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Gigantic es una película independiente filmada en 2008 por Matt Aselton y protagonizada por Paul Dano, Zooey Deschanel, John Goodman (a quién seguramente algunos recordarán como Pedro Picapiedra), Edward Asner y Jane Alexander.
Desde que tiene memoria, una extraña obsesión ha signado la vida de un joven soltero de 28 años llamado , miembro de una familia que podríamos caratular como “convencional”. Una madre de la que poco sabemos, un padre divertido y espontáneo y dos hermanos bastante insípidos y, en general, de irrelevante importancia en la historia.
Harriet Lolly, más conocida como Happy es la hija de un gordo y bastante ordinario millonario que compra un lujoso colchón en la tienda en la que trabaja Brian. Es, a primera vista, una chica decidida y animada, pero en realidad -y a medida que avanza la película lo confirmamos- es bastante frágil, inestable y por sobre todo reacia a comprometerse con cualquier cosa en su vida.
La película transcurre sin desmesurada emoción. Vemos ciertos sucesos que no aportan mucho más que duración en minutos al relato, los cuales “reservamos” para ver resueltos hacia el final pero eso no sucede. Simples condimentos que no contribuyen con contenido realmente significativo a la trama, como por ejemplo un ataque callejero que sufre el joven protagonista (entre otras cosas). Nada se sabe de lo que sucede después y tampoco se justifica en el momento. Todavía no me doy cuenta del valor que pudieran llegar a tener ciertas escenas.
Finalmente y luego de casi toda una vida de espera, Brian recibe la llamada que oficialmente lo convertirá en padre: su solicitud de adopción ha sido aprobada, por lo que deberá viajar a China a buscar a su hijito. Pero luego de haberse encontrado con la especial Happy ¿aún siente que debe hacerlo? Ella, ante la espectacular noticia prácticamente huye despavorida y desaparece misteriosamente por un tiempo.
Cuando un día cualquiera regresa con la excusa de recoger algo del departamento de Brian, Happy se topa con la aparente decisión de compartir la elección de la primera persona de la que se ha enamorado para llevar juntos una vida “normal”, pero en definitiva, ¿es algo realmente “normal” en la vida? Quizás la historia apunta a recordarnos eso.
Bien podría tratarse de una historia que muestra cómo se origina una pareja conformada por individuos disfuncionales y bastante opuestos, que logran afrontar sus miedos y salir a flote, complementándose perfectamente, pero en realidad mucho no se dice y este aspecto en particular se desarrolla “por lo bajo” y deja bastante que desear. No es un film difícil de digerir, pero en principio genera otras expectativas y al terminar -salvo por algunos detalles- no merece demasiado elogio.
