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|Por George Blanco @georgeblanco
El director Terrence Malick nos sumerge en un cumulo de situaciones, incapaz de resolver su propio nudo, invita al espectador a que sea parte de una obra que tiene mas de su obsesión que de una trama hecha para la taquilla. The Tree of Life es un autentico viaje, sin correlato alguno, lleno de luces y sombras, Distorsionada en su objetivo, por momentos mantiene la tensión, perturba.
Los rollos del director te adentran en su propia distracción. Terrence Malick te lleva a su mundo, lleno de confesiones, sin sentidos y miserias. Te apresa en su imaginación. Como él quiere. Es un film difícil, arriesgado, quienes vayan con la idea de ver un drama convencional, pueden pasarla mal. Una celebración a la poesía mas brutal y dislocada, que encara un tema difícil para la humanidad, con tintes filosóficos y la introspección propia de Malick.
Tal vez sea el personaje de Brad Pitt, lo mas concreto a la hora de analizarla. Un tipo duro, temperamental pero que en la intimidad resulta indefenso, totalmente vulnerable y preso de su pasado. Es perverso con los que están alrededor y planea la vida que el no tuvo para los suyos. Esa situación cotidiana es lo mas mundano de The Tree of Life. El es el encargado de llevar la película todo el tiempo, soporta con altura el paso del tiempo a su alrededor y se adapta en un papel que puede valerle una nominación al Oscar.
Sean Penn no tiene demasiada participación, pero cuando lo hace luce en su mejor versión. El tipo sensible ante la humanidad y sus misterios, junto a los de su propia vida, más el abrumado y problemático que recuerda a su papel en 21 Gramos. Su papel parece difuso, controvertido y sumergido durante toda la película, un observador de como le pasa el tiempo. Lo de Penn tal vez tenga que ver mas con la inquietud altruista del actor en últimos tiempos, que con su personaje, ya que poco se le conoce.
Es un hallazgo Jessica Chastain, que interpreta con éxito a una ama de casa reducida a la oscuridad y las luces de su marido, terriblemente perturbada y con miedo pero que en determinado momento se revela. El dolor pocas veces es tan expuesto como el de la mujer. Otra que tal vez se lleve una nominación de la Academia.
La película no es mala, a mi me gusto, aunque no me voló la cabeza ni cerca. Es muy personal del director, entonces abundan los sin sentidos. Es tan personal que por momentos quedas desconectado. Como ejercicio de buscarle sentido a las cosas es genial. Visualmente es una poesía. La gente se levanta y se va enojada de no entender y disconforme por tener que pensar. Brad Pitt se esfuerza y cumple con su papel. Sean Penn esta muy enojado con el producto final. De hecho, en una entrevista reciente dijo que la edición arruino el mejor guión que leyó en su vida. El Árbol de la vida no te va a hacer llorar, te puede tocar pero no llega a tanto porque no se preocupa por tus sentimientos, no te invita, solo quiere veas los suyos. Hay detalles, como el de padre-hijo, que pueden resultar familiares pero que de todos modos rompen con la estructura de la típica visita al cine. Difícilmente el film pueda llegar lejos, aunque sí es una buena película. No apta para hijos de familias perfectas.
El discurso visual que utiliza Terrence Malick en The Tree of Life es sencillamente impresionante, de lo mejor de los últimos tiempos. Ambientada en los años 50 y las situaciones de época, la fotografía también cumple con creces. El HD es tan indispensable como un hilo conductor en el film, y eso puede verse como positivo pero también como negativo. Por momentos se pierde la atención en una secuencia que, sin embargo, carece de continuidad.
Entonces, ¿Debemos exigirle tal cosa? ¿Acaso no basta con apreciar las bellezas de una película que no trascenderá pero que resultara imprescindible para quien de precie de amante del nuevo cine? Como sea, son mas hipótesis que cuestionamientos.
El Árbol de la Vida esta ahí, para ser observada y que cada uno saque sus propias conclusiones. O no, como la misma película. Al final, Malick derriba el mito de que un film debe tener si o si una estructura determinada. Y dentro de la complejidad, el lema de The Tree of Life queda claro: «A menos que no ames, tu vida será solo un parpadeo». Compleja y simple al mismo tiempo, maravillosa para quien entre en el mundo de Malick, sin pretensiones mas que la de ver algo diferente a todo y, porqué no, someterse a alguna que otra pregunta.
