Cine

Luhrmann, los “Estruendosos Veinte” en 3D!

Por Paz Garabal

Algo de lo que estoy segura es que nunca se puede dejar de ser subjetivo. Nuestra opinión, nuestros pensamientos son parte de nuestro recorrido. Y desde ese lugar escribo.

Un año antes de que se hundiera el “Titanic”… en 1997 y que Leonardo DiCaprio se convirtiera en una megaestrella del séptimo arte mundial, existió una película llamada “William Shakespeare’s Romeo & Juliet”. En la cual el joven y desgarbado Leo nos deslumbraba a muchas little girls, como yo. En esa época en la que era una niña que amaba el cine, Baz Luhrmann se convirtió en referencia de la espectacularidad audiovisual en la gran pantalla. Escenas que son inexplicablemente bellas, con un texto que tiene cerca de 500 años.

¿Qué hizo Baz? Ambientó el clásico de amor adolescente de todos los tiempos en una moderna Verona Beach. Cambio espadas por armas de fuego. Y convirtió a las familias Montesco y Capuleto en dos potencias mafiosas.

Dando vida a los textos de Shakespeare,  se encontraba aquel  actor que interpreto al hijo de De Niro  y mostró su calidad actoral un año después junto  a Johnny Depp en “¿A quien ama Gilbert Grape?”. Ese desgarbado que quería conquistar a Sharon Stone en el western “Rápida y Mortal”  y Claire Danes conocida por ser una de las “Mujercitas” y la protagonista de la serie televisiva  “My So-Called Life”, encarnaban a los enamorados de Verona a finales del siglo veinte.

Shakespeare y “Lovefool” de The Cardigans, en una explosión soberbia de maestría de composición audiovisual en el segundo film realizado por Luhrmann. En el que se comienza a deslumbrar el juego de lenguajes propios de su cine. En el caso de su adaptación de la obra romántica y trágica por excelencia, entremezcla el  video clip, el noticiero, el estilo comic y los sumerge en el pop. En una explosión de colores, propia de su cine de autor. Al hablar de su cine recientemente remarco: “Mi forma de narrar es singular. He intentado librarme de mi estilo, pero no puedo. Las películas me salen así.”  

Una trilogía llamada The Red Curtain, que integra su primer largometraje «Strictly Ballroom», basada en una obra teatral que él junto a algunos secuaces de la universidad realizaron a partir de una idea suya, mientras estudiaba en el Instituto Nacional de Artes Dramáticas en Sídney.  Trilogía que continua con «Romeo + Julieta» y «Moulin Rouge!».

Tanto “Strictly Ballroom” y “Moulin Rouge” comienzan con el telón rojo que nos da la bienvenida a sus universos, esos que Baz crea con arte y magia. En “Romeo + Julieta” la construcción comienza con la narración de un noticiero con las palabras escritas por Shakespeare. Y la presentación de los personajes con una estructura de “falso – documental”.

Algo que leí en estos días en una entrevista que le realizaron a Luhrmann, fue que “Moulin Rouge!” y su reinvención del género musical, fue el motivo por el cual rechazo hacer “Harry Potter y la piedra filosofal”. En el momento que le ofrecieron el libro de la  autora británica J. K. Rowling, estaba por comenzar el rodaje de una de las mejores películas que he visto en mi vida.

El film anterior a Gatsby, es un regalo a su natal Australia, en la que participan Hugh Jackman y Nicole Kidman, también de origen australiano. La verdad es que creo que hay algo en el agua que rodea Australia, que los hace bellos y talentosos. “Nadaremos… nadaremos!”

El quinto film dirigido por Luhrmann, la versión 2013 de la sublime novela de F. Scott Fitzgerald que nos permite devorar el esplendor y la ceniza de “Los Estruendosos Veinte”. Si hay algo que se destaca en las películas de Baz es su unión con Catherine Martin, ganadora de dos premios Oscar por su Diseño de Arte y por su Diseño de Vestuario de “Moulin Rouge!”.

Su compañera desde la universidad, esposa y madre de sus dos hijos. Parte y forma de los universos Luhrmiannos. Martin fue quien adorno con banderas rojas con el símbolo de armas de los Capuleto, los muros de un patrimonio nacional mexicano: el Castillo de Chapultepec en la Ciudad de México. Lugar en el que durante el baile de máscaras los enamorados se conocen.  Así como la responsable de los encajes que rodean a Jay Gatsby,  dando color y forma a una década de esplendor que culminó con la Gran Depresión de 1929.

