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Acaba de concluir una nueva entrega de los Premios de la Academia y como cada año, no todos han quedado conformes. Y es que estos premios siempre generan discrepancias entre el público (y cuando decimos público incluimos críticos, especialistas, realizadores, etc) a pesar de que, como ya todos saben, no son más que un show de la industria para la industria. En los Oscar no siempre se premia lo mejor pero, ¿qué es lo mejor?. No existe nada más subjetivo que esto, incluso esta nota será subjetiva. A uno le gustó The Revenant, a otro le gustó Mad Max, a otro The Big Short. Lo mejor para uno puede ser lo peor para otro y eso no va a cambiar nunca. Jamás llegaremos a un acuerdo global, y está bien que sea así porque la gracia de todo esto es precisamente las diferentes opiniones.
Creer que los miembros de la Academia tienen la verdad absoluta y que su juicio es, en cierto punto, superior al de cualquier otro, es caer en un grave error. Hace poco, un miembro de la Academia dijo haber votado por Room sin haberla visto porque “había oído cosas muy buenas”. ¿Entonces?. Entonces nada. Todos tenemos nuestros favoritos a los que queremos ver ganar, y todos amamos odiar a otros, a los que queremos ver perder. Es parte del folclore, nos divertimos y nos enojamos un rato, pero nada demasiado en serio que vaya a sacarnos el sueño. Como decimos siempre, al final del día nuestros actores favoritos lo siguen siendo con o sin Oscar y nuestras películas favoritas lo siguen siendo con o sin premio.
En una ceremonia empapada de polémica por el famoso #OscarSoWhite, que hacía referencia a la falta de diversidad en Hollywood y la ausencia de actores negros en las nominaciones, el host Chris Rock dio el puntapié inicial con chistes e ironías respecto al tema. Rock disparó contra todos y no se guardó absolutamente nada en un discurso que tuvo momentos muy acertados, desde la mención a los boycott, la falta de oportunidades, la desigualdad, y el racismo en la industria. Todo hubiera sido perfecto si no fuera porque cada tres o cuatro premios, se las ingeniaban para volver sobre el tema una y otra vez, volviéndose repetitivos y monótonos.
Hubo momentos inspirados, como cuando utilizaron clips de películas e introdujeron a actores negros en ellos; o decidieron presentar las categorías animadas a través de personajes animados; y otros no tan interesantes, como lo de las Girl Scout vendiendo galletitas (similar a lo hecho por Ellen y las famosas pizzas, pero sin tanta gracia) y la aparición absurda de Stacey Dash (¿qué fue eso?).
En cuanto a los presentadores, hubo muy pocos que dieron en la tecla con sus comentarios. Uno de ellos fue el comediante Louis CK, que con un par de frases («This Oscar is going home in a Honda Civic«) sacó más carcajadas que el resto.
Ahora sí, yendo al grano. En los días previos a la entrega, internet, diarios y programas de televisión se llenaron de predicciones. Lo admitimos, no hay nada más lindo que apostar quién ganará en cada categoría.
Este año, el planeta entero apoyaba a Leonardo DiCaprio, se lamentaba por el inevitable triunfo de Alejandro Iñárritu, y se llenaba de dudas respecto a cuál sería la mejor película: ¿The Big Short? ¿The Revenant? ¿Spotlight? ¿O alguna tapada a la que nadie estaba observando?. Podemos afirmar que en muchas categorías sucedió lo que se esperaba mientras que en algunas pocas se produjeron grandes sorpresas.
Una de las grandes películas del año fue, sin dudas, Mad Max Fury Road. El film de George Miller, una verdadera locura audiovisual, llena de acción y adrenalina, era también la favorita de muchos. Lamentablemente, las chances de llevarse el premio más importante eran pocas, por lo que la Academia decidió premiarla en las categorías técnicas: así fue que se llevó 6 estatuillas, incluyendo mejor edición, mejor diseño de producción, mejor edición y mezcla de sonido, y se convirtió en la más ganadora de la noche. El único premio técnico que no se llevó fue mejores efectos especiales, que fue sorprendentemente para Ex Machina.
