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Qué bueno que de vez en cuando Hollywood produzca una película así. Una película de música que desde el tráiler puede parecer boba y básica, pero que detrás del “chicos y chicas compiten en un concurso de canto” tiene un laburo tremendo de parte de los actores, del director y todo el equipo técnico, que realizan un trabajo maravilloso, fino y meticuloso, como la trama lo exige. Pitch Perfect nos introduce en el mundo del canto a cappella, donde no se permiten instrumentos: la música se crea solo con la voz, el único elemento permitido. Y sin la voz…sin la voz estás OUT.
The Barden Bellas, el grupo de chicas finas y elegantes, debe re armar su equipo tras un papelón en el Regional, para poder enfrentarse nuevamente a los Treblemakers (el grupo de los chicos, los que siempre ganan todo, los capos del college) y así obtener su revancha.
El film desarrolla, en su trama principal, la conformación de los diversos equipos de la Universidad, que renuevan integrantes en mayor o menor medida cada año, la preparación y los ensayos hasta llegar al campeonato internacional universitario de canto a cappella. En el medio, una subtrama amorosa, no muy profunda y que deja bastante que desear, quizá por el poco tiempo que le dedicaron y porque no era el punto fuerte del film.
Obviamente, hay una protagonista, Beca, que llega a la Universidad sin muchas ganas, ya que su objetivo primordial es irse a vivir a L.A y trabajar como productora musical. Sin embargo, su padre (profesor de la Universidad) le exige que trate de socializar un poco, que se meta en algún grupo del campus, que intente establecer vínculos con la gente que la rodea. Y si lo hace y no funciona, si a fin de año quiere dejar la Universidad, bueno, él la ayudará para que su sueño de ir a L.A se cumpla más rápido.
Es así que Beca, luego de audicionar y sorprender, se incorpora al grupo The Barden Bellas. El problema es que The Bellas, por una cuestión de tradición, repiten siempre el mismo repertorio musical que incluye temas de los 80/ 90 pero nada del nuevo siglo, lo cual no parece una elección muy acertada ya que cada año es la misma y monótona performance, que genera en el público un estado de aburrimiento importante.
Cuando Beca llega con ideas innovadoras para renovar un poco el setlist, las cosas se ponen tensas entre quien toma el mando del grupo y la “chica nueva”. Pero es precisamente la frescura y el talento de Beca el que cambia la identidad del grupo y le da un toque especial para atraer a un público que tenían perdido. Por el otro lado, están los talentosos Treblemakers, que parecen hacer todo “de taquito”, que saben lo que el público quiere y que están dispuestos a darlo si eso significa otra victoria para su historial.
Mira acá el trailer
Anna Kendrick (50/50; The Twilight Saga; Up In The Air) interpreta a Beca y demuestra una vez más por qué es una de las mejores actrices del momento. Sus dotes musicales, que no muchos conocían, más su actitud de chica rebelde, dotan al personaje de una personalidad que le permite manejar de alguna manera el grupo y proponer un cambio radical que las lleve por el camino del éxito. La acompañan la genial Rebel Wilson; Brittany Snow; Anna Camp, mientras que su leading man es Skylar Astin, otro que sorprende gratamente, más por sus capacidades vocales que actorales, claro. Elizabeth Banks (The Hunger Games) también tiene una participación, aunque pequeña, ya que además es productora del film.
Lo que tiene de bueno Pitch Perfect es que, más allá de que a los 15 minutos ya sabemos cómo va a terminar tanto la trama principal como la subtrama amorosa, entretiene desde el primer minuto porque combina la típica historia de adolescentes universitarios con un gran espectáculo y repertorio musical, que abarca desde Madonna (“Like a Virgin”), Michael Jackson, Simple Minds y Foreigner hasta Lily Allen; High Highs (la hermosa “Open Season”); Jessie J; Bruno Mars (“Just the way you are”); David Guetta (“Titanium”) y Miley Cyrus (“Party in the U.S.A”), por mencionar solo algunos.
El director Jason Moore, que ha dirigido un par de capítulos de series como One Tree Hill y Dawson’s Creek pero no mucho más, hace un trabajo muy bueno, sobre todo dirigiendo a ese gran elenco y dándoles completa libertad para trabajar en cada escena.
La planificación minuciosa, el trabajo y el ensayo intensivo que tuvieron todos antes de comenzar a filmar valió la pena, y el resultado está a la vista. Pitch Perfect no será LA película del año ni tendrá la trama más original del mundo, pero está realizada de manera aca-impecable, el trabajo de sonido es aca-asombroso, las actuaciones son aca-geniales con muchos personajes particulares a los que les tomarán cariño de entrada, y cumple con lo que promete: dos horas de entretenimiento asegurado con buena música, buenas voces y un gran pero gran laburo. No dejen pasar la oportunidad de verla.
