Música

The Horrors: en la búsqueda incansable del sonido propio

Por Maribel Díaz Romero

Todos los elogios que reciban los artistas son para que no se queden quietos. Los mejores escritores, pintores y músicos son los que definen una época. Pero también son aquellos cuyo trabajo cae en la encrucijada de la conversación con el pasado, plenamente en el momento, y la mirada perfilada hacia el futuro.

The Horrors es una de las bandas que supo explotar en la escena musical con un sonido que era popular, coqueteando con el pasado. A lo largo de casi una década y cuatro álbumes en su carrera, el quinteto inglés ha ampliado su campo sonoro: decidieron agregar una gama más amplia a su música mientras que, a propósito, van desarrollando un sonido propio. Luminous, su reciente EP, es su oferta más madura y original. Han ampliado en gran medida el alcance del pop en su forma tradicional, y sus canciones se escuchan como composiciones sólidas: textos ricos, inquietos por completo, piezas en movimiento que van  cambiando de capa en capa.

Nunca han sido tímidos al momento de declarar sus influencias más directas. Su primer álbum era un homenaje fiel a sus predecesores del garage punk. Se dice por ahí que los chicos escuchaban y absorbían las palabras, las frases y la pronunciación como esponjas. Gracias a una fuerte dosis de ellas en su infancia, los muchachos están claramente inmersos en la amplia tradición del pop británico. En Luminous, esas influencias son visibles, pero la banda parece más cómoda pidiendo prestado una pequeña pieza de algún lugar y construir algo nuevo a su alrededor. En “Sleepwalk”, el último tema del disco, abre con un riff de batería que recuerda a «When the Levee Breaks« de Led Zeppelin, pero se convierte en algo totalmente diferente cuando el apoyo de sintetizador, casi de ensueño, aparece en lugar de la guitarra de Jimmy Page. Los riffs de guitarra de «So You Know» y «Jealous Sun» están en deuda con My Bloody Valentine, pero The Horrors toman esos sonidos y en cambio los marcan con su inconfundible shoegaze goth. Las señales están ahí, pero el camino es propiedad The Horrors.

La diferencia más notoria entre los registros actuales y los anteriores es el aumento de la confianza de la banda. Los pasajes instrumentales que abrieron paso en Skying eran nada más que típicos outros. En Luminous han tomado esos pasajes sonoros en forma más amplia y los desarrollaron como un todo más coherente. El primer single es «I See You», un tema bastante largo -siete minutos y medio para ser single es mucho- que arranca con una introducción synth bien extendida que crea una red melódica durante minuto y medio. Cuando la batería, la guitarra y los coros entran en acción, el sintetizador conserva un ritmo constante que permite a las otras piezas que se muevan a gusto. A mitad de camino, The Horrors regresa al sintetizador pero con algo totalmente diferente.

Los golpes de tambor toman protagonismo con un remolino de sintetizadores y empujan la canción hacia una conclusión dramática pero bien resuelta. En total, llega a más de cuatro minutos de outro instrumental que le da un giro sorprendente a una canción pop en modo poco tradicional. La banda aprovecha estas oportunidades a lo largo de Luminous. Y si bien en todas no tienen éxito -porque se balancean peligrosamente a mirarse el ombligo más de una vez- se mantienen firmes a pesar de ciertas repeticiones.

Esta nueva confianza también parece haber hecho su camino en la voz del cantante Faris Badwan. En discos anteriores, la garganta de Badwan se perdía a menudo en la mezcla y era uno de los aspectos menos interesantes de The Horrors. ¿Qué le paso a la voz de Faris Badwan? En Luminous extiende sus vocales a rangos más altos y variados. Como resultado, gran parte del trabajo vocal de Faris, reafirma la identidad de The Horrors: tanto su voz, como la banda, logran motivar a quien escuche el EP a conectarse sensorial y emocionalmente para vivir una experiencia sonora que invade todo el cuerpo.

Dicho todo esto, The Horrors han dejado atrás casi completamente todas sus raíces noise punk para dedicarse de lleno a otros géneros que recuerdan al math rock o jazz progresivo con toques krautrock a diferencia de cualquier otra cosa en el catálogo anterior de la banda. Toda esa pompa y grandilocuencia proporciona una columna vertebral consistente, una plataforma confiable pero nunca aburrida. Luminous es una pista clave en la búsqueda incansable del sonido propio. Con este sonido a priori, recientemente ampliado y de alcance casi épico, han logrado moverse fuera de sus influencias y ponerse al lado Muse o Radiohead. Aunque todavía están lejos de tomar la corona de cualquiera de esos dos, Luminous es un gran acierto que deja en claro al mundo que los chicos punk han crecido.

Maribel Díaz Romero

Periodista digital. Microblogger. Versátil. Amante del rock, y sus variantes, pero con un corazón que late con synthpop. Escribe sobre lo que le gusta con mucha pasión. Para ella, la única forma de escapar de las miserias de la vida son la música, las películas, los libros y los gatos.