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[BAFICI21]: Fieles a Mia Hansen Love y un viaje trascental: Crítia a Maya y Ojos Negros

Por John Lake

MAYA

Gabriel, un corresponsal de guerra francés liberado de su cautiverio en Siria, llega a París para reencontrarse con sus familiares y amigos. Examinado por los médicos no presenta grandes traumas, prefiere el aire libre tras su largo confinamiento, en vez del encierro para él en cuatro paredes junto a un psicólogo como le propone el doctor.

Lleva a cuestas un sentimiento de culpa e impotencia tras su terrible experiencia. Decide abandonar por un tiempo su trabajo, su país y definitivamente a su esposa para refugiarse en el hogar de su infancia: Goa. El ocio, la evasión y el encuentro con la joven Maya, hija de su padrino, son un bálsamo para su riesgoso trabajo y las situaciones extremas por las que atravesó.

A partir de Goa comienzan los desplazamientos del protagonista en tren, moto, bicicleta en un recorrido que lo llevará por Jaipur, Mombai y otros lugares pintorescos. Los personajes se trasladan de manera permanente para recorrer playas, ruinas, monumentos y mercados en un itinerario que promueve los diálogos y el romance al estilo Eric Rohmer. El adjetivo “accidentado” del copete se debe a que la función a la que asistí no contó con los subtítulos en español (tan solo en inglés) por fallas en el sistema.

La mayoría del público permaneció en la sala, pero a los quince minutos la acción se trasladó a la India donde todos hablaban inglés, desapareciendo también los subtítulos en dicha lengua. De todas maneras la audiencia le fue fiel a Mia Hansen Love y disfrutó del viaje terapéutico de renovación espiritual de Roman Kolinka (Gabriel), habitué de las películas de la realizadora de El porvenir (2016). Un film no muy comprometido, que deja de lado temáticas sustanciales de los territorios físicos y mentales que recorre, que se aprecia con agrado.

OJOS NEGROS

Paula es una chica de trece años que por decisión de sus padres debe pasar el verano en el pueblo de Ojos Negros junto a su abuela y su tía, a las cuales hace mucho tiempo que no ve. La convivencia le permitirá descubrir las tensiones familiares aparejadas a la enfermedad de   la deteriorada anciana. Para escapar del clima agobiante, encuentra una amiga en Alicia, una adolescente de su edad que también veranea en el lugar. Los encuentros con ella, no exentos de travesuras, son un alivio, un consuelo ante el ambiente tenso y frío de su hogar estival. Ojos Negros es un poblado recóndito en medio de España, alejado de la civilización donde no hay cabida para dispositivos  cibernéticos ni electrónicos.

 Incluso la música está ausente, sólo asoma en la procesión de la virgen y en la fiesta de la verbena. Un estío crucial para Paula, a cargo de la hermana menor de una de las directoras, que la hace vencer sus dificultades y entreverarse en los problemas de los adultos en un gran paso hacia su madurez. Modesto y correcto film a cargo de las realizadoras Marta Lallana e Ivet Castelo, surgidas de la generación de directoras de la Universitat Pompeu Fabra.

John Lake

Adolfo Giraldo alias "John Lake" es fanático del cine desde chico, asistió a cursos de cine con Gisela Manusovich y completó la carrera de crítico de cine en la Escuela de la revista El Amante. Sus críticas aparecieron en diversos sitios como cinemascine.net, todaslascriticas.com y en la revista virtual Pez Dorado.