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El gran Neil Young es un artista con todas las letras. Es un artista al que muchas veces no le importa demasiado cuanto le paguen por su arte, en este caso, la música. Es un artista que logra canalizar su pasión a través de sus composiciones. Pero también, como todo artista, sufre del típico bloqueo de escritor. Está en la búsqueda constante de diferentes fuentes de inspiración. En los últimos años, muchos de sus álbumes se han sentido como envíos espontáneos de una mente «sobreproducida».
Por un lado, tiene una obsesiva necesidad de aplicar metáforas de conducción para destacar la calamidad del estado económico de ciertos países, específicamente, el de Estados Unidos. Por otro lado, algunos proyectos han sido moldeados por sus nuevas relaciones con diferentes productores, mientras que otros se han originado a partir de reuniones con antiguos colaboradores, como una marca ciertamente caprichosa de lealtad por más de cuatro décadas. Es fácil imaginarlo hurgando entre sus propios archivos. En repetidas ocasiones, el aplazamiento de sus obras se debe a una retrospectiva que se esfuerza para que algo viejo estimule a crear algo nuevo a toda velocidad.
Ahora, en pleno 2012, es cuando el señor Young ha encontrado una forma astuta de construir múltiples flujos de ingresos desde la hiperactividad artística. No sólo está preparando su esperadísima autobiografía, sino que también volvió a convocar a Crazy Horse, su banda amiga. Siendo fiel a sus miembros, Neil decidió mantener en sus posiciones a Billy Talbot (bajo y voz), Ralph Molina (batería y coros), y sobre todo al comprometido Frank Sampedro (guitarra y teclados). En esta ocasión, los cuatro músicos se han unido para crear su trigésimo cinco álbum de estudio y el más largo de su carrera: Psychedelic Pill, que tiene fecha de lanzamiento para el próximo 30 de octubre. Será un disco doble, tendrá una duración de casi 88 minutos distribuidos en tan sólo 8 temas.
Tracklist
Disc One
1. Driftin’ Back (27:36)
2. Psychedelic Pill (3:26)
3. Ramada Inn (16:49)
4. Born In Ontario (3:49)Disc Two
1. Twisted Road (3:28)
2. She’s Always Dancing (8:33)
3. For The Love Of Man (4:13)
4. Walk Like A Giant (16:27)Bonus Track
5. Psychedelic Pill (Alternate Mix)
El tema elegido como primer single es «Walk Like A Giant». Desde el principio, encontramos sonidos inquisitivos de Young que trae de vuelta un estribillo que alguna vez silbó. El tema suena familiar a muchos de los vigorosos y extraños álbumes de Neil como Greendale en 2003. En otras palabras, equivale al fracaso de su generación para cumplir con sus estridentes promesas de cambiar y/o salvar al mundo. «Solía caminar como un gigante en la tierra», nos canta. «Ahora me siento como una hoja flotando en el río», reflexiona. Pero si la letra alude realmente a la derrota, paradójicamente, se manifiesta una posibilidad de transformación con un solo de guitarra eléctrica que suena furioso y potente, casi revolucionario.
Como segundo single del disco, tenemos a «Ramada Inn», un temazo de 17 minutos con una narrativa extrañamente matizada y coherente acerca de una relación amorosa a largo plazo que está peligrando por el alcoholismo. El dilema de ser viejo y estar enamorado, o algo parecido. Una odisea psych-rock que aumentará el cariño hacia Young y cosechará seguidores porque destila exactamente lo que es la banda: rock y guitarras. El mismo Neil dirigió el video y, para su realización utilizó una tonelada de archivos antiguos y materiales con diseños caleidoscópicos, de ahí la estética vintage.
http://youtu.be/O8qkDQ_QP8A
Por lo poco que escuchamos hasta ahora, Psychedelic Pill es la obra de un hombre que sigue preocupado por los conceptos de libertad, que aún siente la necesidad -tanto espiritual y, al parecer, financiera- para trabajar, pero que se ha diseñado en una posición donde pueda llevar a cabo su negocio con extraordinaria independencia. Tal vez, para algunos este disco parecerá una obra monumental de la autoindulgencia. Para otros, sin embargo, por su duración o excentricidad, sea una de las más puras expresiones del «padrino del grunge» hasta la fecha. Neil Young, como guitarrista elocuente y emotivo, encapsula la alegría, la profundidad en la paradoja de la píldora psicodélica: un álbum inspirado en la escritura de un libro, que está en lo más profundo del ser cuando las palabras son inundadas por el irresistible peso de la música.