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Antes que nada; quisiera advertir a aquellos que no vieron la película Batman: El Caballero de la Noche Asciende (2012); de no leer esta nota porque contiene spoilers. Para los que sí vieron la película y para los que no solamente vieron el film pero también están familiarizados por el comic como vuestro fiel servidor; voy a enumerar los motivos por los cuales la película mencionada me decepcionó.
Tengo que confesar que como fanático de Batman y también de la filmografía de Christopher Nolan, no quise leer ninguna nota; ni siquiera ver los teaser trailers, ni chequear foros especializados ni nada por el estilo para poder asistir al cine sin influencia alguna. Gravísimo error de mi parte ya que no sabía que esta versión era una adaptación libre por parte de los hermanos Nolan, Jonathan y Christopher. Dudé mucho en escribir esta nota; porque sabía que podría ser sujeto a las críticas más despiadadas de los más fanáticos; pero a veces no puedo con mi propio genio.
El libro cinematográfico por parte de los guionistas, es perezoso por su falta de ingenio y creatividad. Pareciera ser que no le dedicaron el tiempo suficiente que ameritaba, para realzar los personajes que todos ya conocemos para el cierre de la trilogía de Nolan. Hay cierta sensación de inexperiencia o de falta de conocimiento por parte de sus autores a sus personajes.
Obviamente, los guionistas los conocen, aunque en esta cinta pareciera ser que, precisamente, los desconocieron completamente. Es como que, apostaron a que la película sea todo un éxito de taquilla desde el inicio, puesto que sabían, que conseguirían un grupo de fanáticos que harían la vista gorda a cualquier error de guión. Para ser más específico, estos son los motivos por los cuáles la versión de los Nolan no coincide con lo que estábamos acostumbrados de sus predecesores, Batman Inicia (2005) y Batman: El Caballero de la Noche (2008).
En primer lugar; la película transcurre ocho años después de Batman: El Caballero de la Noche y durante ese periodo Bruce Wayne y Batman (Christian Bale) ya no participan activamente dentro de Ciudad Gótica. Entiendo que Batman esté retirado del negocio de superhéroe, pues gracias al Dent Act; una ley similar pero más efectiva que la Ley Patriótica de George W. Bush, los servicios del caballero nocturno no estén necesitados; como que también, se haya convertido en enemigo público número uno. Sin embargo, que el ricachón playboy, Bruce Wayne se haya vuelto un ermitaño, podría suponer demasiadas sospechas por parte de la prensa especializada, como así también, la policía que busca al fugitivo encapuchado.
Solamente una persona tuvo la claridad suficiente para sumar el uno más uno; John Blake (Joseph Gordon-Levitt), un joven policía que creció en un orfanato financiado por Wayne Enterprises. Su personaje es intrépido, en su afán por atrapar a los malhechores puede llegar a desobedecer órdenes directas por parte de sus comandantes sin importar los riesgos que sus actos puedan suponer. Al final de la película; se nos revela que en el nombre completo de Blake contiene Robin; un guiño para todos los espectadores. Sin embargo, para los verdaderos fanáticos de Blake; sabemos que su nombre es Timothy Blake; y fue el tercer Robin en aparecer luego del más famoso Robin; Dick Grayson y el segundo Robin, Jason Todd.
No voy a desarrollar a cada uno de los Robin anteriores porque el debate no lo amerita; pero las características de Tim Blake están asimiladas en John Blake; ¿por qué el cambio del nombre? Problema de regalías; no es porque los productores compraron los derechos; aventuro una teoría, que es que, seguramente los guionistas querían aparentar ser más creativos; cosa que en mi parecer, fallaron ya que la génesis de Tim Blake son las mismas que John Blake.
Volviendo a lo anterior, el mayor problema con los personajes, es que la génesis de cada uno de ellos no está bien representada e irónicamente inverosímil a los mismos personajes de ficción. Por ejemplo: Bruce Wayne cuando sale de su autoexilio e intenta recomponer sus relaciones con la alta sociedad y la prensa; lo hace de una forma casi atolondrada y forzada; aprende que las finanzas de Wayne Enterprises están en declive al punto que un día se desayuna con la noticia de que se encuentra en bancarrota. ¿Cómo puede ser que un magnate no tenga idea de sus propias finanzas?
