Cine

Opiniones como Lobos y Vampiros al Amanecer

Por Maxi Tell

Yo opino por Maximo Tell

Una vez mas fui llevado a ver Crepúsculo. Esta vez cuarta entrega de la saga que alguna vez se dijo tenía vampiros sin dientes pero una historia de amor con dientes afilados. Para esta primera parte de la última película (mercenaria costumbre de las nuevas sagas teens) el pálido Edward se lleva al altar a Bella, la embaraza, la mata y la resucita a mordiscones.

Con la excusa, que toda fanática repite, «tenés que leer el libro que es mucho mejor; me han convencido que los libros de Stephenie Meyer deben ser buenos, o al menos superar con tranquilidad a las películas. Después de un buen comienzo de la saga y un par de entregas plagadas de cruces y amoríos obsoletos, la historia va llegando a su fin.

Pegame y decime Bella. Después del casamiento (con gran escenografía) y ese tema que en el beso hasta casi emociona, llega la luna de miel. Como la película es apta para menores (aunque las fanáticas la comenzaron a leer hace mas de 5 años), los encuentros carnales no son tales. Una espalda desnuda, plano corto al suspiro y un vampiro que coge como demonio de Tazmania, o al menos eso parece cuando amanece.

Vampiro pero no tonto. El joven Cullen intenta no sucumbir antes las provocaciones de su sexy esposa pero finalmente, como todos, cae en la trampa. (Aclaración: el rotulo de sexy a Kristen Stewart se lo otorgan las propias mujeres que no deben conocer a chicas como Brooklyn Decker o Rosie HW). Hasta ahí rescato las risas de la sala con remates humorísticos de culto Crepuscular, por así decirlo, y un par de frases románticas bien cargadas de Robert Pattinson que en las anteriores parecía no poder hilar dos oraciones interesantes.

Hombres Lobos eran los de antes. Los tórtolos deciden volver a casa con Bella vomitando, una aldeana brasileña con malos pronósticos y el riesgo de que el feto («Bebé», se escucha a Rosalie) mate a la protagonista. Ahí se luce la actriz, con su maquillador, al demacrarse hasta que con Starbucks style alimenta con sangre a la criatura («Bebé», se escucha a Rosalie).

En el medio Jacob es un lobo al que el enojo no le dura ni una luna llena. Le han robado, mordido, besado y hasta embarazado a su amor delante de su hocico y sigue fiel al lado de su amiga. Su venganza será enamorar a la hija sobreviviente de la pareja. La bebé tiene algo parecido a un nombre: Reneesme y para los que no leyeron los libros es una especie de Totoya Prius, es decir un híbrido.

Al final habrá rebelión en la manada, tensión y mucha sangre (lo de «mucha» lo dicen quienes no vieron El Resplandor). La bebé vive, la madre termina vampira con su vampiro y el lobo otra vez sin nada, aunque impreso o algo así con la cría.

Amanecer Parte 1 entretiene, algunos ríen y las ex adolescentes fanáticas la viven con intensidad. La banda sonora paga el pochoclo. Stewart se pone la película al hombro y los demás decoran.

Yo opino por Milly Bianchiman Sur

La plata lo arruina todo… y eso es exactamente lo que pasó con esta saga luego de que Catherine Hardwicke hiciera de Crepúsculo una pequeña película independiente. El éxito inesperado y la oportunidad de hacer crecer una productora pequeña como lo es Summit Entertainment, hizo de esta saga lo que se llama ‘la porquería del cine’. Twihards, la verdad no ofende.

Amanecer, Parte 1 es lenta, sosa, redundante y a la vez interesante. Algunas de los sucesos que me aburrieron en el libro, en la película captaron mi interés. Bill Condon en un intento fallido de recrear el estilo under de Hardwicke, le pone ‘onda’ a los movimientos de cámara para hacerla más amena. Condon (Dreamgirls, Kinsey) no es para nada un mal director, pero Amanecer no es el tipo de historia que él debería retratar.

Amanecer no es TAN mala como Eclipse pero la historia original no es buena por lo que no se puede esperar mucho de la película, y menos con las sobreactuaciones de casi todos los actores involucrados. Digamos que el único don que poseen Robert Pattinson y Taylor Lautner, es el de ser fotogénicos y no pidamos mucho más.

Una de sus fortalezas a mi parecer, es la vuelta a la música clásica. Carter Burwell (Crepúsculo) regresa con sus primeras creaciones que le dieron vida musical al comienzo de ésta saga, y realmente da placer escucharlo.

Amanecer Parte 1, en un intento escaso quiere regresar a sus orígenes, aquellos que enamoraron al público adolescente y adulto, pero su resultado deja en claro que todo lo mítico y fabuloso que Catherine Hardwicke le dio a Crepúsculo, se ha extinguido.

Maxi Tell

Sagaz, lector, divertido y emprendedor. El cerebro de Negro&White y el mentor de muchos temas que marcan nuestra agenda. Un momento para leer algo diferente.