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Hace unos días atrás hablábamos de los estilos que caracterizan a los directores como M. Night Shyamalan. Ahora es el turno de Louis Leterrier, un director no conocido por su nombre pero sí por su incursión en el género de la acción. Este discípulo de Luc Besson (León: El Perfecto Asesino, 1994), a sus 29 años renovaría el género con la película El Transportador (2002), logrando con su edición y la cámara, un ritmo frenético poco antes visto. Además, impulsaría la carrera de Jason Statham como el nuevo actor de acción por ese entonces, manteniendo el mismo status hasta hoy en día.
Leterrier mantuvo su estilo en la segunda parte de El Transportador e incluso Danny The Dog (Unleashed, 2005), un must see del actor, en donde el director supo sacar lo mejor de Jet Li. Luego, Leterrier fue tentado por las super producciones de Hollywood y se quedó con el puesto de director para El Increíble Hulk (2008), película protagonizada por Edward Norton, que sacaría el gusto amargo a los fans de Marvel y del gigante verde, tras la incursión de Ang Lee en Hulk (2003). El pecado de Leterrier, tuvo título y ese fue Furia de Titanes (Clash of the Titans, 2010), película de la cual se arrepiente haber filmado, junto con la de El Increíble Hulk, según recientes declaraciones.
Para volver a su terreno seguro, Louis Leterrier elige una película de magia e ilusionismo como lo es Now You See Me (Nada es lo que parece), en donde renueva este moderno género con pocos precedentes (The Illusionist, The Prestige 2006) aportándole su característico ritmo frenético.
El mantra de la historia es “The closer you look, the less you see.” Jesse Eisenberg, Woody Harrelson, Isla Fisher, Dave Franco (el hermanito de James Franco), expertos en con las cartas, en mentalismo, en escapismo e ilusionismo, son reunidos misteriosamente por no se sabe quién. Un año después de su reunión se encuentran en Las Vegas dando un gran show gracias al patrocinio del personaje de Michael Cane. Se hacen llamar The Horsemen y prometen darle algo a cambio a su público. En su primer acto, el denominado “La Presentación”, roban un banco de Francia durante el show y regalan todo el dinero a su público.
Esto enciende la alarma de la policía, el FBI y la Interpol, pero el grupito es tan genial, que no tienen pruebas para detenerlos. En su segundo acto, denominado “La Actuación”, también prometen dar algo a cambio a su público, y esta vez, las cosas se ponen mucho más interesantes con giros que uno no espera. Mientras tanto, los agentes interpretados por Mark Ruffalo y de la francesa Mélanie Laurent (Bastardos Sin Gloria, 2009) se devanan los sesos buscando la prueba que los incrimine. En el proceso, Morgan Freeman, ex mago que se dedica a develar todos los trucos, ayuda a los agentes, movido por una venganza personal.
Louis Leterrier hace de Now You See Me todo un espectáculo, que requiere de plena concentración para seguir el hilo y el ritmo. De predecible no se la puede culpar, por lo que los giros de la trama no se verán venir. Pero, en su tercer acto, el famoso denominado “El Prestigio”, nada es lo que va a parecer. Sólo no está a la altura de los actos precedentes y le resta puntos a la trama, que no mejora explicando los cómos y los por qué.
Now You See Me tiene un gran elenco que derrocha buena química, lo que no significa que se explote cómo debería. Tenemos por un lado la ya probada dupla en Zombieland de Harrelson y Eisenberg (más lindo que nunca!) con su clásico fast talking, al mejor estilo de Mark Zuckerberg en Red Social (2010). Mélanie Laurent y Mark Ruffalo también poseen una muy buena química, siendo Ruffalo quién se carga al hombro toda la película con una gran actuación. Y también está la ya querida dupla de Cane y Freeman, formada en la trilogía de Batman de Christopher Nolan, que en este film es desaprovechada por el guión.
Básicamente, Leterrier le da una lavada de cara a este nuevo género con su característica dirección, pero parece quedarse sin tracción hacia al final. En el afán de entretener y distraer del verdadero truco de la historia, se cometen errores que no se pueden pasar por alto. Podría haber sido mejor, profundizando en algunos de los personajes, que a simple vista, son muy ricos de carácter. Gracias a su mantra, el espectador mira de cerca, tanto que puede ver los hilos detrás de la escena y eso arruina “El Prestigio” y el resto de los actos.
Now You See Me (Nada es lo que parece) es una película que te deja queriendo más, porque es la mezcla perfecta del ilusionismo y la magia del cine, haciéndote creer que el film es de los más inteligente que se puede encontrar en la cartelera. Primer regla de la magia “siempre sé el sujeto más listo de la habitación”.