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Ryan Gosling: El chico dorado de Hollywood

Por Milly Sur Bianchiman

La carrera de Ryan Gosling comenzó a sus 12 años de la mano de El club de Mickey Mouse, junto a otras estrellas como Justin Timberlake, Britney Spears y Christina Aguilera; pero para que este canadiense se convirtiera en el chico dorado de Hollywood pasaron varios años, y en ellos mientras tanto, dio pequeños pasos en la pantalla chica y grande.

Su primer papel importante fue Duelo de Titanes (Remember the Titans 2000) junto a  Denzel Washington, para luego protagonizar Calculo Mortal (2002) junto a Sandra Bullock, pero lo mejor de la carrera de Ryan estaba por venir. En el 2004 Nick Cassavetes lo convocaría para protagonizar la adaptación del bestseller de Nicholas Spark (A Walk to Remember, The Last Song), The Notebook (Diario de una pasión). Su protagonista femenina seria Rachel McAdams. La química de estos dos en la película fue tan excepcional, que se traslado a la vida real, y fueron pareja por más de 6 años. Diario de una Pasión es una de las películas favoritas entre las fanáticas del actor y las adictas al romanticismo, así como lo es el libro.

Ryan además de ser adorado por el público femenino, es adorado por los críticos por elegir papeles a su medida. En el 2006 protagonizaría Half Nelson, encarnando a un profesor de una conflictiva escuela de Brooklyn. Mientras Dan (Gosling) lucha contra su adicción por las drogas, una de sus alumnas descubre su secreto y entablan una extraña amistad. Esta actuación le mereció la nominación a varios premios entre ellos un Oscar a Mejor Actor en el 2007. Ese mismo año Ryan protagonizaría Fracture (Crimen Perfecto) junto a Anthony Hopkins, obteniendo grandes criticas para ambos por sus roles en esta película de suspenso.

Siendo consciente de que el drama es lo suyo, Gosling vuelve al cine con Lars y una Chica de Verdad, la cual también fue idolatrada por la crítica, cosechando varias nominaciones por su actuación. La película fue nominada al Oscar por Mejor Guión Original en el 2008. En el 2010 otra vez Gosling vuelve a apostarle al drama Blue Valentine, siendo nominado al Globo de Oro por su actuación, mientras que su protagonista femenina, Michelle Williams, también recibe una nominación a los Globos y una nominación al Oscar a la Mejor Actuación Femenina, premio que ganó Natalie Portman por El Cisne Negro (Black-Swan).

Este actor canadiense, a quien se lo ha llamado ‘el próximo George Clooney Brad Pitt’ se encuentra en una etapa de cambios. Los papeles que ha decidido interpretar nada tienen que ver con su pasado. Su primera prueba de fuego fue la comedia Loco, Estúpido Amor, junto a Steve Carell, Emma-Stone y Juliane Moore, la cual recibió muy buena respuesta del público y de los expertos en el séptimo arte.

Actualmente Ryan se encuentra promocionando Drive, una película de acción, en donde interpreta a un doble de Hollywood, experto en correr autos, que por las noches utiliza su habilidad con los autos para romper la ley. Drive está también protagonizada por Carey Mulligan, Christina Hendricks (Mad Men), Ron Perlman (Hell Boy). A pesar de ser una película de acción, donde los autos son el tema central de la trama, la crítica está atónita con Drive en su totalidad.

Para probar que Gosling es un actor todo terreno, también se involucro en The Ides of March, una película dirigida y protagonizada por George Clooney, junto a Paul Giamatti, Marisa Tomei y Evan Rachel Wood.  Ryan es el joven periodista responsable de prensa de un candidato (Clooney) a las primarias del partido demócrata para optar a la presidencia norteamericana, que tendrá que sobrevivir a los manejos políticos, los intereses de todo tipo y la seducción de una becaria (Wood).

Las comparaciones con George Clooney y Brad Pitt no son puras coincidencias. Ryan Gosling ha probado muchas veces que no solo es una cara bonita, sino que se defiende bastante bien en el campo de la actuación, tal cual lo han hecho los veteranos de Pitt y Clooney, por lo cual le merece el título de “El Chico Dorado de Hollywood”.

Milly Sur Bianchiman

Cinéfila. Cómic fan. Amante y defensora del hábito de leer y los animales. Detallista a ultranza. Apasionada de los recovecos del séptimo arte.