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Dos puntos de vista diferentes, un par de historias, tres relaciones, un dúo de protagonistas, dos matrimonios, espacios paralelos, tiempos simultáneos, y un guión en base a una novela conforman Nocturnal Animals, el nuevo film del director Tom Ford.
Pero antes de contar de qué va este thriller, es pertinente recorrer brevemente la biografía de este diseñador: Tom Ford nació hace 55 años en Austin (Texas); pasó su infancia en Santa Fe, New Mexico y comenzó a estudiar Historia del Arte en la New York University en donde descubrió su pasión: la moda. Sus estudios no duraron más de un año ya que otros intereses se llevaron toda su atención: la actuación en campañas publicitarias.
En los años 80 se fue a París a trabajar como pasante en la prensa de Chloé para luego desembarcar en Milán, y más precisamente en Gucci e Yves Saint Laurent. Pero en 2004, Ford decide separarse de la firma italiana consagrándose como el “Salvador de Gucci” por su revaluación a 4300 millones de dólares.
En 2006, Tom Ford lanzó, bajo su mismo nombre, una línea de ropa masculina y accesorios. Desde ese momento no paró de ganar premios como uno de los 50 hombres mejor vestidos de GQ; el Premio de la moda CFDA o el galardón Menswear como Diseñador del año, entre otros.
Aún así, su espíritu emprendedor no se conformó con la nueva etiqueta y en 2005 anunció el lanzamiento de su productora de cine: Fade to Black. Su debut como director fue con A Single Man, un drama protagonizado por Colin Firth, Julianne Moore, Nicholas Hoult y Matthew Goode que se estrenó en el Festival de Venecia y fue tan exitoso que ganó el Queer Lion.
Después de 6 años, Tom Ford fue elegido por George Clooney y Grant Heslov (socios de Smoke House Pictures) para adaptar Tony and Susan, la novela estadounidense de Austin Wright, bajo el nombre de Nocturnal Animals. Luego, llegó la primicia: Jake Gyllenhaal y Amy Adams serían los protagonistas de esta novela de 1993. Finalmente, el estreno mundial tuvo lugar en el Festival de Venecia, donde compite por el León de Oro.
Como favorita desde antes que empiece el certamen, las expectativas del público y la crítica siempre fueron altísimas, pero más lo han sido las calificaciones porque Nocturnal Animals es una película bellamente cruda que deja a todos perplejos.
El film comienza con una vernissage donde hay varias mujeres obesas bailando desnudas, recurso que el mismo Ford comentó que fue una herramienta para captar la atención del público y arrastrarlo dentro de la película. La siguiente escena muestra la fría y superficial relación de Susan (Amy Adams) y Hutton Morrow (Armie Hammer) y adelanta un poco la estructura y uniformidad de la vida que llevan gracias a los prejuicios y conveniencias que le impuso Anne Sutton (Laura Linney), la madre de esta licenciada en arte.
Pero en un momento, su ex marido Tony Hastings (Jake Gyllenhaal) le envía un libro que contiene su escalofriante novela y el film cambia rotundamente, volviéndose frenéticamente tenso a través de dos líneas narrativas que se entrecruzan mediante las palabras que el personaje de Gyllenhaal interpreta extraordinariamente. El manuscrito cuenta la terrorífica historia de una familia que, camino a sus vacaciones por la ruta tejana, se cruza con una pandilla de rednecks que comienza a estorbarlos hasta chocarlos y hacerles perder el control del volante.
El trío liderado por Ray Marcus (Aaron Taylor-Johnson) es tan desagradable que supera las dimensiones de la pantalla y se hace tangible para cada espectador. Su brutalidad incluye golpes, insultos, manoseos, abusos y asesinatos sin límite que estremecen a toda la sala durante los primeros 60 minutos.
Como si Susan estuviera viviendo la historia que lee, sufre y se aterra con cada renglón mientras que, a través de golpes emocionales en formas de flashbacks, recuerda lo horrible que fue su actitud con su ex marido, reconociendo su vacío y remordimiento a lo largo de la noche de lectura que se va volviendo una pesadilla para su vida.
Como una de obra de arte expresionista, Ford expone la violencia y la crueldad del ser humano, especialmente en las rutas vacías de Texas, a través de este film que merece ser sentido en carne propia.
Nocturnal Animals expone una realidad aparentemente de película, pero que el realizador estadounidense conoce y sabe cómo profundizarla de la mano del investigador del caso (Michael Shannon) que pone como ejemplo cientos de otros casos que suceden día a día en el desierto americano.
Más allá de que el guión es espectacular, Ford se destaca por su estética, por cómo logra la belleza en una serie de relatos tan horripilantes como estos. Pero, como el mismo realizador indicó en la conferencia de prensa, “el estilo ha de servir a la sustancia. No puede ser sólo una piel, debe formar parte de la narración”.
La combinación entre la estética y la trama son, sin duda, lo mejor del Festival. Lo que la mayoría quiere es que mañana sea una de las galardonadas en la 73 Mostra Internazionale d’Arte Cinematografica.
Auspicia la cobertura de La Biennale, Agustin Andrea Agencia Boutique de Viajes.