en busca de Baby que esta sentenciada de por vida a una prisión de mujeres.
La misma suerte no corre Spaulding (Sid Haig), algo que puede llegar ha molestar a puristas de estos personajes pero teniendo en cuenta que el actor estaba muy enfermo y que murió unos meses después de terminar la filmación, es lógico su destino; también es lógico y admirable por parte de Zombie el pequeño homenaje que le hace ya que es realizado con cariño, porque hay que recordar que Haig era uno de sus amigos. Esa nota triste, le da otro aire a la película y esos escasos minutos donde aparece el actor enfermo y frágil se terminan convirtiendo en algo poético.
Su reemplazo es Richard Brake, actor que ya había interpretado al villano principal de 31. No es un mal actor y resulta una adición interesante a la galería de antihéroes de Rob Zombie pero justamente acá ni suma ni resta. Por suerte el director entiende esto y juega de manera consiente con el hecho de que está de más porque al fin y al cabo es el show de Sheri Moon y Bill Moseley, si la película se sigue con gusto es gracias a ellos dos.
A pesar de estar medido, (por lo menos para los estándares de Rob Zombie), Moseley disfruta del personaje, no se siente que el paso del tiempo le haya pasado por encima. Se trata de un actor que sabe muy bien lo que hace y que logra darle su propia personalidad; detrás de esa barba y pelo largo se esconde una mirada triste, una que es capaz de engañar y ese juego abre las puertas las la verdaderas intenciones de Otis.
Sheri Moon es la musa de Zombie. Su mujer apareció en todas las películas y siempre fue uno de los tantos blancos a la hora de atacarlo. Es cierto que no es la mejor actriz del mundo pero para el papel de Baby es la única capaz de interpretarlo; tal vez sea por eso que cuando se corría de esos personajes dejaba a la vista a una actriz de capacidades actorales limitadas. Pero acá ella es una sorpresa, al igual que Moseley, Moon disfruta de su personaje pero esta vez lo bordea, lo exagera, entiende que es una estrella, que está de vuelta y le da lo que quiere al público.
3 from Hell está estructurada en dos partes: La primera es la más conseguida, en donde la consecuencia de distintos actos llega a un clímax sangriento. Es en esa parte en donde muestra como Zombie como creció como narrador. En la que capaz sea una de las mejores escenas de esta película un espectáculo sangriento se vuelve aún más bizarro con la aparición de un payaso y el resultado es gracioso a la vez de espeluznante; La segunda sigue al trio a México donde se encontraran con nuevos problemas. Esta segunda parte zapaz sea lo menos conseguido dado el hecho de que la película toma otro tono pero el oficio del director de fotografía David Daniels la salvan.
Zombie, por empezar, aprovecha ese espacio chico para contar su historia; segundo: el bajo presupuesto le juega a favor teniendo en cuenta que transcurre todo en lugar abandonado e incluso juega con la idea de cómo ven los americanos a México y por último : Zombie no hace trampa, es honesto y en este caso escribió un guion simple y directo. No hay escenas porque si, los diálogos hacen conocer y avanzar a la trama. Estar atado al bajo presupuesto hizo que saliera lo mejor de Zombie. Con esto no quiere decir que sea una maravilla.
Comparada con House of 1000 corpses (2003), y en especial The Devils Rejects, 3 From Hell termina perdiendo; es claro que esta es la peor de su trilogía pero también comparado con 31, incluso con sus incursiones al mainstream en sus dos películas de Halloween, 3 from Hell es más que bienvenida y es un regreso con gloria de un director que se nota que ama al cine de terror y a sus personajes. Valoración: Muy Buena.