Es incomprensible e inverosímil que Bruce Wayne sea negligente con lo que sucede con su empresa y conociendo el trauma particular del personaje por el asesinato de sus padres; y por el amor que le tiene a su mismísimo progenitor, tira por la borda el legado de su padre. Por otro lado, su alter ego, Batman, que por alter ego en esta versión cinematográfica parece más ridiculizado de lo que ya venía siendo con esa voz ronca y molesta que hasta el mismísimo Kevin Conroy, reconocido por prestar su voz durante 20 años al personaje animado del hombre murciélago en las series animadas y los videojuegos de DC Comics.
Asimismo, Batman jamás abandonaría ciudad Gótica, error imperdonable por parte de los hermanos Nolan. El personaje de Batman fue aprobado por la misma empresa; cosa que como fan aborrezco y me decepciona que DC Comics por dinero haya tirado por la borda el legado del hombre murciélago igual que Bruce haya tirado, también, por la borda Wayne Enterprises. En las múltiples versiones de Batman a lo largo de la serie animada; las novelas gráficas; etcétera; por más que esté físicamente comprometido, termina rebuscando las formas para seguir protegiendo a su amada ciudad de las fuerzas del mal.
Por ejemplo en la serie animada Batman del Futuro (1999-2001); un avejentado Bruce Wayne que necesita de la ayuda de un bastón para caminar, entrena a su sucesor Terry McGinnis para convertirse en el próximo Batman.
Por otro lado, en la película se describe fugazmente una relación desgastada entre Bruce Wayne y Alfred Pennyworth (Michael Caine); su más fiel acompañante y padre substituto. Batman sigue obsesionado, no hay manera que Alfred se aparte de Bruce; por más discusiones que puedan llegar a tener. De la misma manera que Batman siempre patrulla ciudad Gótica a la distancia; lo mismo haría Alfred por Bruce.
Incluso, Bruce Wayne demuestra su desagradecimiento a todos los años que le dedicó su mayordomo a él, para dejarlo ir sin mirar atrás, lo que demuestra la falta de humanidad en el personaje; no realza en absoluto su imagen en los espectadores. Posteriormente, y casi un acto de desesperación por parte de los guionistas en solventar esta relación quebrada de los personajes es forzar un momento emotivo en el final, dónde Alfred luego de la supuesta muerte de Batman, se acerque a la tumba de Bruce para confesar su arrepentimiento por fallarle.
Claramente eso iba a suceder, para luego rematar con un segundo momento emotivo; dónde ambos personajes se encuentran en un país extranjero y se miran haciendo un leve guiño de simpatía entre ambos; como para justificar su separación.
Lo que también me decepcionó de este film es la inercia de Batman a la hora de investigar a su oponente. El hombre murciélago por excelencia es el mejor detective no oficial de ciudad Gótica y antes de lanzarse a cualquier combate, busca todos los elementos necesarios que le puedan servir para tener un mejor conocimiento sobre la situación.
El personaje de Bane (Tom Hardy) es más fuerte que Batman en la cinta como también en el comic. ¿Acaso Batman reparó algún momento para ver cómo defenderse contra esa bestia bruta? ¿Simplemente con observar material archivo de un video de la cámara de seguridad era suficiente para él poder enfrentarlo?
Es como que los guionistas minimizaron el talento detectivesco del caballero nocturno y aparte su intelecto; ya que Bane en todo momento demuestra que es un personaje atípico porque no depende solamente de su fuerza bruta sino también que es un personaje frío, calculador, y un gran estratega. El hecho de que Batman se lance tan ciegamente contra Bane; no es sorpresa que termine perdiendo la primera pelea.
Hay que recordar que también pierde la pelea final contra Bane y si no fuese por Selina Kyle (Anne Hathaway), la Catwoman no oficial que dispara contra Bane desde la Batimoto, la vida de Batman llegaría a su fin. En síntesis, Bane no solamente le puede ganar a Batman arriba del ring sino también jugando al ajedrez.
Párrafo aparte para Selina Kyle en versión cinematográfica de Christopher Nolan, este
personaje es más parecido a la versión de Frank Miller, ya que trabajaba de escort y a su vez era una ladrona de joyas de clase mundial y que tenía como compañera de cuarto y amiga Holly, una joven prostituta que era violada por su proxeneta. Lo interesante del personaje es la ambigüedad entre ser héroe o villana, atributo rescatable por parte de los hermanos Nolan. Sin embargo, la construcción del personaje de Bane en el film es una versión reducida del personaje del comic y tan ridiculizada como si hubiera sido Ed Wood el que lo hubiese imaginado.
