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En colaboración con Victoria Barberis
Una serie es atrapante por sus personajes, sus historias, su backround y sus amores. Pero también hay algo más en ellas que las marcan en sus fanáticos. Esta vez, la moda marca un antes y un después en ellas y en sus fanáticos.
Leé la Parte II
En estas semanas se cumplieron quince años de la salida al aire de una de las series con más influencia y conectividad en el mundo de la moda, como lo fue Sex and the City y primordialmente, su actriz principal, Sarah Jessica Parker en su papel de Carrie Bradshaw.
¿Hubo personaje más fashionista que ese? Se puede afirmar que series como Gossip Girl o Pretty Little Liars quisieron tomar la posta de series con un guiño marcado a la moda, pero como la primera no habrá.
Antes de esta serie, no era cotidiano escuchar a grandes diseñadores en la pantalla chica y con el protagonismo que tenía la moda en Sex and the City. Marcaba un estilo diferente de consumo de moda, no solo las personas con gran poder adquisitivo podían hablar de Chanel o Dior, sino que pasaron a ser de dominio público y vistas por todos.
Pocas series han logrado sacar tabúes como Sex and the City al abordar tan abiertamente la temática del sexo, y mostrándolo tan explícitamente. La moda de alta costura jugó un papel principal en la serie. El personaje de Carrie Bradshaw era una verdadera fashionista y se podía ver desde su fascinación por sus zapatos Manolo Blahnik hasta sus prendas de diseñadores como Carolina Herrera, Donna Karan o Dior.
Todo su look era perfecto para cada ocasión (como la de los cuatro personajes), atrevida, chic, además del glamour que la representaba. Su única combinación de prendas y marcas, la puso en el reinado de Series que marcaron Tendencias.
Si bien fue la que más perduró en el tiempo por todo lo que significó el personaje, no fue la única serie que marcó una época. Los 90 fueron una década en la que la explotación de la feminidad marcó una tendencia. Encajes, transparencias, minifaldas y los tops que dejaban ver el ombligo fueron algunas de las piezas que hicieron su paso por nuestras tan amadas series noventosas.
Y si vamos a hablar de moda, qué otra serie puede darnos más ejemplos que la aclamada (y muchas veces imitada) Beverly Hills 90210, esa historia que relataba la vida de un grupo de jóvenes que vivían en la glamorosa comunidad californiana.
Mientras disfrutábamos del drama teen y seguíamos la historia preguntándonos si Kelly (Jennie Garth) se quedaría con Brandon (Jason Priestley) o con Dylan (Luke Perry), Beverly Hills 90210 marcaba el estilo de una década, mostrándonos las tendencias más fuertes de aquellos años.
Los vestidos entallados, los boyfriend jeans, las maxi prendas, (¡y las gafas Ray-Ban Wayfarer que tan bien llevaba Dylan!), se convirtieron en un must-have gracias al estilo de estos acaudalados chicos californianos. El accesorio que más se usaba eran las cintas de terciopelo pegadas al cuello que acababan en una pequeña cruz. Todo se recicla, y esas tendencias que fueron furor hace décadas atrás, se pueden ver nuevamente en las pasarelas del mundo y en la calle siendo usadas por nostálgicas.
Otro de los íconos que marcó la moda de aquellos años noventa fue la amada Fran Fine (Fran Drescher), que en la recordada serie The Nanny supo llevar prendas escogidas por ella misma que no sólo marcaban el estilo peculiar del personaje, sino que estaban a tono con la moda de la época.
En muchos episodios puede verse a Fran como una adicta a las compras, fashionista a más no poder, desesperada por llevar outfits de diseñador y esforzándose por estar siempre radiante.
Uno de los sellos de este personaje fue la combinación de minifaldas con accesorios coloridos, glitter por doquier, hombreras y cabello con extra volumen -era muy divertido ver cómo su madre, Silvia y su abuela, Yetta, continuaban con estas tendencias a pesar de sus edades-.
Fran era famosa por poseer unas cuantas tarjetas de crédito, destinadas a la compra de ropa y zapatos en exclusivas tiendas de Manhattan. A lo largo de la serie, se hacen varias referencias a prendas de diseñador. En una de las escenas más recordadas del episodio “Fashion Show”, hay un cameo del diseñador Todd Oldham como “el primo Todd” de Fran.
Y si vamos a hablar de la moda de los noventa, es mandatario mencionar a Rachel Green. Cuando Rachel (Jennifer Aniston) se abrió camino en el mundo de la moda y comenzó a trabajar en Bloomingdale’s, para luego terminar en Ralph Lauren, todas las fanáticas de Friends se desvivían por ser como ella.
No solo trabajaba en el mundo fashion, sino que dentro de la serie ella era la moda. A lo largo de toda la serie se puede ver cómo acompañó cada tendencia, desde sus outfits hasta sus hairstyles. Ir a las peluquerías en Estados Unidos y pedir “el corte Rachel” se hizo moneda corriente durante la serie.
La gran encrucijada de Friends aparece cuando Rachel debe elegir entre el mundo de la moda y el amor. Luego de una entrevista fallida con Gucci (que además le cuesta su empleo en Ralph Lauren), consigue una oportunidad de trabajar en París para Louis Vuitton, debiendo dejar a Ross (David Schiwimmer) en Nueva York. Esto marcó una de las frases más populares de aquella serie, en su finale del año 2004: “Oh my God, did she get off the plane?!”.
Mucho tuvieron que ver las actrices que dieron vida a estos queribles y extrañables personajes, que así como dentro de la pantalla chica fueron fashion icon, años después siguen en la industria dejando huellas en el mundo de la moda.
El caso Sarah Jessica Parker, marca estilo en cualquier red carpet que pise o sea el evento que sea, ella siempre estará acorde a la situación. Un claro ejemplo fue la MET Gala en donde la actriz se llevó todas las miradas con su “Punk Style”. Además ahora, se ha asociado a la marca del diseñador de origen canario, Manolo Blahnik, para realizar su propia línea con sus iniciales SJP. Los diseños saldrán a la venta en 2014 en “Nordstrom”.
Jennifer Aniston ha marcado tendencia desde su papel en Friends, y no ha parado desde entonces. Siempre una de la mejores vestidas en cada alfombra roja, se ha vuelto un verdadero ícono de la moda. Si bien entre sus elegidos se encuentran los vestidos negros ajustados y cortos, ella sabe cómo llevarlos. Su pelo, una cuestión de Estado. Bella, carismática, para sus fans siempre será Rachel, la chica mimada que de no tener nada propio logró todo en la vida.
Rachel, Carrie y Brenda, marcaron un estilo único para las mujeres alrededor del mundo que las seguían semana a semana con sus problemas, amores y peleas. Pero siempre serán recordadas por sus jeans de cintura alta, cropped tops, sus hombreras y la evolución de la moda a través de los años que traspasaron la pantalla chica. Gracias a las repeticiones, podemos verlas cada semana en los diferentes canales y seguir imitándolas con sus elecciones de outfit.