Son of Saul, la película húngara sobre el holocausto se llevó el Oscar por mejor película extranjera, completando así una temporada perfecta en la que arrasó con cuanto premio se le cruzó en el camino. Algo similar sucedió con Inside Out, que se llevó la estatuilla por mejor film animado, imponiéndose sobre Anomalisa de Charlie Kaufman, entre otras. ¿Una sorpresa? Chile se llevó su primer Oscar gracias al triunfo de Historia de un Oso en la categoría mejor cortometraje animado.
La noche había arrancado con Spotlight llevándose el Oscar a mejor guión original y The Big Short triunfando como mejor guión adaptado, siendo esa su única estatuilla de la noche.
En las categorías actorales hubo una sola sorpresa, y fue el triunfo de Mark Rylance por sobre Sylvester Stallone como mejor actor de reparto. Recordemos que Sly tuvo una gran interpretación en Creed, el film en el que vuelve a retomar el papel de Rocky, esta vez para entrenar al hijo de su gran amigo Apollo. Sin embargo, fue Rylance quien subió al escenario a recoger el Oscar por su papel en Bridge of Spies, el film de Steven Spielberg. De ninguna manera decimos que no lo merece, pero nos hubiera gustado ver a Stallone subiendo las escaleras a buscar el premio.
Alicia Vikander seguía siendo la favorita a pesar de los triunfos de Kate Winslet en los Golden Globes y el BAFTA. La sueca se llevó el premio a mejor actriz de reparto por su actuación en The Danish Girl, aunque claro, cualquiera que vio el film sabe que su personaje lejos está de ser un secundario. Una de las grandes trampas de esta categoría suele ser poner a competir actrices o actores que no son realmente “de reparto” y este caso no fue la excepción.
Brie Larson se consagró como mejor actriz por su actuación en Room, y también completó una temporada perfecta, pero eso no llamó la atención de muchos, ya que era un premio «cantado». Los ojos del mundo (bueno, quizás no para tanto) estaban en otra categoría.
Había una gran expectativa alrededor del mejor actor. Leonardo DiCaprio, quien ha perdido varias veces en esta categoría, llegaba como claro favorito, triunfando en los Golden Globes, los SAG y los BAFTA. Pero claro, fue tal la campaña que se hizo alrededor de Leo para que lo premien de una vez por todas y tal la campaña alrededor de The Revenant por lo mucho que costó hacerla, que, aunque todos demostrábamos confianza ciega respecto a esta noche, en el fondo estábamos temblando, temblando de que la Academia volviera a hacer de las suyas y decidiera ignorarlo una vez más.
Y sí, ya sabemos que este no era el mejor papel de DiCaprio y tuvo otras actuaciones merecedoras del premio en el pasado. Sin embargo, y teniendo en cuenta quiénes eran los nominados esta noche, no parecía haber demasiada competencia. Llegado el momento, Julianne Moore subió al escenario para anunciar el ganador y mientras los nervios carcomían a más de uno, dijo las palabras que todos (o casi todos) querían escuchar. Leo subió al escenario en medio de una ovación y recogió el ansiado Oscar para luego dar un discurso sobre el cambio climático y concientizar a las masas. Te queremos, Leo.
«Let us not take this planet for granted. I do not take tonight for granted» – Leo DiCaprio
Amy se llevó el Oscar por mejor documental mientras que el histórico Ennio Morricone se llevó la estatuilla por mejor banda sonora en The Hateful Eight. ¿La mejor canción? “Writing’s on the Wall”, de Sam Smith para el film Spectre. Inexplicable este último premio, no sólo porque es una de las peores canciones que se han hecho para un film de James Bond sino porque competía contra Lady Gaga, cuya canción “Til it Happens to You» fue interpretada en el escenario (introducida por el vicepresidente Joe Biden) provocando lágrimas y aplausos del teatro entero.
