Cine

The Accountant, las dos caras de un genio

Por Josefina Chalde

The Accountant sigue la historia de Christian Wolff (Ben Affleck), un contador con capacidades extraordinarias para las matemáticas, que presta servicios a una clientela de lo más variada, desde una simple pareja de campesinos hasta mafiosos y criminales con negocios peligrosos. Sus «dotes especiales» llaman la atención de una enorme empresa de robótica, que lo contrata para revisar los libros y corroborar si efectivamente, como había asegurado otra contadora de la misma empresa, hay discrepancias de millones de dólares.

Esta complicada tarea, que esconde estafas y maniobras sólo detectables por un genio como Wolff, desemboca en una serie de problemas para ambos contadores, transformando la película en una lluvia de balas y muertes, al mejor estilo Jason Bourne.

fgfddgfd

El film, dirigido por Gavin O’Connor, es un intrincado conjunto de subtramas que tienen a este contador como denominador común. Por un lado está Ray King (J.K Simmons), un agente del Departamento del Tesoro al borde del retiro que tiene una cuenta pendiente: atrapar a un misterioso hombre (Wolff) que aparece vinculado a una serie de arrestos, todos de personas involucradas en lavado de dinero, asesinatos y terrorismo. Para llegar a él, King cuenta con la ayuda de Medina, una analista que se ve forzada a colaborar y es la encargada de atar los cabos sueltos.

Por otro lado, la película introduce a un asesino (Jon Bernthal) contratado para eliminar los «problemas» de su empleador. Para evitar spoilers, mejor no decir más nada de este personaje.

mv5bmtu0ode1ntu0nv5bml5banbnxkftztgwmdc2oteymdi-_v1_sx1500_cr001500999_al_

Pero Wolff tiene varios secretos y el film no tarda nada en develarlos. A través de pequeños flashbacks de su infancia, sabemos que sufre un tipo de autismo que no le permite sociabilizar con la gente.

Estas pequeñas piezas de su pasado (a la que se suma un padre militar que lo ha criado con fiereza para que aprenda a defenderse) son utilizadas para armar el rompecabezas de Wolff en la actualidad: un hombre solitario, inexpresivo y de pocas palabras que no sólo ejerce su profesión de contador, también es un asesino implacable que sale a la caza de aquellos que buscan hacerle daño a él o a la gente que lo rodea.

mv5bmtyxnjmwmjg1mv5bml5banbnxkftztgwotk2oteymdi-_v1_sx1500_cr001500999_al_

Aunque el inicio de la película promete, con el correr de los minutos la narración se vuelve confusa y complicada sin necesidad, lo que le juega en contra a una historia que por momentos logra atrapar pero no puede sostener el nivel de manera regular.

La inexpresividad de Ben Affleck (criticada hasta el hartazgo, y con razón) esta vez no es un «problema», ya que se ajusta a las características de su personaje. Lamentablemente, los personajes secundarios como el de Dana (la contadora, interpretada por Anna Kendrick) o el de Brax (Jon Bernthal) no tienen casi desarrollo y ni siquiera dos buenos actores como ellos pueden volverlos interesantes.

mv5bmji2mzc0odgzmv5bml5banbnxkftztgwmjk2oteymdi-_v1_sx1500_cr001500999_al_

The Accountant tiene buenos momentos de acción pero varios en los que la trama se torna aburrida, intrincada e inverosímil. Un thriller irregular, que luego de dos horas de duración, se esfuma de la mente, volviéndose uno más del montón.

Josefina Chalde

Estudiante de Cine. Amante de la música internacional. Un buen libro, un buen disco y una buena película es todo lo que necesita. Londres es su lugar en el mundo.