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Discute, juega y triunfa al perder. Un deporte y sus partidos pueden ser el laberinto de la vida. Brad Pitt, Jonah Hill y Philip Seymour Hoffman protagonizan quizás la mejor pelicula de Baseball que podamos ver. Un cálculo, un sentimiento y un resultado. Algo tan visceral como el deporte se puede componer de estadísticas pero nunca dejar de latir. Moneyball demuestra in the field porque es una de las películas que aspiran al Oscar 2012.
Billy Beane (Pitt) es el General General de los Oakland Athletics, que en la derrota encontró una oportunidad; en una mala racha la fórmula para la superación; y en un récord la decisión de ganar en la vida. Su asistente Peter Brand (Hill) pondrá el estudio minucioso, las estadísticas y un humor calculado al servicio del equipo.
La pelicula fue dirigida por Bennett Miller y la historia está basada en el libro Moneyball: The art of winning an unfair game (2003) de Michael Lewis. Los momentos de tensión y emoción se debaten golpe a golpe, en un partido atravesado a la perfección por la realización y el ritmo que te mantendrá expectante o sensibilizado.
Afeitado a las apuradas, sin esconder arrugas y plasmando su experiencia el pretty boy de casi 50 años se luce. Con guiños arrogantes o una mirada soberbia, la dureza de su mandíbula coquetea con cierta dulzura de sus ojos emocionados.
Los vicios de un deporte con pocos atletas y presupuestos desmedidos, te llevan a pensar en el sistema que (como en el fútbol o el basket) se come a la pasión. La equivocación de buscar triunfos y no carreras con los players va en contra del lema principal: Hay que enamorarse del Baseball.
Siempre un gordo cómico con look nerd es buen elemento en una pelicula dramática. Oxigena, entretiene y logra risas. Un personaje emergente como la carrera del joven actor y detalles graciosos en los diálogos que se vuelven transversales al drama. Para los nerds de verdad, muchos nombres de jugadores de la MLB que seguramente «fueron» en videojuegos como el Ken Griffin Jr y derivados.
Un condimento especial, preciso y exquisito es la hija del protagonista. Aparece poco y lo justo, para lograr un impacto increíble. Kerris Dorsey interpreta a Casey Beane, llevando al extremo los momentos emotivos del film. En un primer momento pega como un hit imparable y al final directamente lleva la emoción fuera de la cancha.
Sencillamente AMÉ una de las canciones del soundtrack de Moneyball, cantado por Kerris D. El tema se llama The Show y la versión original pertenece a Lenka. Simple y bella letra, les dejo ambas versiones para que escuchen antes de ir al cine.
http://www.youtube.com/watch?v=7ViIV8mFD44