En grandes y esplendorosas fiestas, el director australiano, crea los más íntimos momentos. Haciendo de la presentación de personajes, el clímax supremo. Las presentaciones que hace Baz Luhrmann son inolvidables.  El encuentro de los enamorados de Verona Beach en el baño, separados por un pecera mientras se escucha “Kissing you” (Love theme from “Romeo + Juliet”, como define el soundtrack). El corazón late más rápido gracias a la voz de Des’ree y la melodía mágica que envuelve la mirada de Romeo y su Julieta.

Y cómo olvidar la presentación de Satine (Nicole Kidman), el tiempo directamente se detiene en el “Moulin Rouge!”. La participación inolvidable de Kylie Mignone y su Fée Verte! Seguida por el voulez vous coucher avec moi ce soir! El tiempo se acelera al ritmo del  “can can CAN!”. Y se detiene, con la esplendorosa aparición del personaje que brilla más que un diamante. Así llegamos a la gran presentación de Jay Gatsby, en la que los fuegos artificiales engrandecen su figura. Brindo por ella! En ese momento pensaba en el cine: “…¿podrán subir más la música en la sala?” Era mi espíritu el que pedía la música más alta. Mi espíritu que Luhrmann eleva en cada una de sus películas.

En tres etapas diferentes de mi vida, he visto “Romeo & Julieta”, “Moulin Rouge!” y “El gran Gatsby” en cine. Y es grandilocuente el ingenio de este director y sus creaciones.  Baile, música, fiesta y colores brillantes. Y música, que importante que es la música en sus construcciones. Son auténticas y deliciosas creaciones audiovisuales. Si, el cine de Baz deslumbra. Verlo en pantalla grande hace de su cine una experiencia. Uno vivencia sus películas, como parte del talento de un creador.

Música Luhrmianna

“Romeo y Julieta” no solo tuvo un soundtrack, tuvo dos. Si William estuviera hoy musicalizando en el Teatro El Globo, seguramente lo haría con un poco de Garbage y Radiohead como lo ideo Baz en 1996. Hablar directamente de la reinvención del género musical es pensar en el “Moulin Rouge!”.  Quien no recuerda el «Lady Marmalade» de Christina Aguilera, Lil’ Kim, Mya y Pink! Que también tuvo dos soundtracks, volumen uno y dos.

Para culminar los emblemáticos soundtracks de las películas de Luhrmann, una película de la cual el productor ejecutivo es el mismo Jay Z. Los estruendosos veinte y el nacimiento del jazz, musicalizados con HipHop y una bella banda sonora a cargo del Craig Armstrong. El compositor escoces también acompaño a Luhrmann anteriormente, tuvo a su cargo la música de “Romeo + Juliet” y “Moulin Rouge!”.

Tendremos que esperar para saber si llega el segundo disco de «Gatsby». En esta oportunidad, la quinta película de Luhrmann, recalca el sonido de tiempos pasados imaginativamente con sonidos que están presentes en nuestro tiempo, en nuestra cotidianidad de siglo veintiuno.  Las voces de Beyoncé y André 3000, Jack WhiteLana del Rey, Florence + The Machine, Emelí Sandé, la electrónica Nero, engalanan esta mezcla de novela negra, epopeya, tragedia y comedia.

Los “Roaring Twenties”: El reencuentro

Este es el periodo que se encuentran viviendo los personajes de la New York que se contrapone entre la excitación y las pasiones fuera de control, con la decadencia.

Un poco de Historia. Escenario: Estados Unidos, después de la primera guerra mundial. Con un crecimiento impensado y desorbitado, su economía y producción estaban en auge. Cualquier persona, de cualquier situación económica, podía llegar a convertirse en alguien de gran poder adquisitivo. Los “nuevos ricos”, en contraposición a la vieja aristocracia americana que los aborrecía y discriminaba. Aunque muchos de los “nuevos ricos” poseían más dinero que la vieja aristocracia.

Según la Enmienda N° 18 de la Constitución de los Estados Unidos: se prohíbe  la producción, la venta y consumo de alcohol. Y una cosa lleva a la otra…el mercado negro, el crimen organizado. El alcohol se convierte en una fuente de ingreso con la que cualquiera podía iniciar su fortuna. A su vez, comenzaba una nueva era. Las mujeres debían salir a la calle a conseguir trabajo porque sus maridos habían muerto en el campo de batalla. Ellas se convertían en la base de sustento de la familia. Con este escenario, Fitzgerald, dio vida a su Jay Gatsby bajo la mirada  observadora del Dr. T. J. Eckleburg.

En un relieve 3D, Luhrmann, con una magnifica y lograda profundidad que remarca los bellos decorados que ilustran la historia del Gran Gatsby  que recrea los “Roaring Twenties” (Los Estruendosos Veinte), como se denomina popularmente a este tiempo en los que estaba naciendo el jazz. En un magistral reencuentro con Leonardo DiCaprio, después de casi 18 años.

