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Sin bosques ni príncipes azules vuelve «Sleeping Beauty», con condimentos de desnudez y la joven Emily Browning como actriz principal. La historia cuenta con la dirección de la escritora Julia Leigh que debuta detrás de la cámara. Poco queda del cuento popular europeo de los Hermanos Grimm en esta película que competirá además en el Festival de Cannes.
Si la referencia que recordás de la Bella Durmiente es la de Disney, te voy anticipando que en 2011 la versión es muy distinta a esa de 1959. Aquella película de dibujos animados, había sido producida por el propio Walt Disney como una de las últimas basadas en cuentos de hadas. En esta parte del siglo XXI la historia no es tan dulce y quizás si tiene más picante.
En esta oportunidad, la sed de los hombres demandan la sumisión de la bella que se les entrega totalmente drogada, justamente para olvidar estos encuentros. En una entrevista la productora de la película Jane Campion definió la película como «una obra sensual, compleja, enigmática y ajena a todo tipo de tabúes».
La novelista australiana de 41 años, Julia Leigh, nos trae una versión que según su propia visión es «un inquietante cuento de hadas de corte erótico centrado en Lucy, una estudiante universitaria inmersa en un mundo prohibido de belleza y deseo».
La protagonista Emily Jane Browning tiene apenas 23 años y al igual que Leigh es australiana. Con una tímida mirada y de hermosos rasgos, protagonizó en Lemony Snicket’s (2004) a la huérfana mayor que cuidaba de sus hermanos, Violet Baudelaire. Más allá de algunos éxitos en la tierra de los canguros, solo tuvo apariciones en películas de poca relevancia, actuó en el video de la canción Light Surrounding You, de la banda Evermore y audicionó (pero no quedó) para Twilight.
Al reparto se le suman Michael Dorman, Mirrah Foulkes, Rachael Blake, Hugh Keays Byrne y Joel Tobeck, entre otros. ¿A vos que te parece la película según lo que viste?
