Cine

[OSCARS] Las viejas glorias: Crítica de Contra lo Imposible

Por Germán Pérez

James Mangold se encuentra recargado en Contra lo Imposible (Ford v Ferrari), una película que pone la pasión en primer lugar y la victoria en segundo puesto. Protagonizada por Christian Bale, Matt Damon, Jon Bernthal y Josh Lucas, las vueltas de la pista y las vueltas de la vida se fusionan y dan algo único a puro entretenimiento con un ritmo marcado en el motor de un coche.

Todos los caminos de Ford v Ferrari llevan al Le Mans del año 66′; aquel año que dejó una huella enorme en la historia de la industria automotriz. Matt Damon encara a un Caroll Shelby post Le Mans 59′. Shelby es un ex-campeón y como todo ex-campeón tiene hambre de – en este caso –  una vuelta más hacia la victoria. A todo esto sumamos a Ken Miles (Christian Bale) como un piloto/mecanico rebelde pero brillante detrás del volante.

Bale y Damon son una combinación ganadora en química sobre la pantalla grande. Las escenas fluyen, los motores rugen y estos dos actores dejan nuevamente en claro que las cosas son lo que son gracias a ellos; Damon es la chispa que inicia la película y Bale es el fuego que consume todo y no deja nada tras su paso. Dos señores actores que se complementan y simplemente se nota que la pasan de maravilla en esta película.

Pero Mangold dirige y entrega astutamente las piezas necesarias para que la película triunfe como el espectáculo que és, lo logra cómodamente gracias a la ayuda del lente de Phedon Papamichael y el guión de Jez Butterworth, John-Henry Butterworth y Jason Keller. Todo el apartado técnico se luce de impecable forma – hay que observar detenidamente como la sombra de un avión recorre el rostro de Miles mientras él siente un deseo de venganza tras un injusto fallo – y sin dudas Ford v Ferrari es una de esas películas que necesita ser vista en pantalla grande; La experiencia no es la misma en una televisión, pulgada que sea, hay que repetirlo… ¡la película de Mangold es para pantalla grande!.

Contra lo Imposible puede pecar en su sobredosis de simpatía, no obstante no resulta molesta en sus bases y lejos de ser una Le Mans (1971) de Steve Mcqueen encontramos 152 minutos de puro entretenimiento con un buen desarrollo de personajes concluido por una excelente química de todo el elenco. Una de las mejores películas del año para los amantes de los autos y para los que no entienden nada sobre los mismos; entretenimiento absoluto. Valoración: Muy Buena 

Germán Pérez

Lector, escritor y cinéfilo. Pasa sus días en el gimnasio y viendo viejos y nuevos clásicos del cine. Fanático de Michael Mann.