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A fines de la semana pasada estuve en la presentación del cuarto año de la exitosa serie. Disfruté cada segundo del nuevo episodio y cuando llegaron los títulos finales, no podía creer que ya hubiese pasado una hora. Había olvidado esa sensación de desesperación y de ansiedad que solo genera una serie brillante como Game of Thrones.
La adicción basada en la serie de novelas, A Song of Ice and Fire, de George R.R. Martin, regresa con una cuarta temporada. Para quienes no han leído la saga, la entrega anterior y la próxima a estrenarse, corresponden al tercer libro, A Storm of Swords.
En cada plano existe un conflicto en desarrollo, de la mano de todas las sensaciones e intrigas que fue dejando la tercera temporada: una hora siempre nos parecerá poco. Game of Thrones se conviertió para muchos en necesidad física y vital, a tal punto que, ésa adicción conquista diversos sectores de la vida cotidiana.
La batalla por el Trono de Hierro, el norte Norte, Sur y Este, mientras los Lannister luchan por mantenerse en el poder. Cersei (Lena Headey) y Jaime (Nikolaj Coster-Waldau) viven su reencuentro en las cercanías del Trono. Con una nueva esposa agobiada por su reciente pérdida, Tyrion (Peter Dinklage) permanece pendiente de todos los frentes que su familia ha desatado.
En el Este, con calma y sin apuro, Stannis Baratheon (Stephen Dillane) continúa armando su ejército. Desde el Sur llega un nuevo frente de peligro. Oberyn Martell, La Víbora Roja, llega a King’s Landing (con su reconocible odio hacia los Lannister) para asistir a la boda del cruel (y tan odiado) Joffrey Baratheon (Jack Gleeson) y la bella Margaery Tyrell. Mientras, en el blanco Norte, Jon Snow (Kit Harington) y la Guardia de la Noche se mantienen atentos a los avances del ejército de salvajes liderados por Mance Rayder (Ciarán Hinds) y un enemigo en común, aún más temible: los White Walkers, la verdadera amenaza.
Y mientras transcurren estas historias a un lado y a otro, el aria más hermosa de esta composición audiovisual. En esta canción de hielo y fuego, Arya Stark (Maisie Williams) continúa su camino a la venganza acompañada por Sandor Clegane (Rory McCann), el sabueso que la ha salvado.
La Madre de Dragones (que a estas alturas, ya se encuentran bastante crecidos), Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) y su amenazante ejército de Inmaculados, se encuentran por liberar Meereen, la ciudad más grande de Slaver’s Bay, lo que puede ofrecerle suficientes barcos para navegar a Westeros y reclamar su Trono de Hierro.
La nueva temporada de Game of Thrones presenta nuevos personajes (y nuevos actores), incluyendo al actor chileno Pedro Pascal como Oberyn Martell, Indira Varma en el papel de Ellaria Sand (amante de Oberyn), además de un cambio en el actor que interpreta a Daario Naharis (mercenario aliado a Daenerys): Michiel Huisman.
Siete Reinos, tres dragones, un Trono y diez episodios más. Lo que lleva a una pregunta: ¿Cuándo se estrenará la quinta temporada?
¡Cómo olvidar cuánto lloramos durante la Boda de Roja! ¿Cuánta angustia puede despertar una serie? Esa pasión que genera, se basa en la originalidad de George R. R. Martin, a quien le habían propuesto repetidas veces llevar su Song of Ice and Fire a la pantalla grande. Pero él no entendía cómo en dos horas, se podía ilustrar la cantidad de personajes que imaginó en sus novelas.
Los entretejidos de las tramas, son relatados desde el punto de vista de cada personaje (POV), obteniéndose una original contraposición de pensamientos. El hecho de que cada capítulo esté contado (y vivenciado) desde la mirada de un personaje diferente hizo la idea de llevar esta historia a la televisión fuera la respuesta. Y felizmente, HBO tomó esta superproducción de alcance mundial, que adquiere día a día más fans alrededor del mundo.
Algunos pueden describirla como una fantasía medieval que ha sido ganadora de Golden Globes y reconocida con premios Emmy. Otros destacaran su drama político, en la lucha de dinastías para obtener el poder. Es posible que otros destaquen la aventura, la acción y dramatismo en cada uno de sus episodios. Puede que con los toques de melodrama, absorba el interés de algunos. La figura destacada de la mujer, en cuanto al poder y la política, figura de madre, salvación y justicia.
Una de las series más caras de la historia de la televisión, también una de las más reconocidas y aplaudidas por el público y la crítica especializada. Es siempre una buena noticia poder decir que vuelve Game of Thrones.