En el comic de Chuck Dixon, Bane es el hijo de Edmund Dorrance mejor conocido como “Snake King” no es el hijo de Ra’s al Ghul (Liam Neeson) como es descrito en la versión cinematográfica, su verdadera hija en el comic es Talia Head, representada como Miranda Tate (Marion Cotillard) en el film; y en el comic ella es el amor imposible de Batman, y del fruto de ese amor prohibido nace Damian Wayne.
Regresando al personaje de Bane, la película advierte que nació en la oscuridad ya que en el comic cumple la sentencia de su padre que es un mercenario; enviándolo en la prisión de “Hard Rock” y asesina a un sacerdote a los 8 años de edad. Es autodidacta y muy culto; puesto que lee todo tipo de libros y aprende a pelear desde temprana edad. Bane se convierte, en sujeto de experimentación por parte del Dr. Hugo Strange, dónde termina, como producto de la administración de una droga, aparecería su nuevo alter ego Venom, y es por eso que tiene la boca encapuchada; porque es una serie de tubos que se conectan a su cerebro y cada 12 horas se autoadministra la droga que le da fuerza sobrehumana.
Un detalle que dejaron en la película que a mi me parecía enternecedor del personaje es su oso de peluche; al cual llama “Osito”; en el cual Bane lo veía como su mejor amigo; pero en realidad llevaba consigo a Osito; porque contiene un agujero en su espalda donde Bane escondía un cuchillo para enfrentar a sus contrincantes. Tanto, en el comic como en la película, Bane le rompe la espalda a Batman, un detalle no menor que es rescatable de los hermanos.
Es fascinante la idolatría que la trilogía de Nolan ha creado en sus seguidores más precisamente los que componen la generación Z; al punto que intentan defender lo indefendible. Por ejemplo; los que componemos la generación X, vimos y adoramos el Batman de Tim Burton, nos reímos del Batman de Joel Schumacher -que entre ambos realizadores es lo más cercano a DC Comics– pero sin embargo podemos criticar constructivamente ambos realizadores. Es tediosamente agotador oír siempre la misma divergencia que hacen de los predecesores de Batman, el Batman de Christopher Nolan es más realista que los anteriores. ¿De qué realismo hablamos?
A ver, antes que nada es un superhéroe; no tiene poderes mágicos; pero sí muchísimo dinero como Tony Stark / Iron Man para construir un personaje sobrehumano. Acaso ¿es verosímil que Bruce Wayne invierta en energía de fusión con alguien que apenas conoce como Miranda? A sabiendas que la energía de fusión puede ser manipulado. Justamente ese riesgo que corre; termina pagando el precio. Su depósito donde tenía guardado esta clase de tecnología cae en manos de Bane, y lo que antes era un bien para la humanidad; acaba siendo una amenaza global como la bomba nuclear.
Por último ¿es verosímil que Batman pueda sobrevivir una explosión nuclear? Claro, la respuesta de los defensores de la película es que en realidad le informaron a Lucius Fox (Morgan Freeman) que se había arreglado el piloto automático del Batiavión, y sí seguramente alguna explicación por más ridícula que sea tienen que escribir los guionistas y reafirmar sus fans.
En cine se llama información cuando hay agujeros en el guión, el guionista, intenta mágicamente resolverlo en una oración (claro ejemplo de error cinematográfico). Yo soy consciente de que es una película, pero si se sigue propagando la ridiculez de que es la más realista pues entonces debo ser quisquilloso a la hora de desglosar el film, o sea un trabajo de ficción.
Por último, Bruce Wayne y Batman ambiguamente mueren al mismo tiempo, y luego ciudad Gótica agradece a Batman por su sacrificio heroico y construyen una estatua en su honor. Pregunta, ¿nadie sospecha que su magnate también ha muerto y bajo qué causas misteriosas? Solamente el comisionado Jim Gordon (Gary Oldman) parece ser el único iluminado.
Lo decepcionante de ver 2 ½ horas de película es, como se reduce el rol de Batman a un personaje caprichoso; terco; desanimado; y con muy poca caballerosidad, y ver que parte de la génesis que componen ciertos villanos ser trasladados a otros villanos; esto no fue una reinterpretación de Batman, sino más bien un reciclaje de Inception (2010) y pareciera ser bocetos de una primera escritura de guión llevados a pantalla.