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Es un día usual, de un semana común, en un pueblo ordinario. Vas a la playa con tu familia a pasar las horas bajo el sol, nadando, comiendo o haciendo castillos de arena con tu hijo pequeño. Todo transcurre con normalidad, hasta que en un momento ves a dos parejas charlando y divirtiéndose. Ponen música, se ríen y dos de ellos comienzan a besarse. La música suena más y más fuerte, y algo comienza a apoderarse de vos: un ataque de ira, una furia incontrolable invade todos tus sentidos, y cuando menos te lo imaginaste cometiste un asesinato frente a todo el mundo. Así de descarnada es The Sinner, la nueva serie de USA Network que ya podemos encontrar en Netflix.
Tratando de abandonar los papeles secundarios y las películas independientes, Jessica Biel decidió unirse con su amiga Michelle Purple para formar su propia productora y llevar a la pantalla chica la novela homónima de Petra Hammesfahr. Ahora sí, con un buen protagónico en sus manos, Biel interpreta a Cora Tannetti una ama de casa que vive junto a su marido Mason (Christopher Abbott) y su hijo. Trabaja, ayuda en el hogar y mantiene una rutina habitual de mujer de suburbios, hasta que un día asesina a un completo extraño y su vida da un giro de 360 grados. De repente reconoce el crimen frente a la policía y afirma insistentemente que no sabe por qué lo hizo.
Esta es la simple premisa que va a diferenciar la serie de otros thrillers psicológicos. El show aborda el “por qué” y no los clásicos “quién” o “cómo”. Estos últimos dos quedan claros en los primeros minutos de la serie. Sabemos que Cora asesinó a un desconocido, sabemos cómo lo hizo, pero ¿por qué? La misma pregunta se va a realizar el detective Harry Ambrose interpretado por el gran Bill Pullman. Harry será quién nos lleve a lo profundo de la mente de esta asesina convencido de que su perfil no encaja. Para sonsacar la verdadera razón utilizará todo tipo prácticas y progresivamente irá armando este rompecabezas y lo que al principio parecía un caso muy simple, terminará transformándose en algo muy complejo.
El primer acierto es que no se juega a desorientar al espectador. A diferencia de lo que sucede en otros thrillers, como The Killing donde las pistas señalan infaliblemente a un culpable y luego termina siendo alguien totalmente diferente, en The Sinner los datos de cada capítulo no son un pista sino una pieza para llegar a conocer las razones del asesinato. Tampoco se vuelve deducible, al principio parece difícil de enlazar las informaciones y todo se percibe enrevesado, pero el caso se va formando de tal manera que nunca se cuestiona su legitimidad.
El segundo gran acierto es el fichaje. Jessica Biel finalmente logró representar un papel en el cual puede mostrar todos sus talentos: trasmite el dramatismo que amerita esta serie y los cambios de humor que sufre Cora los exhibe de forma sutil pero cruda y, sobretodo, real. Bill Pullman se luce en pantalla como el detective que tiene una rara empatía por la asesina; y aunque no sólo tiene que encarnar el personaje de una persona sedienta de verdad, también desarrolla alguien diferente, una persona marcada por el pasado, con problemas personales y deseos extraños. El que no llegó a lucirse demasiado fue Christopher Abbott como Mason Tannetti ya que no se ahonda mucho en su personaje ni en la relación con su mujer. Sin embargo, en los momentos que lo vimos es notable que la elección de este actor fue perfecta para el papel de un marido confundido y afligido.
Sólo ocho episodios necesitó esta producción para desenvolver simple pero intensamente el caso de Cora Tannetti. Y fue tanto el éxito que obtuvo entre la crítica que lo que empezó como una miniserie ahora va por una segunda temporada como serie antológica al mejor estilo de American Crime Story o True Detective.
The Sinner nos invita a embarcarnos en la búsqueda de preguntas sin respuestas, a sumergirnos en lo profundo de la mente de una asesina y a desenterrar su perturbador pasado. Si Cora no sabe por que asesinó al hombre ¿quién lo hará?