El poder de los caracteres

La novela en si es una obra de arte. “El gran Gatsby” y su narrador, Nick Carraway. El primo de Daisy que aun siendo narrador queda siempre en segundo plano. Ya que es el Grande, su amor e infortunio los grandes protagonistas. Luhrmann juega con ese poder que tiene las palabras de Fitzgerald. Es maestría el poder con el cual logra envolvernos con sonidos, lugares y escenas que no hemos vivido (por lo menos en esta vida) y tal vez desconocimos por completo, por esta razón es un libro que amé hace casi diez años cuando llego a mis manos.

En el 2011 el libro fue prologado por el premio novel, Mario Vargas Llosa «Acaso esa podría ser una buena definición de El gran Gatsby: una novela muy literaria. Es decir, muy escrita y muy soñada, en la que la irrealidad, congénita al arte narrativo, es algo así como una enfermedad o vicio compartido por muchos de sus protagonistas y la impalpable sustancia con que ha sido amasado de pies a cabeza y lanzado a vivir, el héroe, James Gatz, alias Gatsby».

El héroe antihéroe: los melodramas según Baz

DiCaprio hipnotiza con su mirada. Leo llora, lloras. Que habilidad que tiene para amarlo. Lo único que ha pasado desde su Romeo hasta Gastby, es el tiempo.  Es magníficamente encuadrada esta habilidad del mirar de Leonardo por Luhrmann. La manera en cual mira Gatsby y el poder que transmite en su mirada.

Debe ser la luz que refleja la misma Carey Mulligan en los ojos de sus enamorados en el cine. La verdad es que, no es casual en como engrandece y magnifica las figuras de sus partenaires. El personaje de la Sra. Buchanan, de por si es un tanto detestable. Pero a decir verdad y al haber visto la versión en el que su personaje era interpretado por Mia Farrow (versión en la cual un galanzuli Robert Redford, interpretaba a Gatsby) hay que reconocer la buena tarea de Carey, como la desabrida aristócrata. Igual, mala Daisy Buchanan, go home cantando algo de Mumford & Sons.

Por favor, cuanto melodrama en las películas de Luhrmann, cuanta lagrima y poco pañuelo. Y si, nos secamos con las mismas manos que seguimos comiendo los pochoclos. El héroe y la heroína. Ese villano, un ilustrado  canalla. Desde el Conde ‘Majaraja’ en “Moulin Rouge!” hasta un desagradable Tom Buchanan de “Gatsby”. Siempre humanizados sin dejar de ser aborrecibles aristócratas malvados.

Desde las camisas voladoras en la casa de Gatz al llanto arrollador de Romeo al ver a su Julieta muerta (puchero). Nicole Kidman como Satine. El Love Medley del Elefante en el Moulin Rouge, los besos en la pileta de Julieta Capuleto hasta el Jay en la pileta. Naaaa! (Lloro). Un Gatsby interpretado por el más prolifero actor de su generación. «Desde el primer instante tuve claro que Gatsby era DiCaprio. Puede sonar ridículo… Leo ha nacido para interpretar este personaje» comentó Luhrmann antes del estreno en Cannes.

The greatest thing you’ll ever learn is just to love and be loved in return

Escribiendo sobre las lágrimas, recordé que las películas con las que más he llorado (puede que sea por la innumerable cantidad de veces que las he visto) son “Romeo + Julieta”, “Moulin Rouge!” y ahora “Gatsby”. Y que lo más sorprendente es, que al inicio ya sabes que se van a morir. Que los amantes de Verona, mueren. Que el escritor que llega a Paris para escribir del amor, se nos presenta escribiendo sobre su amor que ha muerto. Y que Gatsby se muere al final según la novela publicada por primera vez en 1925.

Glameando el cine, el teatro,  la literatura, la música, todo en un gran rompecabezas después de que se abre el telón rojo Lurhmann! Ese “espectáculo espectacular” de hacernos olvidar que llegará el final, y que aun sabiendo el desenlace, disfrutamos cada instante de estas estructuras melodramática. Lloramos y reímos, gracias a estas maravillosas criaturas audiovisuales de Baz Luhrmann.

Gracias por este hermoso reencuentro.

Sitio Oficial The  Great Gatsby

Paz Garabal

Actualmente estudia la Licenciatura en Cine en la IUNA, además de dedicarse a la producción teatral desde hace 8 años, asesorando ciclos musicales y eventos. Le apasiona el cine, le apasiona la vida. Al leerla entendemos cuánto arte tiene encima. Una chica feliz.