Los números musicales tuvieron su lugar, y a los mencionados Smith y Gaga se le sumaron The Weeknd, interpretando otra de las canciones nominadas “Earned It” de Fifty Shades of Grey; y Dave Grohl que hizo una versión de “Blackbird” para el In Memoriam.
The Revenant concluyó la noche con tres estatuillas. A Leo se le sumó otra vez el chivo Emmanuel Lubezki, que consiguió su tercer Oscar al hilo por la fotografía del film y Alejandro González Iñárritu, que tras haber ganado el año pasado por Birdman, volvió a triunfar en la categoría mejor director. El mexicano tiene sus detractores y muchos esperaban un triunfo de George Miller o Tom McCarthy en esta categoría.
Y sobre el final, el gran premio de la noche. Varios favoritos, pocas certezas. The Big Short se había alzado con el PGA (el premio del Sindicato de Productores), que por lo general garantiza el triunfo en los Oscar. The Revenant había ganado el Golden Globe, el BAFTA y el DGA (donde se premiaban directores, y el afortunado fue Iñárritu). Pero Spotlight se había llevado el SAG por mejor elenco y el Independent Spirit Award, lo que dejaba una carrera abierta de cara al último gran premio de la temporada.
Toda duda se despejó cuando Morgan Freeman abrió el sobre y anunció que la ganadora a mejor película del año era Spotlight. El film de Tom McCarthy se centra en el trabajo de investigación que un grupo de periodistas del Boston Globe realizó durante el 2001 para dar a conocer cientos de casos de abuso sexual perpetrados por sacerdotes con complicidad del Arzobispado. La película, que tuvo gran recibimiento por parte de la crítica y con el paso de los meses se convirtió en una serie candidata, se diferenciaba de la mayoría de sus contrincantes por ser simple, por su puesta bien clásica y por tener su fuerte en el guión y las actuaciones de un gran elenco.
«Pope Francis, it’s time to protect the children and restore the faith» – Spotlight team
LISTA COMPLETA DE GANADORES
Mejor película – Spotlight
Mejor director – Alejandro González Iñárritu (The Revenant)
Mejor actor – Leonardo DiCaprio (The Revenant)
Mejor actriz – Brie Larson (Room)
Mejor actor de reparto – Mark Rylance (Bridge of Spies)
Mejor actriz de reparto – Alicia Vikander (The Danish Girl)
Mejor guión original – Spotlight (Josh Singer y Tom McCarthy)
Mejor guión adaptado – The Big Short (Charles Randolph y Adam McKay)
Mejor banda sonora – Ennio Morricone (The Hateful Eight)
Mejor canción – “Writing’s on the Wall” de Sam Smith y Jimmy Napes (Spectre)
Mejor edición – Mad Max Fury Road (Margaret Sixel)
Mejor edición de sonido – Mad Max Fury Road (Mark Mangini y David White)
Mejor mezcla de sonido – Mad Max Fury Road (Chris Jenkins, Gregg Rudloff y Ben Osmo)
Mejor vestuario – Mad Max Fury Road (Jenny Beavan)
Mejor maquillaje y peinado – Mad Max Fury Road (Lesley Vanderwalt, Elka Wardega y Damian Martin)
Mejor diseño de producción – Mad Max Fury Road (Colin Gibson y Lisa Thompson)
Mejores efectos visuales – Ex Machina (Andrew Whitehurst, Paul Norris, Mark Ardington y Sara Bennett )
Mejor fotografía – Emmanuel Lubezki (The Revenant)
Mejor película animada – Inside Out
Mejor documental – Amy
Mejor película extranjera – Son of Saul
Mejor cortometraje – Stutterer
Mejor cortometraje animado – Historia de un Oso
Mejor corto documental – A Girl in the River: The Price of Forgiveness
